Cuando Thomas Edison había alcanzado ya fama internacional, le aconsejaron
que hiciera que algunos científicos fueran a su laboratorio y lo ayudaran a
comprender por qué algunos de sus inventos habían funcionado.
Edison no veía la utilidad de eso, pero como tenía una mente abierta estuvo
de acuerdo. Como resultado de ello, un brillante científico e investigador
alemán llegó hasta su laboratorio para explicarle los principios en los que se
basaban algunas de sus innovaciones.
Edison le entregó al hombre un globo al que le había dado forma
de calabaza y le dijo: “Averigüe el contenido cúbico de esto”.
Pasaron las semanas y finalmente Edison buscó al hombre para preguntarle
por qué no le había respondido.
El científico comenzó a darle una larga y pesada explicación acerca de las
dificultades para resolver el problema por medio de la matemática superior.
Entonces Edison tomó el globo, lo llevó hasta una pileta cercana y lo llenó de
agua. Luego traspasó el contenido a un tubo graduado y sosteniéndolo en su mano
declaró: “Este es el contenido cúbico”.
La solución para la mayoría de los
problemas es probablemente más sencilla de lo que creemos. Por lo general
provienen de la comprensión de los principios básicos, los porqués de la vida.
La persona que sabe el CÓMO siempre tendrá empleo. La persona que sabe el
PORQUÉ Siempre será su jefe.
Proverbios 16:16
Mejor es adquirir sabiduría que oro fino, y adquirir inteligencia vale más que la plata.
Mejor es adquirir sabiduría que oro fino, y adquirir inteligencia vale más que la plata.
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