En ocasiones es frecuente
encontrarse a sacerdotes que sustituyen la confesión de la fórmula de fe, la
recitación conjunta del Credo, por la fórmula dialogada, con preguntas y
respuestas. Unas veces pueden hacerlo por darle variedad a la liturgia
dominical, otras veces porque la homilía se ha alargado y así abrevian con el
Credo y otras... Pero, ¿se puede o no se puede hacer? ¿Tiene sentido?
Ya de entrada hay que decir que
el Misal romano no lo ofrece así en ningún momento, sino que señala
exclusivamente la recitación conjunta de todos, sacerdote y fieles, de la
fórmula del Credo.
"67. El Símbolo o Profesión
de Fe, se orienta a que todo el pueblo reunido responda a la Palabra de Dios
anunciada en las lecturas de la Sagrada Escritura y explicada por la homilía. Y
para que sea proclamado como regla de fe, mediante una fórmula aprobada para el
uso litúrgico, que recuerde, confiese y manifieste los grandes misterios de la
fe, antes de comenzar su celebración en la Eucaristía.
68. El Símbolo debe ser cantado o
recitado por el sacerdote con el pueblo los domingos y en las solemnidades;
puede también decirse en celebraciones especiales más solemnes.
Si se canta, lo inicia el
sacerdote, o según las circunstancias, el cantor o los cantores, pero será
cantado o por todos juntamente, o por el pueblo alternando con los cantores.
Si no se canta, será recitado por todos en conjunto
o en dos coros que se alternan".
Y más adelante, al describir paso
a paso la celebración eucarística:
"137. El Símbolo se canta o se dice por el sacerdote
juntamente con el pueblo (cfr. n 68) estando todos de pie. A las palabras: y
por la obra del Espíritu Santo, etc.,o que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, todos se inclinan profundamente; y en la
solemnidades de la Anunciación y de Navidad del Señor, se arrodillan".
Pero, por si no queda claro, aquí
traemos un artículo de Jaume González Padrós, con buen
tono y humor explicándolo:
"¿Credo bautismal sin
liturgia bautismal?
Pues no, querido lector. De la
misma forma que no hay boda sin novios ni entierro sin difunto, pues no hay
credo bautismal (el de preguntas y respuestas) sin liturgia bautismal. Del
sentido común más común. Quizás por ello es tan difícil de comprender, por lo que
parece. Porque, vamos a ver, existen dos maneras de profesión de fe en nuestro
rito romano. La primera en la historia, la más original, es la que surge cuando
a los catecúmenos les llegaba la hora del bautismo, y, con su triple inmersión
en la piscina, profesaban la fe trinitaria en respuesta a las preguntas del
ministro. Y la segunda, que llegó un pelín más tarde, la que consiste en
recitar todos juntos o alternando con la schola o a dos coros, «la regla de la
fe con la fórmula aprobada para el uso litúrgico», es decir, el credo que
llamamos «apostólico», más breve, y el que conocemos con
este palabrón impronunciable «ni-ce-no-cons-tan-ti-no-po-li-ta-no». ¡Qué dolor!
Bueno... bueno... ¡no te impacientes amigo! Ya va... ya va...
¿Quieres números, eh? Pues, hala, aquí los tienes. Léete, de nuestra amiga inseparable, la Institutio Generalis Missalis Romani (¡toma latín!) los párrafos 67 y 68. Ahí te lo cuenta con la autoridad más autorizada. Ah, el número 137 también te gustará. Podrás observar, en estos números, que no hay la más mínima referencia al credo bautismal, ya que ello sólo está previsto en la liturgia ídem. ¡Normal!
este palabrón impronunciable «ni-ce-no-cons-tan-ti-no-po-li-ta-no». ¡Qué dolor!
Bueno... bueno... ¡no te impacientes amigo! Ya va... ya va...
¿Quieres números, eh? Pues, hala, aquí los tienes. Léete, de nuestra amiga inseparable, la Institutio Generalis Missalis Romani (¡toma latín!) los párrafos 67 y 68. Ahí te lo cuenta con la autoridad más autorizada. Ah, el número 137 también te gustará. Podrás observar, en estos números, que no hay la más mínima referencia al credo bautismal, ya que ello sólo está previsto en la liturgia ídem. ¡Normal!
Concretando:
¿Es suficiente que la misa tenga alguna referencia bautismal para que
propongamos a toda la asamblea el credo bautismal? Pues no. O sea que, aunque
sea la fiesta del Bautismo del Señor, o el mismísssssimo día de Pascua, si no
hay liturgia bautismal (que traducido significa: la liturgia de la Vigilia
pascual o que se vaya a bautizar a alguien o a confirmar -por su relación con
el bautismo, como nos cuenta la rúbrica de ese ritual, núms. 27 y 48), pues
eso, se recita el credo como siempre, uno u otro, y tan felices.
Si es que ya de pequeñito se nos enseñaba (antes) eso de «cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa». ¡Ay... qué tiempos!"
Si es que ya de pequeñito se nos enseñaba (antes) eso de «cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa». ¡Ay... qué tiempos!"
Javier Sánchez Martínez
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