viernes, 30 de enero de 2015

LÉONIE, LA HERMANA «MENOS BRILLANTE» DE SANTA TERESITA DE LISIEUX, PROCLAMADA SIERVA DE DIOS


Con fama de intercesora eficaz, puede ser beatificada.

El pasado sábado 24 de enero el obispo de Lisieux, Jean-Claude Boulanger anunció el inicio del proceso diocesano de beatificación de Léonie Martin, hermana de Santa Teresita de Lisieux. Lo hizo con una misa en el Monasterio de la Visitación de Caen, al noroeste de Francia, donde Léonie fue religiosa desde 1899 hasta su muerte con 78 años en 1941.

El obispo eligió la fiesta de San Francisco de Sales para hacer el anuncio porque es la espiritualidad de este santo la que ella profesó... aunque al estilo del ´caminito´ de su hermana Teresa.

Leonie, que tomó en vida religiosa el nombre de Hermana Françoise-Thérèse, puede ser ya tratada mediante el título de “Sierva de Dios”.

UNA FAMILIA CON SANTIDAD... PERO CON PROBLEMAS
Fue la tercera de las cinco hijas que vivieron del matrimonio de Louis Martin con Célie Guerin, beatificados conjuntamente en 2008.

Su infancia fue dura: a menudo estaba enferma, una criada la golpeaba, fue expulsada de la escuela cuatro veces y se sentía aislada en su familia. En una familia de niñas muy inteligentes, ella era poco brillante. Intentó entrar en vida religiosa tres veces antes de ser aceptada en Caen, cuando tenía ya 35 años.

Su vida empezó a llamar la atención de muchos cuando Marie Baudouin-Croix publicó en 1989 el libro “Léonie Martin: una vida difícil”.

Recibió una “hoja de ruta para la santidad” de toda una autoridad, la Santa Doctora de la Iglesia Teresa de Liseux, es decir, su hermana Teresita, que el 17 de julio de 1897, pocos meses antes de morir, le escribía así: “si quieres ser santa será fácil, porque en la profundidad de tu corazón el mundo no significa nada para ti; quiero decir que mientras te entregas devotamente a obras externas, sólo tienes un objetivo: agradar a Jesús y unirte más íntimamente a Él”. Léonie leía esas palabras cuando aún no había conseguido, pese a sus esfuerzos, entrar en ningún monasterio.

INTERCESORA PARA MUCHOS
El padre Laurent Berthout, responsable de comunicación de la diócesis de Lisieux ha explicado que “durante muchos años la gente ha pedido la intercesión de Léonie Martin, viniendo a su tumba en el Monasterio de la Visitación. Estas personas son testigos de gracias que han recibido por su intercesión".

"Ella vivió una vida sencilla, oculta, humilde en la penumbra del claustro. Quería vivir la espiritualidad de San Francisco de Sales haciéndolo ‘todo mediante el amor, nada mediante la fuerza’, en palabras del santo. Fue bendecida por el descubrimiento espiritual de su hermana, Santa Teresa, que la enseñó a vivir por el Amor en las acciones más humildes y cotidianas. Léonie dio testimonio en su vida de la posibilidad de vivirlo plenamente incluso con sus limitaciones de carácter, salud y pruebas”.

El pueblo cristiano empezó a consolidar la figura de Léonie hacia los años 60, cuando las monjas de su monasterio empezaron a recibir cartas de personas de todo el mundo pidiendo que rezasen mediante la intercesión de Léonie para solicitar cosas que ella habría sentido como cercanas: dificultades con la propia vocación, problemas con niños especiales, conflictos en las familias… Luego llegaban los peregrinos para dar las gracias por ver cumplidas esas intenciones.

UNA PERSONALIDAD QUE NO SE ENVENENÓ
Anne Marie Pelletier, una de las estudiosas de la figura de Léonie recuerda que “sus hermanas eran talentosas, precoces, vivas… y ella no lo era. Sabemos que esa disparidad puede envenenar la vida de una familia. Todo en la vida de Léonie podía empujarla a ser una rebelde, celosa o a estar triste, resignada, atrapada en resentimiento. Léonie no fue así. Dios previno que sus heridas se infectaran y se hicieran mortales. Pero la sanación de Léonie fue inseparable de su práctica del ‘caminito’ inaugurado por su hermana Teresa: el camino de la humildad y el amor. Dios hizo de Léonie la ilustración de este camino.”

Una web sobre Leonie en inglés: http://leoniemartin.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario