jueves, 19 de junio de 2014

MINISTERIO GRANDE… DOLOR PROFUNDO


Muchos piensan que ministerio al Señor, Liderazgo Cristiano o ser un servidor del Maestro es algo lleno de aplausos, prosperidad, abundancia y de “Hosannas “, ¡bendito él que viene!. Pero se les olvida que así como hay HOSANNAS….también en algún momento tendremos que escuchar un CRUCIFÍCALE.
Cuando comencé el ministerio al Señor hace ya casi 50 años, no me imaginaba lo que vería, oiría, saborearía y lloraría. Hoy miro atrás y alabo a Dios porque lo que más me ha enseñado en la vida son mis dolores y mis quebrantos.
Por eso en esta ocasión te digo: “Ministerio Grande….Dolor profundo”.
Religión News Servicie reportó recientemente las palabras que el Pastor Rick Warren compartió a sus consiervos en la Conferencia de Pastores Bautistas del Sur. Déjeme repetir parte de la noticia:
Recientemente el pastor Rick Warren compartió cómo ha afrontado el suicidio de su hijo ocurrido el año pasado. Warren animó a sus colegas a permitir que sus momentos de sufrimiento sean actos de ministerio.


“Detrás de cada ministerio exitoso públicamente, hay dolor privado”, dijo Warren en la Conferencia de Pastores de la Convención Bautista del Sur.

“El dolor es el megáfono de Dios. No hay testimonio sin una prueba. No hay mensaje sin un lío. No hay impacto sin crítica”.
El hijo de Warren, Matthew, de 27 años, sufría de una enfermedad
mental, se suicidó cinco días después de Pascua en 2013.


“Si su cerebro no funciona bien y tienes que tomar una pastilla, ¿por qué deberías estar avergonzado de eso?”, preguntó Warren. “Es sólo un órgano, y tenemos que quitar ese estigma”.

Warren, pastor de la Iglesia Saddleback en California del Sur, instó a sus compañeros pastores bautistas del sur a acercarse a los demás cuando están sufriendo.

Él dijo que un pequeño grupo de hombres estuvieron con él en la primera media hora para consolarlo cuando Matthew murió. Eran las mismas personas que élconoció en sus momentos de crisis.

“Cuanto más intenso es el dolor, menos palabra deberías usar”, dijo. “Necesitas demostrarlo y callarte”.

Cuando Warren concluyó su sermón, se puso de rodillas delante de la multitud, e invitó a los pastores a orar por aquellos que están sufriendo con alguien que está mentalmente enfermo y por otros que están enfrentando diversos problemas.

“Su ministerio más grande va a salir de su dolor más profundo”, dijo. “Equivocadamente pensamos que el mundo está impresionado por la forma en que manejamos la prosperidad, pero el hecho es que el mundo está impresionado por la forma en que manejamos la adversidad”, resaltó Warren. Religion News Service
Leer esta noticia cuando uno también ha sufrido por un hijo que en algún momento parecía desviarse le hace a uno a recordar los dolores, quebrantos y soledades.
Recientemente me preguntaron en una entrevista por CVC la Voz de Miami: Cuál ha sido el método de mayor aprendizaje en su ministerio? Respondí: El dolor. Con el dolor uno termina integrando valores que no los cambia por nada ni se vende por unos dólares.
Dios teje a veces en la noche con hilos oscuros y al amanecer nos damos cuenta que ese oscuro está combinado con unos amarillos intensos, unos rojos tímidos y unos verdes esperanzadores. Enjugo mis lágrimas y vuelvo a reír.
Esa risa llegó después de las lágrimas, porque los ministros también lloran. La psicóloga Chilena Pilar Sorto en su libro bienvenido dolor dijo: “ Llorar es muy bueno y muy sano y está lejos de llevarnos a ese lugar tan horroroso que imaginamos en nuestra mente. De hecho es más probable que nos enfermemos si no sacamos la pena, así que lo hacemos en forma libre y natural”.
Isaías 61:4-7 trae hermosas promesas para aquellos que sirven a Dios y pasan ahora por momentos de dolor y soledad.
“A todos los que se lamentan en Israel les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria. Reconstruirán las ruinas antiguas, reparando ciudades destruidas hace mucho tiempo. Las resucitarán, aunque hayan estado desiertas por muchas generaciones.

Los extranjeros serán sus siervos; alimentarán a los rebaños de ustedes, ararán sus campos y cuidarán de sus viñedos. Ustedes serán llamados sacerdotes del Señor, ministros de nuestro Dios.Se alimentarán de los tesoros de las naciones y se jactarán de sus riquezas. Disfrutarán de una doble honra en lugar de vergüenza y deshonra.Poseerán una doble porción de prosperidad en su tierra, y una alegría eterna será suya. Isaías 61:4-7
Anhelas un Ministerio Grande?…  Bienvenido a la antesala del dolor profundo pero también de las promesas sustentadoras de la gracia divina.

Con amor de Serafín Contreras Galeano

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