jueves, 8 de agosto de 2013

PERSEVERANCIA

LA PERSEVERANCIA

En cada área de nuestra vida donde hemos logrado algún tipo de avance o éxito, sin duda la perseverancia ha ocupado un lugar de privilegio.

(Lectura Mateo 24:12-13) Perseverancia significa ser constantes en algo, ya sea en una actividad como también en una manera o forma de pensar. La perseverancia es fundamental en todos los aspectos de la vida.

Esta te toma de la mano y te conduce permitiéndote avanzar a pesar de las dificultades y así alcanzar lo imposible. ¿Eres de los que empiezan un proyecto y lo terminan o perteneces al grupo que comienza una tarea, pero luego la rutina diaria o las dificultades los aplastan y no pueden terminar aquello que con tanto entusiasmo habían comenzado? En cada área de nuestra vida donde hemos logrado algún tipo de avance o éxito, sin duda la perseverancia ha ocupado un lugar de privilegio.

En Mateo 24: 12-13 leemos lo siguiente "Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriara, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo". Este pasaje nos enseña que al llegar los últimos tiempos habrá un crecimiento significativo de la maldad, esto hará que muchos cristianos decaigan en su amor y fidelidad a Dios. Sin embargo las circunstancias difíciles, las tentaciones y los problemas no deberían ser una excusa para darle la espalda a Dios, el espera fidelidad, constancia, perseverancia hasta el fin, es decir hasta el último día de nuestra vida.

Esto es así debido a que Dios comenzó una obra en cada uno de aquellos que lo aceptaron como Salvador y esta obra no puede detenerse o ser interrumpida.

Dios comienza su obra en tu vida y la termina en un espacio de tiempo específico (Filip 1:6). Nada es instantáneo. Por tanto para concluir su propósito necesita de nuestra parte perseverancia, de lo contrario esta obra quedaría inconclusa y esto realmente sería una gran tragedia.

Su plan o su obra consiste en:

• Transformar tu vida (Romanos 12 :2)

Esta transformación comienza con un cambio de mentalidad, y luego prosigue con un cambio en tu manera de vivir. Es como cambiar los muebles de tu casa, primero debes sacar los viejos muebles para luego tener el espacio suficiente y así colocar los nuevos. Los muebles viejos son las mentiras o conceptos errados que forman parte de ti, los muebles nuevos son las verdades de la palabra de Dios, verdades que aplicadas a tu vida producirán una transformación positiva. Para que esto tenga efecto es imprescindible tu permanencia y fidelidad mientras se lleva a cabo el proceso, de lo contrario el cambio nunca será realizado.

• Y en segundo lugar la obra de Dios consiste en que cumplas un propósito específico, propósito que afectara a aquellos que están a tu alrededor o también como en el caso de San Pablo la vida de las generaciones venideras.

"No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzo a mí." (Filip 3:12)

En otras palabras lo que Pablo dice sería más o menos así, "todavía no termine de realizar el proyecto que Dios tiene conmigo ni tampoco soy perfecto, pero sigo adelante, prosigo, sigo perseverando de esta manera lo conseguiré."

Estas en este mundo para cumplir con un propósito maravilloso dentro de los planes de Dios, ese propósito te será revelado poco a poco, pero para que este tenga eficacia y alcance gran proyección es necesaria la perseverancia. Permite a Dios trabajar en tu vida, no retrases su obra en ti.

En este tiempo y en los años siguientes él estará moldeando y formando vasos de honra que tendrán un contenido único, un tesoro valioso para cumplir una función especial y diferente. Lo que Dios pondrá en ti será para paliar las problemáticas y las necesidades de las generaciones venideras, generaciones únicas y con dificultades diferentes a las que podemos distinguir en nuestros días y tú serás el portador de la gracia de Dios que ellos necesitan. No te reveles con Dios ni te sorprendas si el trata contigo de una manera distinta a lo habitual, es que él te está preparando para que veas cosas que otros no vieron, camines por caminos que aún no han sido transitados, resuelvas problemas que nadie ha podido solucionar y sueltes en las naciones un óleo de restauración para todos los afligidos.

Veamos una historia que se desarrolla en Jeremías capítulo 36 que nos enseña una lección importante sobre la perseverancia

Jeremías era un profeta del antiguo testamento que tenía la difícil misión de confrontar a una nación que se había olvidado de Dios y se había entregado por completo a la idolatría, apostasía y tantos otros pecados abominables ante Dios.

A causa de su mensaje, un mensaje que denunciaba el pecado y hacia un llamado al arrepentimiento, Jeremías fue puesto bajo arresto domiciliario, viéndose de esta manera impedido a concurrir a lugares públicos y declarar abiertamente el mensaje divino. Recibe entonces el encargo directo de Dios de escribir en un rollo todos los mensajes que él le había dado desde el comienzo de su ministerio profético. Jeremías toma a Baruc su ayudante y comienza a dictarle todos los mensajes recibidos de parte de Dios durante su labor como profeta que ya contaba con un lapso de aproximadamente 22 años. Las escribe en un rollo y finalizada la tarea después de un año y nueve meses, Baruc lee el rollo en un lugar público. Mucha gente es impactada por el mensaje, a causa de esto toman el rollo y lo llevan a la casa de invierno del Rey Joacim, quien estaba calentándose junto al fuego, y mientras le leían el escrito, este personaje inicuo lo iba cortando en pequeños pedazos y los tiraba al fuego a fin de seguir calentándose, así lo hizo con todo el rollo, hasta quemarlo completamente.

Poniéndome en el lugar de Jeremías, pienso que este habrá dicho algo más o menos así:"... ¡Señor... Cuanto trabajo... cuanto tiempo desperdiciado...22 años de profecía transcritos día y noche por el espacio de un año y nueve meses quemados en el fuego por este rey malvado! No Señor;... ¿y ahora que hacemos?!"

Según el relato bíblico Dios respondió "HAZLO OTRA VEZ..."

Después de recibir la respuesta, el profeta hace nuevamente el trabajo pero en esta oportunidad, hizo cambios. Muchos pensaríamos que esta vez lo hizo más corto por las dudas de que quemen el rollo nuevamente, pero no , al contrario, añadió información, es decir que lo hizo mejor y más completo que la primera vez.

Amigo no sé qué has hecho con todo lo que Dios ha puesto en tus manos, pero aunque hayas fracasado en algún momento, o no hayas tenido los resultados esperados, no te resignes al fracaso del pasado, Dios te dice: "… yo tengo un plan que cumplir contigo todavía, no te desanimes, PERSEVERA... TÚ PUEDES HACERLO OTRA VEZ."

Por Mario Serrano

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