OBEDIENCIA A LA IGLESIA, RESISTENCIA AL CAMBIO
¿Puede un cristiano, obediente a la Iglesia, resistir en algún caso al Papa, o bien debe hacer siempre lo que éste mande?
No somos doctores ni mucho menos, sino simples laicos preocupados por la “autodemolición” y por eso citaremos casos de doctores de la Iglesia, de santos, y de teólogos universalmente acreditados durante siglos, para que nos orienten con sus opiniones. Creemos que el “espíritu de obediencia” obliga a recurrir a éstos cuando se tratan estos temas tan espinosos y difíciles.
No olvidemos que al conferir el título de “Doctor de la Iglesia”, el Romano Pontífice da categoría de maestro de la doctrina católica, al santo que lo ostenta. Con la canonización, la Iglesia, propone al santo como modelo de virtudes, cuya conducta aconseja seguir para alcanzar la salvación eterna.
San Bruno, obispo de Segni, se opuso al Papa Pascual II, que había cedido al emperador Enrique V en la cuestión de las investiduras, y le escribió: “Yo os estimo como a mi Padre y Señor…Debo amaros; pero amar más aún a Aquél que os creó a Vos y a mí…
Yo no alabo el pacto (firmado por el Papa) tan horrendo, tan violento, hecho que tanta traición, y tan contrario a toda piedad y religión.” (a)
En el sínodo provincial de 1112, con la asistencia y aprobación de San Hugo de Grenoble y San Godofredo de Amiens, se envió a Pascual II una carta, donde se lee: “Si, como absolutamente no lo creemos, escogierais otra vida otra vía, y os negarais a confirmar las decisiones de nuestra paternidad, válganos Dios, pues así nos estaréis apartando de vuestra obediencia.” (b)
San Norberto de Magdeburgo, fundador de los monjes canónigos premonstratenses, ante el peligro que el Papa Inocencio II cediera al emperador Lotario III, en las investiduras, dijo: “Padre, ¿qué vais a hacer? ¿A quien entregáis las ovejas que Dios os ha confiado, con riesgo de verlas devorar?
Vos habéis recibido una Iglesia libre, ¿vais a reducirla a la esclavitud? La Silla de Pedro exige la conducta de Pedro. He prometido por Cristo, la obediencia a Pedro y a Vos. Pero si dais derecho a esta petición, yo os hago oposición a la faz de toda la Iglesia”. (c)
Vitoria, el gran teólogo dominico del siglo XVI, escribe: “Si el Papa, con sus órdenes y sus actos, destruye la Iglesia, se le puede resistir e impedir la ejecución de sus mandatos”.(d)
Suárez afirma: Si –el Papa- dictara una orden contraria a las buenas costumbres, no se le ha de obedecer; sí tentara hacer algo manifiestamente opuesto a la justicia y al bien común, será lícito resistirle; si atacara por la fuerza, por la fuerza podrá ser repelido” (e)
Santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia, expresó: “habiendo peligro próximo para la fe, los prelados deben ser arguidos, inclusive públicamente, por los súbditos. Así, San Pablo, que era súbdito de San Pedro, le arguyó públicamente”. (f)
San Roberto Belarmino, Doctor de la Iglesia, sostuvo: “así como es lícito resistir al Pontífice que agrede el cuerpo, así también es lícito resistir al que agrede las almas, o que perturba el orden civil, o, sobre todo, a aquel que tratase de destruir a la Iglesia. Es lícito resistirlo no haciendo lo que manda e impidiendo la ejecución de su voluntad” (g)
Notas:
a-Carta escrita en 1111.
b-Citado por Bouix, “Tract. de Papa”, tomo II, pag.650.
c-Vita de San Roberto, p.42
d- Obras de Francisco de Vitoria, pp. 486-487
e-De Fide, disp.. X, sect. VI, nº16.
f-Comentario sobre la epístola a los Gálatas 2, 14.
g-De Romano Pontífice, libro II, c.29.
No hay comentarios:
Publicar un comentario