¡EN EL CIELO HAY UN LUGAR PARA EL CUERPO!, EXCLAMA CARDENAL RIVERA EN LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN
200 años de la terminación de la Catedral de México
MÉXICO D.F., 16 Ago. 13 / 11:54 am (ACI).- El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera, exclamó que "¡en el cielo hay un lugar para el cuerpo", en su homilía de la Misa por la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, y en ocasión del 200 aniversario de la terminación de la Catedral Metropolitana de México.
El Purpurado mexicano, que hizo su homilía dirigiéndose siempre a la Madre de Dios, señaló que "Dios que es fiel, cumple su promesa, y absortos te contemplamos cómo eres elevada a los Cielos en cuerpo y alma. Si, tu sagrado cuerpo es glorificado porque, ¡en el cielo hay un lugar para el cuerpo!"
"Cristo abrió esa posibilidad con su Resurrección y tú nos abres el horizonte de nuestro futuro: si permanecemos fieles, si creemos en la fuerza del amor que vence toda violencia y maldad, estamos ciertos que también resucitaremos con Él, de que seremos glorificados y entraremos a donde tú ya vives, en esa gloria de luz y de paz, en esa dicha inmensa de contemplar para siempre el rostro de Dios".
El Arzobispo Primado de México dijo además: "eres elevada en cuerpo y alma a la gloria de Dios, por eso esta es la fiesta de la alegría, es la fiesta que inflama nuestra esperanza, porque Dios vence, porque la fe es la verdadera fuerza del mundo".
"Hemos venido aquí, a contemplar el triunfo de María que asciende gloriosa en cuerpo y alma a los cielos; a tributar alabanza a la mujer vestida de sol que, con su fe inquebrantable y su amor invencible, derrota la fuerza descomunal del dragón, el enemigo que no deja de asechar a la Iglesia, pero que al final será derrotado. Porque lo que vence no es la fuerza, no es la violencia, sino el amor".
El Cardenal Rivera recordó luego que en 1536 el entonces Arzobispo de México, fray Juan de Zumárraga decidió que la Catedral de México estuviera bajo la protección de la Virgen María Asunta a los Cielos.
"Tu pueblo se entusiasmó y dio inicio esta labor casi imposible por las condiciones lacustres del suelo, pero como nada es imposible para quien tiene fe, lenta pero tenazmente se fue levantando este magnífico y hermoso templo, figura de la futura Jerusalén, imagen del templo vivo de Dios que es la Iglesia que peregrina en esta metrópoli de México".
"Hoy, en esta solemnidad de tu Asunción a los Cielos, queremos dar gracias a Dios por los 200 años de la terminación de la construcción de nuestra Catedral Metropolitana, esta edificación que se eleva desafiante y hermosa, que es testimonio vivo de la fe de la Iglesia que te ama".
Para concluir el Arzobispo Primado dijo: "bajo tu cuidado materno ponemos y consagramos nuestra ciudad, no permitas que nos perdamos, que nada nos arranque del amor a tu Hijo, que nadie arrebate la fe para que no perdamos la alegría de vivir, la esperanza de saber que un día estaremos contigo, en la gloria de Dios, en la comunión de los santos, que a una voz te diremos: ‘Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre Jesús’".
Para leer la homilía completa ingrese a: http://www.siame.mx/apps/aspxnsmn/templates/?a=10621&z=32
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