Cuidado y nos deslizamos amigo: La vida es frágil. Cualquier cosa puede
hacernos perder la perspectiva. Si no tomamos cuidado y somos diligentes podríamos
perder la meta y nos deslizamos.
La vida cristiana también tiene cosas que nos pueden llevar a
perder el objetivo.
Si caminamos descuidadamente podemos perder el equilibrio y luego lamentar
sin necesidad nuestros quebrantos y dolores.
“Por eso es necesario que prestemos más atención a
lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo. Porque
si el mensaje anunciado por los ángeles tuvo validez, y toda transgresión y
desobediencia recibió su justo castigo, ¿cómo
escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación
fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la oyeron nos la
confirmaron. A la vez, Dios ratificó su testimonio
acerca de ella con señales, prodigios, diversos milagros y dones distribuidos
por el Espíritu Santo según su voluntad”.
Hebreos 2:1-4.
El autor del libro de Hebreos dice que debemos tomar cuidado, prestar más
atención y poner toda diligencia, para que no perdamos el rumbo. Eso exige de
nosotros concentración y valorar lo que Dios nos ha dado.
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