domingo, 20 de julio de 2014

BRUJERÍA - EL FACTOR MIEDO ABRE LAS PUERTAS AL MALIGNO


El único temor que debes tener es el de ofender a Dios.

Cuando yo era adolescente vivía en Huacho – al sur de Lima-Perú - considerado por los conocedores el Centro de la Brujería del norte chico. Se hablaba mucho de Yancunta y de Makarios, poderosos brujos capaces de hacer daño a cualquiera. La gente viajaba de todo el país a requerir de sus servicios… no sé cual era más que el otro, pero se sabía que eran poderosos…. Actualmente ya deben estar cocinándose en el infierno por todo el daño que hicieron.

A ellos acudían desde alumnas y alumnos de colegio, hasta padres y madres de familia; unos para conseguir novio y los otros para asegurar, amarrar a su pareja. No faltaban también los envidiosos u otros que querían conseguir algo de alguien a fuerzas del mal.

Recuerdo que mi familia vivía en un lote colindante al de Makarios, y muchos de sus árboles frutales, como El Lúcumo y El Pakay, dejaban caer sus frutos maduros a nuestra propiedad… y yo me banqueteaba con frutas deliciosas, que no tenían nada que ver con la manzana de la bruja del cuento de Blanca Nieve. Todos me decían que no tocara esa fruta porque estaba embrujada, pero ni caso hacía, incluso yo tenía un dicho:
-“A cualquiera de estos brujos yo les doy lo que me pidan, cabellos, ropa, o lo que sea para que me hagan brujería y sé que conmigo no van a poder” – todo esto lo decía sin imaginarme que con el tiempo me iba a dedicar a ser instrumento de Dios, a la sanación, liberación, etc.

A pesar de que vivíamos en una chacra donde se acostumbraba reunirse en las noches a contar historias de miedo, a mí eso no me incomodaba ni me afectaba en lo más mínimo. Aprendí, luego que empecé a trabajar con mi padre en otra hacienda ganadera de su propiedad, a vivir sólo, lejos de la ciudad en una casa que tenía como 7 dormitorios, aparte de la sala, comedor, patios internos y externos… yo dormía en el segundo piso en el cuarto más chiquito para no tener que estar limpiando a cada momento… nadie más en esa casa hacienda. La verdad que nunca sentí miedo a pesar de las terribles historias que escuché de niño.

He notado en mis más de 20 años de experiencia, que todos los que conocí que fueron embrujados tenían algo en común “MIEDO”. Los que vencieron y salieron del daño, luego de la liberación y los consejos pertinentes, fue porque aprendieron a no tener miedo… ¡FORTALECE TU ESPÍRITU! ¡VENCES EL MIEDO Y VENCISTE AL DEMONIO! Debes cuidarte más de los vivos que de los muertos. Pero si cada vez que te pica una pulga te vas a rascar… te vas a hacer una herida.

Una vez liberada o exorcizada la persona, debe tratar de olvidarse, nunca seguir pensando si salió o no salió el mal… eso sólo trae recaídas, porque el maligno no puede ver nuestro corazón, pero sí tiene todo el tiempo del mundo para observarnos… así se da cuenta a través de nuestra actitud, si tenemos miedo o no. En este momento debo de tener a miles de demonios a mi alrededor buscando la forma de hacerme daño... no les gusta nadita lo que estoy escribiendo... pero se van a cansar... mejor que se vayan a fregar a otra parte.

Un amigo se contactó conmigo por Internet y fuimos a liberarlo y a echar agua bendita exorcizada por toda su casa, jardines, techos, etc. Él estuvo una semana bien, pero seguía pensando y pensando… el miedo lo venció. De nada servirá que lo liberen 20,000 veces si él no pone de su parte y se surra en el demonio y sus sacerdotes brujos.

Casos más recientes se han superado y se sienten muy bien. Siguen cuidándose frecuentando los sacramentos: Misa, confesión y comunión, ayuno cuando molesta demasiado, y con sus armas: El Escapulario de la Virgen del Carmen y la Cruz-Medalla de San Benito Abad bendecidas e impuestas.
Bendiciones por casa…

José Miguel Pajares Clausen

2 comentarios:

  1. ¿de que manera se realiza el ayuno en esta situación, junto con la oración?

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  2. ORACIONES EL SANTISIMO Y AYUNO FISICO... BENDICIONES

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