JESÚS HABLA - 04 MAYO 2014

04 MAY 2014 MADRE DE LA SALVACIÓN: DIOS NUNCA PERMITIRÍA QUE SU PALABRA FUESE CAMBIADA O MALINTERPRETADA PARA ACOMODARLA AL HOMBRE

08.05.2014 17:32

Domingo 04 de mayo de 2014 a las 16:23 hrs.

Mi queridos hijos, cuando Dios manda profetas al mundo, ellos son simples mensajeros. Ellos fueron mandados para impartir la Verdad – la Palabra de Dios.

A lo largo de los siglos, muchos de los hijos de Dios malinterpretaron la misión de los profetas. Algunos empezaron a idolatrar a los profetas, en vez de simplemente aceptar la Palabra de Dios y darle Gloria a Dios. Ellos crearon dioses con los profetas, y los Mensajes entregados al mundo – incluidos aquellos de mi Hijo, Jesucristo – se volvieron menos importantes que los propios profetas que los entregaban.

Hijos, los profetas de Dios, los ángeles de Dios, los videntes y los adivinos no son merecedores de esta idolatría. Ellos son gente corriente con poco o ningún conocimiento de asuntos Divinos, y es por esto por lo que son elegidos. Lo importante son los Mensajes, y los mensajeros son simplemente los transmisores de la Palabra. La Palabra de Dios, dada al mundo a través de los profetas, nunca debe ser echada a un lado, mientras el profeta es subido a un pedestal de su propio hacer.

La Palabra de Dios nunca debe ser ignorada. La Imagen de Dios nunca debe ser reemplazada por imágenes de Sus profetas, o de santos que se hayan ganado Su Favor. Vosotros debéis pedir a los santos y a los profetas que intervengan de vuestra parte, pero nunca debéis agradecérselo con oraciones a ellos, las cuales deben ser reservadas a Dios, el Creador de todo lo que es celestial. Lo mismo es Verdad sobre hoy. Vosotros debéis honrar a Dios primero, anteponerle a Él delante de todo lo que sea. Vosotros debéis adheriros a la Palabra, la cual fue dada desde el principio y nunca desviaros de ella, porque nunca será ni podrá ser cambiada. La Palabra de Dios es final.

Las Enseñanzas de mi Hijo fueron dadas a conocer a la humanidad cuando Él caminó en la Tierra. Ellas explican simplemente la Palabra en mayor detalle, pero nunca se desviaron de la Verdad. Hoy, el hombre sigue siendo el mismo que fue cuando mi hijo vino la primera vez. El hombre sigue siendo débil, fácilmente influenciable y sigue siendo un pecador hoy, igual que lo fue entonces. Si un profeta o un hombre, que dice hablar en el Nombre de Dios, os dice que la Palabra debe ser adaptada para satisfacer las necesidades del hombre moderno, entonces debéis estar en guardia. Si se os dice que la Palabra significa realmente algo más en su totalidad, entonces no la aceptéis. Los hombres, incluidos aquellos que sirven a Dios, no tienen la autoridad de alterar la Verdad.

Cuando un hombre proclama estar divinamente inspirado y entonces cambia la Palabra para satisfacer a un mundo secular, vosotros no debéis creerle. Dios nunca permitiría que Su Palabra fuese cambiada o malinterpretada para acomodarla al hombre. Recordad, cuando vosotros idolatráis a un profeta y le ofrecéis oraciones, vosotros ofendéis a Dios. Cuando vosotros aceptáis los cambios de lo que está contenido en la Santísima Biblia, lo cual contradiga la Palabra de Dios, entonces os estáis desconectando de la Verdad. Cuando aceptáis falsedades, como una forma de servir a Dios, a vuestra manera, entonces os estáis separando de Dios.

Vuestra bienamada Madre, Madre de la Salvación