Honor que
muchos acostumbran a atribuir a la Biblia
Políglota patrocinada por el Cardenal
Cisneros, aunque el buen lector de esta columna sabe bien que la obra en
cuestión es, en realidad, un estudio comparativo de la Biblia en hebreo, la
Biblia en griego, la Biblia en latín, y aunque sólo parcialmente, la Biblia en
arameo también (pinche aquí si desea conocer todo sobre esta magna
obra). Pero no: la Biblia
Políglota complutense no es la primera Biblia en español, honor que
acostumbra a atribuirse a la llamada “Biblia
Alfonsina” publicada en 1280, la cual debe su nombre al gran
patrocinador del trabajo, Alfonso X el
Sabio, rey de Castilla y de León (1221-1284), y formó parte del parte
del gran proyecto del rey sabio que era su “Grande e general estoria”, en la que pretendía recoger una
historia universal desde el Génesis
hasta el reinado de su padre el Rey San
Fernando III de Castilla (pinche aquí para conocer mejor su figura).
La Biblia Alfonsina es lo que técnicamente se denomina una versión romanceada de la Biblia Vulgata que, como se sabe, es la traducción bíblica realizada del griego al latín por el gran San Jerónimo de Estridón (puede Vd. profundizar en su conocimiento pinchando aquí).
El trabajo fue encomendado y realizado por los expertos de la Escuela de Traductores de Toledo, fundada por el propio Alfonso X hacia el 1250.
El texto de la Biblia Alfonsina tiene esta estructura en seis partes:
Parte I: Pentateuco.
Parte II: Josué, Jueces, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes.
Parte III: Cantar de los Cantares, Proverbios, Sabiduría, Eclesiastés, Salmos, Isaías, Ezequiel, Joel, Oseas, Amós, Jonás, Tobías, Job, 1 y 2 de Crónicas.
Parte IV: Jeremías, Daniel, Abdías, Sofonías, Lamentaciones, Baruc, Habacuc, Judit, Esdrás, Nehemías, Hageo, Zacarías, Ester y Eclesiástico.
Parte V: Macabeos 1, Macabeos 2.
Parte VI: Nuevo Testamento.
Pese a que efectivamente la Biblia Alfonsina es la considerada primera biblia en español, lo cierto es que durante el mismo s. XIII ya se habían llevado a cabo otros trabajo de traducción bíblica, a los que genéricamente se denomina Biblias romanceadas prealfonsinas, de las que se conservan fragmentos en la fabulosa Biblioteca del Monasterio de El Escorial y en otras colecciones, de las que indudablemente se sirvieron los autores de la Biblia Alfonsina. Pero eso es harina de otro costal que hemos de moler otro día. Por hoy y como siempre, que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
La Biblia Alfonsina es lo que técnicamente se denomina una versión romanceada de la Biblia Vulgata que, como se sabe, es la traducción bíblica realizada del griego al latín por el gran San Jerónimo de Estridón (puede Vd. profundizar en su conocimiento pinchando aquí).
El trabajo fue encomendado y realizado por los expertos de la Escuela de Traductores de Toledo, fundada por el propio Alfonso X hacia el 1250.
El texto de la Biblia Alfonsina tiene esta estructura en seis partes:
Parte I: Pentateuco.
Parte II: Josué, Jueces, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes.
Parte III: Cantar de los Cantares, Proverbios, Sabiduría, Eclesiastés, Salmos, Isaías, Ezequiel, Joel, Oseas, Amós, Jonás, Tobías, Job, 1 y 2 de Crónicas.
Parte IV: Jeremías, Daniel, Abdías, Sofonías, Lamentaciones, Baruc, Habacuc, Judit, Esdrás, Nehemías, Hageo, Zacarías, Ester y Eclesiástico.
Parte V: Macabeos 1, Macabeos 2.
Parte VI: Nuevo Testamento.
Pese a que efectivamente la Biblia Alfonsina es la considerada primera biblia en español, lo cierto es que durante el mismo s. XIII ya se habían llevado a cabo otros trabajo de traducción bíblica, a los que genéricamente se denomina Biblias romanceadas prealfonsinas, de las que se conservan fragmentos en la fabulosa Biblioteca del Monasterio de El Escorial y en otras colecciones, de las que indudablemente se sirvieron los autores de la Biblia Alfonsina. Pero eso es harina de otro costal que hemos de moler otro día. Por hoy y como siempre, que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.
Luis
Antequera
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