COMO EN EL CIELO, ASÍ EN LA TIERRA
El motivo de ser Casa para el Reino en la tierra es, para provocar un encuentro sobrenatural entre Dios y los hombres.
Nosotros hemos sido diseñados para que la gente cuando nos vea, pueda entender en parte, como se vive en el cielo y como es vivir en la tierra con el cielo adentro.
En otras palabras, debemos reflejar la vida de cielo en la tierra. Las limitaciones humanas no son un obstáculo para reflejar Su gloria. Dios nos incorporó a su plan, al hacerlo, destino a sus hijos, no a los ángeles, sino a sus hijos, para reflejarlo.
Dice Isaías 60:1-2 (BLS) "… Ustedes están llenos de esplendor porque la gloria de Dios brilla sobre ustedes. Una noche oscura envuelve a las naciones, pero Dios hace brillar su luz, y los habitantes del mundo verán tu gloria futura. Lo más parecido al Cielo en la tierra, somos nosotros.
La biblia dice, "Verán…" Esta palabra habla de: Habilitación para reflejar a Dios. Autoridad otorgada por Gracia, para ser reflejo de lo Eterno. Luz en medio de las tinieblas.
Dios va a encender a sus representantes. Todo lo que está activado en el Cielo, se verá por medio nuestro en la tierra. Esto es, la combinación para que se abran los cielos en la tierra está en mano de los hijos de Dios.
La pregunta es ¿Se puede vivir en la tierra reflejando lo que sucede en el Cielo? La respuesta es: Sí.
Por dos motivos: Porque Somos Casa y porque Jesús nos delegó la manifestación. Asimilando que somos casa
Dios no solo nos ve como hijos, sino que también nos ve como Casa.
El ser humano es la casa visible de un Dios invisible. Por eso dice la palabra que "Aquel que destruye su cuerpo (templo), Dios lo destruirá a El…" (1 Cor. 3:17) ¿Por qué? Porque nuestro cuerpo es Casa y permite manifestar de una manera visible su invisibilidad.
Si soy Casa, entonces en mí habita todo lo que en el cielo habita. El motivo de ser Casa para el Reino en la tierra es, para provocar un encuentro sobrenatural entre Dios y los hombres. Esto es, los recursos que necesitamos están en Nuestra Casa, que es Casa de Dios, para que el hombre vea que el Cielo actúa en la Tierra.
Juan 1:14 (NVI) dice "Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros…"
La palabra Habitó sig.: "Hizo su asa…" Jesús es presentado en la palabra de Juan como Casa de Dios en la tierra.
Dice la palabra en Colosenses 2:9 (PDT) "Todo lo que Dios es, vive en Jesús, en su cuerpo humano."
Jesús viene a materializar permanentemente la visión que tuvo Jacob en Génesis 28. En su visión, Jacob vio una escalera del Cielo uniendo a la tierra y por medio de ella veía ángeles subir y bajar.
Ahora, la falta de conocimiento de Jacob es la misma que tenemos hoy, él dijo Génesis 28:16 "El Señor está en este lugar, y yo no me había dado cuenta." (Vs. 17) dice "y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo…"
La falta de conocimiento en saber que somos Casa, es lo que ha frenado la actividad Sobrenatural en nosotros. Entonces ¿Qué quiero decir? Que si asimilo que soy Casa, entonces la actividad del Cielo estará en mí. La visión de Jacob, de ver ángeles subir y bajar, es nuestra realidad presente. Digamos, actualmente hay una actividad espiritual para "proveer a las diferentes Casas" de lo necesario para reflejar la Gloria de Dios.
Prepárate para el movimiento espiritual. Lo que nunca antes se movió y manifestó, es lo que se está moviendo hoy a tu favor.
Jesús nos delegó la manifestación
La aparición de Jesús en el mundo fue un escándalo. ¿Por qué? Porque Él vivía en la tierra como estaba acostumbrado en el Cielo. Lo que para Jesús era normal, para la gente era una locura. Ahora, los resultados fueron multitudes de personas transformadas por el Poder del Reino. Los resultados fueron, multitudes de corazones viviendo como en el Cielo, pero en la tierra.
Ese poder se nos delegó a nosotros. Para que sea multiplicado.
Un creyente, una iglesia sin manifestación, no puede cumplir el Propósito en la tierra. Esto es, sino muestro la manifestación del Cielo, todo lo que haga no tiene sentido, porque carece de poder.
Dice Juan 14:12 (NVI) "…el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre."
Jesús nos habilito para manifestar de la misma esencia que el manifestó.
La palabra "Mayores" aquí sig.: calidad, no cantidad. Esto significa que por ser casa, en nosotros habita el derecho de manifestar con calidad su poder.
Dice Juan 14:17 "Ahora, el Espíritu Santo esta con ustedes, pero va a estar con ustedes…" Jesús en esta palabra demuestra dos cosas, la primera que está con nosotros, la segunda que estará por sobre nosotros. Esto es, que no solo habita, sino que también se manifiesta. Se puede vivir en la tierra como en el Cielo. A pesar de nuestra limitaciones humanas, la realidad es que, Dios diseño que nuestro único límite sea el Cielo. Ni pares.
Por Sahir Akel
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