Alfa y Omega continúa regalando a sus lectores algunas oraciones de santa Teresa de
Jesús, para que puedan aprovechar el V centenario del nacimiento de la Mística
Doctora haciendo lo que a ella más le gustaba: ponerse en la presencia de Dios.
Y lo hacemos con la secuencia de la poesía teresiana «Para Vos nací» (y que
pueden encontrar aquí), cuya primera parte publicamos el
pasado viernes. Que ustedes la recen bien
Noticia digital (22-XI-2014)
+ En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.
Si queréis, dadme oración, si no, dadme sequedad, si abundancia y
devoción, y si no esterilidad.
Soberana Majestad, sólo hallo paz aquí: ¿Qué mandáis hacer de mí?
Soberana Majestad, sólo hallo paz aquí: ¿Qué mandáis hacer de mí?
Dadme, pues, sabiduría, o por amor, ignorancia, dadme años de
abundancia, o de hambre y carestía; dad tiniebla o claro día revolvedme aquí o
allí: ¿Qué mandáis hacer de mí?
Si queréis que esté holgando, quiero por amor holgar. Si me mandáis
trabajar, morir quiero trabajando. Decid, ¿dónde, cómo y cuándo?
Decid, dulce Amor, decid: ¿Qué mandáis hacer de mí?
Decid, dulce Amor, decid: ¿Qué mandáis hacer de mí?
Dadme Calvario o Tabor, desierto o tierra abundosa, sea Job en el dolor,
o Juan que al pecho reposa; Sea viña fructuosa, o estéril, si cumple así: ¿Qué
mandáis hacer de mí?
Sea José puesto en cadenas, o de Egipto adelantado, o David sufriendo
penas, o ya David encumbrado, sea Jonás anegado, o libertado de allí: ¿Qué
mandáis hacer de mí?
Esté callando o hablando, haga fruto o no le haga, muéstreme la Ley mi
llaga, goce de Evangelio blando; esté penando o gozando, sólo Vos en mí vivid: ¿Qué
mandáis hacer de mí?
Vuestra soy, para Vos nací, ¿Qué mandáis hacer de mí?
Amén.
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