¡EL JINETE DE MI JUSTICIA YA CABALGA POR LA TIERRA Y TODO AQUEL QUE NO
TENGA EL SALVOCONDUCTO DE MI MISERICORDIA, SERÁ APARTADO DE MÍ Y SE PERDERÁ
ETERNAMENTE!
MARZO
25 DE 2014 – 8:45 A.M.LLAMADO DE JESÚS DE LA MISERICORDIA A LA HUMANIDAD
Paz
a vosotros, Rebaño mío.
La
barca de mi misericordia ya está lista para partir y muchos no van a
alcanzarla, porque como las doncellas necias dejaron todo para lo último y se
están quedando sin boleto. El último llamado será mi aviso, por eso preparaos
para que no os lamentéis cuando llegue la hora de dejar este puerto, porque ya
no habrá marcha atrás.
Las
tinieblas y la tempestad se aproximan y rayos de justicia caerán sobre la
creación y sus criaturas; muchos insensatos van a perecer por no haberse acogido
a mis llamados. La tormenta está próxima, apresuraos y comprad el boleto de la
misericordia, para que podáis entrar en la barca y presentaros ante el Capitán
que ya se dispone a partir. No deis más largas, ya no hay tiempo y es vuestra
salvación la que está en juego; en cualquier momento se desatará la tempestad y
todo se convulsionará y los que no estéis en la barca, pereceréis.
El
jinete de mi justicia ya cabalga por la tierra y todo aquel que no tenga el
salvoconducto de mi misericordia, será apartado de mí y se perderá eternamente.
¡Arrepentíos, arrepentíos, porque la copa que viene a descargar mi jinete
justiciero es de llanto, dolor, peste, guerra, hambruna y muerte y ningún
mortal podrá resistirla si está apartado de mí.
Rebaño
mío, permaneced en la fe, que vuestra casa esté levantada sobre la firme roca,
porque vienen grandes tempestades y todo se moverá; sólo permanecerán incólumes
las bases de aquellas casas que estén afianzadas sobre la roca que soy yo y que
tengan sus cerrojos reforzados con la oración. El día de la gran poda está
cerca y mis segadores ya están listos para recoger la cosecha; la cizaña será
separada del trigo, será almacenada y puesta a secar para luego tirarla al
fuego donde arderá eternamente.
Os
hago un llamado a vosotros los que cosecháis la cizaña y os alimentáis del
pecado; limpiad vuestros sembrados de toda cizaña y suciedad, antes de que
empiece la poda para que podáis dar una buena cosecha y ésta sea del agrado del
dueño de la mies y no tenga que rechazarla y tirarla al fuego. ¡Oh obreros
ingratos que cosecháis la cizaña y recogéis por fruto la mala cosecha; vosotros
los que sembráis lluvias y recogéis tempestad!, venid y bañaros en la piscina
del amor y la misericordia para que seáis aseados de toda mancha y podáis lucir
el traje apropiado, porque el banquete está listo y el Rey de Reyes os está
esperando en vuestro paso por la eternidad.Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Salvador, Jesús de la Misericordia.
Dad a conocer mis mensajes, a toda la humanidad.
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