martes, 11 de noviembre de 2014

¿JESÚS ERA PROGRESISTA O CONSERVADOR?


Hablar de progresistas y conservadores se está poniendo muy de moda en la actualidad. ¿Qué significan ambos términos, sobre todo, en orden a cuestiones religiosas y políticas? Y en este caso, ¿qué es mejor, progresar o conservar? Los que dicen que es mejor progresar han de decir hacia dónde, y quienes dicen que conservar, habrán de decir qué hay que conservar.

Incluso de Jesús he oído decir que era progresista, incluso que era comunista o socialista; otros dicen que era conservador, y otros no saben qué decir.

¿Reflexionamos un poco? Nuestro mundo está en un continuo cambio. Tan es así, que según sean los ambientes, unos llaman progreso a lo que otros llaman retroceso y fomentan cosas y actitudes contrarias, creyéndose ambos poseedores de la verdad.

Al hablar de Jesús, vemos que rompe nuestros esquemas y está como en otra órbita. Hay algunas frases suyas que en cierto modo nos desconciertan.

Por ejemplo, dice "« No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento" (Mt. 5, 17). ¿Era progresista o conservador? Parece que conservador. No ha venido a abolir.

Pero dice a continuación: "« Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal (Mt. 5, 21).

Y sigue diciendo: "«Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehena. Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna" (Mt. 5, 28-30).

Y dice también: "Yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen… Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica... Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman. Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos." (Lc. 6, 28-35). ¡Menudo cambio nos está proponiendo!

¿Era progresista Jesús o conservador? Parece que progresista. Aunque realmente, ni era conservador ni progresista. Jesús vino a salvar a todos los hombres dando su vida por todos. Hay aquí dos actitudes que parecen antagónicas. Lo realmente progresista es lo que está en función de la salvación de todos; y esto hay que conservarlo. Todo lo que no está orientado a la salvación hay que rechazarlo, no hay que conservarlo.

Hoy dicen muchos que el aborto, el infanticidio, la eutanasia, las uniones homosexuales y cosas por el estilo son progresistas. Pero ¿hacia dónde progresan? ¿Hacia la vida? ¿No estarán progresando hacia la muerte?
Jesús era progresista hacia la vida, era progresista dándola, la suya, para que tuviésemos vida en abundancia. Jesús era conservador al mismo tiempo porque, ante todo, cumplía con la voluntad del Padre que era la salvación de todos los hombres.

Los que, por desgracia, no tienen fe, no pueden entender esto. Quieren ser progresistas, pero no luchan por la vida, por el amor, por la ayuda a los pobres, no. Muchas palabras, pero pocos hechos. No van en tromba a países lejanos y pobres, a dar vida perdiendo la suya, y se han oído por parte de ellos críticas por el dinero gastado por el Estado en el traslado a España de misioneros que luchando por la vida de pobres, contrajeron el Ébola y murieron dando la vida por ellos.

Ése es el progresismo y el conservadorismo de Jesús: Conservando el deseo del Padre de que salvase a todos los hombres, no dudó en dar su vida para que todos la viviésemos. Es progresar conservando y viviendo la fe.

Por último, un caso reciente: Una misionera que estaba con los dos misioneros que trajeron con ébola, con protestas de muchos progresistas por el gasto que suponía, no quisieron traerla porque no era española.

Paradojas de la vida: ella curó allá y ellos murieron aquí.
Se presentó el caso de Teresa Romero y pidieron sangre de la misionera curada y, en vez de contestar “no soy española”, accedo inmediatamente y fue la trasfusión de la sangre de la misionera la que curó.

José Gea

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