¡HIJITOS, ORAD POR LOS GOBERNANTES DE LAS GRANDES NACIONES, PORQUE
ESTÁN PREPARÁNDOSE PARA LA GUERRA!
AGOSTO
5 DE 2015 – 1:35 P.M.
LLAMADO URGENTE DE MARÍA SANTIFICADORA A LOS HIJOS DE DIOS
Hijitos
de mi corazón, que la paz de Dios esté con todos vosotros y mi manto maternal
os proteja.
Hijitos,
orad por los gobernantes de las grandes naciones, porque están preparándose
para la guerra. Tienen todo planeado para exterminar gran parte de la humanidad;
de modo que les sea más fácil someter a las naciones luego de que pase la
guerra; quieren dar inicio al Nuevo Orden Mundial que sería el gobierno del
Anticristo.
La
guerra que está por venir afectará a todas las naciones pasiva o activamente;
los países aliados de las grandes potencias enviarán sus mejores guerreros y
provisiones para sostener a las naciones en conflicto. Los ejércitos de las
naciones tercermundistas irán al frente y serán sus valientes los primeros en
caer.
Hijitos,
los gobernantes de las grandes naciones tienen planificado disminuir gran parte
de la población mundial, especialmente la población de las naciones menos
desarrolladas, con el fin de someterlas y expandir sus territorios. Preparaos
Pueblo de Dios, porque se acercan los días en que las naciones marcharán a la
guerra y la creación de mi Padre gemirá de dolor, por el estallido de las
bombas, el caos y la muerte.
¡Carestía,
carestía y desabastecimiento de alimentos, vienen para los habitantes de la
tierra!. La guerra traerá desolación, no habrá que comer, porque todos los
víveres y alimentos de vuestras naciones se irán para sostener a las naciones
en conflicto. ¡Oh, qué dolor siente mi Corazón de Madre al ver que se acerca la
Guerra!; vuestros hijos, madres, partirán y quizás no volverán. ¡Oh madres
desoladas, acompañadme, porque Yo también caminaré con vosotras por el
desierto!. Mi Hijo será traicionado y entregado nuevamente en manos de
malvados.
Hijitos,
orad por la Iglesia de mi Hijo, porque se le está acercando la hora de la
amargura. La guerra, el cisma y la hecatombe financiera, vienen de la mano. Los
enemigos de la Iglesia de mi Hijo, ya se disponen a allanar el camino del ser
de iniquidad; en medio del caos y el conflicto aparecerá mi adversario como el
gran salvador de las naciones. El gran engañador, el usurpador, el
falsificador, ya tiene todo listo y planeado para hacer su aparición. Es hora
hijitos que comencéis a sellar con la Sangre de mi Hijo, todos los aparatos por
donde pueda verse o filtrarse la voz de mi adversario; el día de su declaración
universal ya está señalado. Es hora también hijitos de ir guardando las
provisiones y de hacer bendecir: Agua, sal y aceite, para el combate
espiritual. Vuestra Armadura debéis tener puesta de día y de noche y aceitada con
la oración y no olvidéis llevar en vuestras manos el poder de mi Santo Rosario.
Os
aviso con anticipación hijitos para que nada os coja por sorpresa; os recuerdo
nuevamente que cuando mi adversario vaya a hacer su declaración, debéis de
desconectar todos los aparatos por donde pueda verse o filtrarse su voz;
acordaos que es la antigua serpiente y tiene poder de seducción en su mirada y
poder en sus palabras para hacer que lo améis y lo sigáis. ¡Cuidado mis niños
de caer en este engaño, porque será vuestra muerte eterna!. El que está próximo
a aparecer diciendo que es el cristo, ese no es mi Hijo; ese es el hijo de las
tinieblas que viene a usurpar el nombre de mi amado Hijo, para engañar a la
inmensa mayoría de la humanidad que lo seguirá y adorará como si fuese el mismo
Dios. No lo veáis, ni escuchéis, porque es el ser de iniquidad que viene
vestido de oveja para hacer perder el mayor número de almas.
Estáis
avisados mis niños; preparaos pues, porque se os están acercando los días de
angustia; tomaos de mi mano y no os soltéis. Llevad siempre con vosotros mi
Santo Rosario, para que juntos oremos y derrotemos por la gracia de Dios a mi
adversario y sus huestes del mal.
Os
ama vuestra Madre, María Santificadora. (Alto de Guarne, Antioquia).
Dad
a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
¡AY DE LAS NACIONES IMPÍAS, PORQUE MUCHAS VOY A DESAPARECER DE LA FAZ
DE LA TIERRA!
JULIO 29 DE 2015 – 2:30 P.M.
LLAMADO URGENTE DE DIOS PADRE A SU PUEBLO FIEL
Paz
a vosotros, Pueblo mío.
Falta
poco para que la luna vuelva a teñirse de sangre y el sol en tinieblas; así se
cumplirá en su totalidad la profecía de Joel. (Joel 3, 4) Después de que esto
suceda la oscuridad invadirá la tierra y los sucesos por venir se desatarán uno
detrás del otro. ¡Pueblo mío, se acerca la hora de vuestra liberación!.
Preparaos porque el yugo de pecado caerá de vosotros y las cadenas de
esclavitud rodarán por el suelo.
¡Oh
hijas de Jerusalén, cuidad de vuestros críos, porque se acercan los días de mi
Santa Justicia!. Se acercan los días en que mi pueblo tendrá sed y hambre no de
alimento, ni de bebida, sino de la palabra de Dios; buscarán la palabra del
Señor y no la encontrarán. (Amós 8. 11, 12) Todo en aquellos días será
oscuridad y caos; el hijo se alzará contra el padre, la hija contra su madre,
la nuera contra su suegra y los enemigos del hombre serán sus propios
familiares. Sólo los que perseveren alcanzarán la corona de la vida.
Pueblo
mío, que dormidos que estáis, la noche os va a coger sin estar preparados.
Seguís caminando de aquí para allá, preocupados sólo por los afanes de este
mundo y todo os va a llegar tan de repente que no os va a dar tiempo para
volver a Dios. ¿Qué sería de vosotros pueblo mío, si no os enviara mi gran
misericordia? Os digo, ¡qué serían muy pocos los que habitarían mi Nueva
Creación! Todo viene consumándose como está escrito, mi creación está a punto
de comenzar su etapa final de transformación, la cual será la más dolorosa para
los habitantes de la tierra.
El
fuego de mi justicia se aproxima y la ciencia del hombre no podrá detenerlo. Mi
creación se estremecerá y sus ayes se escucharán en todos los confines de la
tierra. ¡Ay de las naciones impías, porque muchas voy a desaparecer de la faz
de la tierra!. Entonces, sabréis que Yo Soy el Regente del Universo y el Señor
de todo lo creado; que rigo con misericordia y justicia mi creación. Soy Padre
y Justo Juez y doy a cada cual lo que se merece según sus obras.
Ya
las trompetas están sonando en las naciones impías, anunciándoles que el castigo
está por llegar; después de la caída de mi bola de fuego, comenzarán los
últimos dolores de parto de mi creación; la tierra se tambaleará como borracha
de día y de noche y hará escuchar su lamento, las olas del mar serán gigantes,
que descargarán su furia sobre todas aquellas naciones que me han dado la
espalda y han quebrantado mis preceptos. Todo cambiará el mundo que conocéis
pasará; una Nueva Creación surgirá llena del esplendor de Dios y nuevos
habitantes la ocuparán; mi Pueblo elegido, mi Israel que estará conmigo hasta
la consumación de los tiempos. Alegraos pues Simiente mía, Pueblo mío, porque
muy pronto veréis la Gloria de Dios.
Paz
a vosotros Pueblo mío, Heredad mía.
Vuestro
Padre, Yahvé, Señor de las Naciones.
Dad
a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario