"...Entonces serán capaces de escuchar la
Palabra de Dios mucho más eficazmente porque será con el Espíritu Santo. Será
una nueva visión, un nuevo despertar, una bondad que lo borra todo, pero no lo
hace y no lo puede hacer, si no rezamos por algunas personas. Muchas almas van
al Infierno porque no se rezó por ellas. No sean juzgados por miedo a que
ustedes mismos sean juzgados. Simplemente digan, “¡Mi Jesús, confío en ti!”
Puede que tengan que luchar todo el día con ese pensamiento de satanás, sólo
abarrotando sus cerebros, llenándolos de cosas negativas, de excusas, el ángel
de luz de las mentiras y de las falsas apariencias. Todo esto se debe a una
ansiedad o miedo en su propia alma que ustedes quieren sanar..."
Fecha: Junio 25, 2014
Lugar: Hogar de Wade y Judy Fontenot, Ville Platte,
Luisiana, USA
PALABRAS DE NUESTRA SEÑORA:
Hijos
Míos, gracias por venir hoy a rezar. Ustedes saben que Mi hijo le dijo a Sus
apóstoles, “¿No pudieron quedarse Conmigo y rezar durante una hora?” Yo estoy llorando por aquellas almas que
sufren, que no conocen a Mi Divino Hijo y ni siquiera les importa. Esto Lo ha
ofendido y Lo sigue ofendiendo en la Cruz cada día desde hace 2 mil años. Pero
para Él sólo es un día, pues el Nacimiento del Hijo de Dios y Su naturaleza
humana como Hijo de María es eterno. No importa lo que les diga satanás,
no importa cuán abandonados se sientan ustedes a veces, Yo les estoy ofreciendo
soluciones. Tan sólo
sean constantes. Sean constantes en la oración.
Es ésta la razón por la cual la Iglesia en su
sabiduría intenta organizar una estructura de oración a través de la Santa Misa,
de la oración privada, y por supuesto de la lectura y escucha de la Palabra de
Dios que les habla a ustedes, a sus almas. Es la razón por la que tenemos La Armada, que es un tiempo estructurado
de oraciones especiales al que Dios dará Gracias especiales. Es por eso que es
tan importante. Algunas personas que así se llaman intelectuales dirán
que esto no es nada en verdad. Esto en
verdad es simple. Sí, lo es, y así es Dios como le dijo a Moisés. Moisés dijo:
“¿Quién eres, Señor?” Él dijo: “Yo Soy el que Soy.” Nadie ha dicho eso jamás.
Nadie ha tenido la autoridad para decirlo. Yo Soy el que Soy. Sin principio, ni fin.
Hoy Conmigo, les traeré a Jesús y lo que Él Me dice
que les diga del punto de contacto, su contacto Conmigo aquí y donde ustedes
rezan. No deben pensar nunca que somos
la única Devoción, ni los únicos ungidos, porque no lo es. Hay muchos lugares
que tienen cosas específicas para realizar. Hay aguas curativas, oraciones de
sanación a lo largo de todos los tiempos. Las personas ven cosas. Ellos
Me ven a Mí. Ellos ven a Jesús. Ven a los Santos, tal vez sólo por un segundo,
pero tienen miedo de decirlo a la gente porque no es lógico. Esto depende según lo que
es lógico para ellos.
Por otra parte Me lleva al fondo de Mi Corazón. El
corazón que sangra. El corazón que palpita. El corazón triste. El corazón
alegre. El corazón que consuela. Por
encima de todo eso, Dios Padre les da el consuelo que va más allá de la
Misericordia. Algunas personas incluso lo reciben en la muerte, los que nunca
se volvieron por nada a Dios. Pero debido a la oración Él les da consuelo, una
segunda oportunidad, incluso en ese momento. Cuando la Gracia se derrama
en la naturaleza y si esa naturaleza ha sido nula, egoísta, egocéntrica,
santurrona, Jezabel, es muy difícil que el corazón vea alguna vez a Dios.
Intelectualmente, ellos pueden ver a Dios. En su alma y en su corazón no
conocen a Dios, pero nunca se han abierto a Él, al Espíritu Santo. Dios con Su
Misericordia, decimos que iremos más allá de eso. Él será como un Buen Pastor. Abandonará las 99 e irá por la perdida en la
lluvia, en la tormenta de la vida, en las drogas, en el adulterio, en el poder,
el orgullo, el dinero. Él va más allá a conseguir esa oveja perdida. Así que
ustedes son importantes, ya que deben rezar por esa oveja que está perdida en
una noche tormentosa para que Él pueda alcanzarla con Su Brazo, con Su Mano y
agarrar a ese hijo perdido o a ese hombre o mujer extraviados. Es esto
lo que la oración es sobre todo, y esto se les va a enseñar una y otra vez
hasta que aprendan a escuchar sus propios latidos.
Entonces
serán capaces de escuchar la Palabra de Dios mucho más eficazmente porque será
con el Espíritu Santo. Será una nueva visión, un nuevo despertar, una bondad
que lo borra todo, pero no lo hace y no lo puede hacer, si no rezamos por
algunas personas. Muchas almas van al Infierno porque no se rezó por ellas. No sean juzgados por miedo a que ustedes mismos sean juzgados.
Simplemente digan, “¡Mi Jesús, confío en ti!” Puede que tengan que luchar todo
el día con ese pensamiento de satanás, sólo abarrotando sus cerebros,
llenándolos de cosas negativas, de excusas, el ángel de luz de las mentiras y
de las falsas apariencias. Todo esto se debe a una ansiedad o miedo en su
propia alma que ustedes quieren sanar. Eso puede ser sanado de muchas maneras. La oración de absorción probablemente es lo
mejor aparte de los Sacramentos.
Entonces,
con la oración de absorción ustedes se fortalecen, reciben energía para leer la
Palabra de Dios, donde ésta ya no llega a ser lectura, sino que llega a hacerse
Palabra de Dios. Como reflejo del amor de Dios a
ustedes mismos cuando reciben la Eucaristía. Esto no se detiene ahí. Esto es
molecular. Cada molécula en su cuerpo
es tocada por el Cuerpo y la Sangre de Jesús mientras ustedes Lo reciben. Con
su mente y corazón, ustedes pueden entonces reflejar y luego proyectar eso
hasta en la persona que está perdida, o estar rezando por sanación. Es un giro constante, pero está centrado en
una cosa: Jesús, en Ti confío. Jesús, yo sé que Tú Eres la Segunda
Persona de la Santísima Trinidad. Porque gracias a Ti, todo ha llegado al
frente y al centro hasta el Juicio del mundo, hasta que Tú vengas.
Bendigo los Rosarios y sus objetos sagrados. Tengo Conmigo
hoy a Charlene; al Padre Seelos; el Padre Pío siempre está aquí. Él está aquí
24 horas al día en esta sala. Él tiene
que levantar a Thomas pues es débil y lo sabe, pero recibe su fuerza de Jesús,
Sumo y Eterno Sacerdote. Aparte de la naturaleza misma de su Bautismo,
Confirmación, Ordenación y obediencia, él puede hacer cosas. Él ha sido
escogido para hacer esto como la Sangre del Cordero ungido para sanar.
Esto
crecerá. Pero de nuevo, como una semilla de mostaza, ustedes son pequeñas
semillas que están siendo puestas en el suelo y que se van a convertir en un
enorme y gigantesco árbol de mostaza. Piensen en ustedes mismos de esa manera.
Pues Él les ha dado la autoridad en Mi Nombre. Él dice que ustedes echarán
demonios, sanarán enfermos y predicarán la Palabra. Den Mi Amor a las personas. Enseñen a cualquiera, Yo se los mando; es
la Iglesia. Sigan y vean lo que la Iglesia dice realmente. No lo que algunas
personas piensan que dice, ni como es usada por los organismos políticos, ni
alguna especie de sermones sofisticados en una conferencia de sociología. Ellos
están muertos. Jesús dice, Yo he venido a traer fuego a la Tierra, sólo si se
estuviera encendiendo. Recuerden, Él
les dice: “Yo vengo.” No se preocupen de cuándo, pero estén interesados cuando
Él venga por ustedes. Recen, recen, recen por el más mínimo de sus hermanos.
¡Gracias por haber respondido a Mi llamada!
Publicado por Unción Católica y Profética
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