Por estas
fechas, en realidad durante algo más de un mes, entre el 16 de julio y el 24 de
agosto y particularmente tal día como hoy 10 de agosto y los tres que le
siguen, se contempla en el cielo el precioso espectáculo de estrellas fugaces
que brinda las conocidas como perseidas, a razón de cien por hora, casi dos por
minuto.
Un fenómeno que tiene la suerte de recibir preciosos nombres pues al ya citado de “perseidas”, cabe añadir el de “lágrimas de San Lorenzo”, lo que no tiene otra explicación que el hecho de que tal día como hoy, 10 de agosto, celebramos a San Lorenzo, santo del s. III y que, como se sabe, fue martirizado en una parrilla como la que puede llegar a evocar las chispas que surcan el cielo en una noche como la de hoy.
Lo que generalmente denominamos “perseidas” o “lágrimas de San Lorenzo” no es otra cosa que una lluvia de meteoros de alta velocidad, 59 kms. por segundo, que vuelan con el fondo de la constelación de Perseo y que sólo son observables en las regiones septentrionales del planeta. Provienen del cometa 109P/Swift-Tuttle, descubierto en 1862 y llamado así en honor a sus descubridores Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle. Un cometa con un diámetro de 9 kilómetros 700 metros y una órbita sobre el sol que se prolonga por más de 130 años, la cual cruza puntual cada año nuestro planeta por estas fechas.
Según relata el Observatorio meteorológico español “esta órbita está llena de partículas pequeñas, como granos de arena o menores, liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Cuando una de estas partículas, que formaron en su día la cola del cometa, entra en la atmósfera terrestre, la fricción la calienta hasta vaporizarla a gran altura (unos 100 km). Durante unos segundos, la partícula brilla como si fuera una estrella, y por eso este fenómeno recibe el nombre popular de estrella fugaz. No se trata por tanto de una estrella sino de una partícula de polvo incandescente”.
Como tal lluvia no es la más abundante, pues desde tal punto de vista, apenas es la tercera del año, pero sí probablemente la más popular, por producirse en el mes de agosto, un mes en que el cielo aparece generalmente muy claro y el ambiente es netamente vacacional.
Este año la noche más fecunda en perseidas se espera el 12 de agosto. Sin embargo, no será tan clara como otros, por coincidir su esplendor con el de otro precioso fenómeno, el de la luna gigante, la luna más grande del año en el cielo, hasta un 30% más brillante que una luna normal. Precioso espectáculo pues de fuegos artificiales en el cielo este año. Razón de más para que hagan Uds. mucho bien y que no reciban menos, ¿no les parece?
Un fenómeno que tiene la suerte de recibir preciosos nombres pues al ya citado de “perseidas”, cabe añadir el de “lágrimas de San Lorenzo”, lo que no tiene otra explicación que el hecho de que tal día como hoy, 10 de agosto, celebramos a San Lorenzo, santo del s. III y que, como se sabe, fue martirizado en una parrilla como la que puede llegar a evocar las chispas que surcan el cielo en una noche como la de hoy.
Lo que generalmente denominamos “perseidas” o “lágrimas de San Lorenzo” no es otra cosa que una lluvia de meteoros de alta velocidad, 59 kms. por segundo, que vuelan con el fondo de la constelación de Perseo y que sólo son observables en las regiones septentrionales del planeta. Provienen del cometa 109P/Swift-Tuttle, descubierto en 1862 y llamado así en honor a sus descubridores Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle. Un cometa con un diámetro de 9 kilómetros 700 metros y una órbita sobre el sol que se prolonga por más de 130 años, la cual cruza puntual cada año nuestro planeta por estas fechas.
Según relata el Observatorio meteorológico español “esta órbita está llena de partículas pequeñas, como granos de arena o menores, liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Cuando una de estas partículas, que formaron en su día la cola del cometa, entra en la atmósfera terrestre, la fricción la calienta hasta vaporizarla a gran altura (unos 100 km). Durante unos segundos, la partícula brilla como si fuera una estrella, y por eso este fenómeno recibe el nombre popular de estrella fugaz. No se trata por tanto de una estrella sino de una partícula de polvo incandescente”.
Como tal lluvia no es la más abundante, pues desde tal punto de vista, apenas es la tercera del año, pero sí probablemente la más popular, por producirse en el mes de agosto, un mes en que el cielo aparece generalmente muy claro y el ambiente es netamente vacacional.
Este año la noche más fecunda en perseidas se espera el 12 de agosto. Sin embargo, no será tan clara como otros, por coincidir su esplendor con el de otro precioso fenómeno, el de la luna gigante, la luna más grande del año en el cielo, hasta un 30% más brillante que una luna normal. Precioso espectáculo pues de fuegos artificiales en el cielo este año. Razón de más para que hagan Uds. mucho bien y que no reciban menos, ¿no les parece?
Luis
Antequera
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