Fecha: Febrero 4, 2015
Lugar: Hogar de Wadey Judy Fontenot,
Ville Platte, Luisiana, USA
PALABRAS DE NUESTRA SEÑORA:
Mis hijos, hoy ustedes son bendecidos a
través de Mi Corazón por de la Santidad de Dios. Está llegando el momento en
que vamos a ser capaces de construir realmente con el Padre Su plan de acción
de la Armada, durante la Cuaresma. La oración, el ayuno, la búsqueda del
perdón, la búsqueda de lo que dejamos de hacer a los otros es lo que se escucha
de un testigo. Dios toma tus debilidades y te las da. Eso se convierte en un
regalo y tú alabas a Dios porque tienes la toma de conciencia de esta carga, ya
sea orgullo, culpabilidad, egocentrismo, dependencia de las cosas del mundo más
que de Dios. La Iglesia tiene una disciplina perfecta durante la Cuaresma para
que ustedes tomen todo lo que está en su corazón y para que se conviertan en
paz y homenaje a Su Crucifixión y Su Resurrección.
Durante
este tiempo, Yo les daré los planes y formas de evangelizar. No pueden esperar
aquí a que todos vengan e incluso a que sepan quiénes son. Los apóstoles
tuvieron que salir. Jesús les llegó a decir quiénes son. Ustedes son hijos de
Dios, testigos de Su Salvación, y vienen a transmitir el Amor y los Dones del
Espíritu Santo. Eso es lo que ustedes son. Todos ustedes están siendo llamados
al Cielo. Muchos son los llamados pero son pocos los que verán. Les ruego que
recen unos por otros. Les ruego que recen por las personas de su familia que no
están con Dios en absoluto.
Nosotros
queremos la salvación. Queremos sanaciones y milagros. Queremos que Dios llegue
a ser el centro de nuestra vida y de nuestra adoración y oración. Digan la
Oración del Ofrecimiento de Vida, porque los llevará por todo el camino. El
impulso se va a incrementar el próximo año hacia zonas de las que ustedes no
saben. Sucederán cosas, aparecerán signos y ustedes sabrán que Dios es real,
que Él Es el que Es. Y sabrán que Yo soy real en la Trinidad, a medida que
sepan y aprendan a vivir en la Trinidad a través de Mi Inmaculado Corazón. Mi
Corazón conoce estos pensamientos por ustedes, palpita por ustedes. Todos los
Santos en el Cielo están rezando por ustedes, el “pequeño grupo”. Entonces
estaremos listos para ir al Cenáculo y celebrar la Resurrección en esta Pascua.
Ayunen
y recen, digan el Rosario y vencerán el pecado y la muerte. Al conseguir vencer
la muerte ustedes sabrán que hay vida eterna y eso los va a ayudar a depender
de Dios en el presente. Porque donde están en el presente es donde estarán en
la eternidad a menos que quieran seguir creciendo, y a menos que no hayan hecho
nada, todavía estarán en el presente.
Así
que vengo y bendigo sus Rosarios, pétalos de rosa, paños de sanación, medallas
y todo lo que tienen. Mi sugerencia es que vayan a una tienda que vende
artículos religiosos y compren medallas de San Benito y las pongan sobre cada
puerta de su casa, sobre cada ventana de su casa. Van a encontrar la paz y la
felicidad y van a estar seguros en los brazos de protección de Dios. Esto es lo
que ustedes quieren, salir del mundo y de las mismas cosas del mundo. No tengan
miedo, pues Yo estoy con ustedes. Y como dijo Ruth: “A donde quiera que vayas,
yo iré.”
¡Gracias
por haber respondido a Mi llamada!
Tengo
Conmigo hoy a Charlene, y por supuesto al Fr. Seelos quién va a estar con
ustedes siempre, y el Padre Pío que está asignado a ustedes, y Santa Teresa de
Lisseux, Santa Teresa de Ávila y Santa Teresa de Los Andes. Todos los Ángeles
de Luz están iluminando este lugar. No hay oscuridad aquí, no en esta
dimensión. Y así seguirá mientras haya oración y pureza de corazón.
Publicado por Unción Católica y Profética
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