Advertencia del más allá.
ESTE DOCUMENTO SERÁ PUBLICADO EN 10 PARTES – UNA DIARIA.
DECIMA Y ÚLTIMA PARTE
VERDADERAS Y FALSAS ALMAS PRIVILEGIADAS
B – Atravesamos una época de gran confusión y guerras. Aquello que los de allá arriba más lamentan, es el aparecimiento, hoy en día, de tantas almas privilegiadas que, en realidad no lo son. Muchas de estas almas privilegiadas no lo son verdaderamente. Debo agregar todavía – y lo hago contra mi voluntad -, que muchos fieles tienen tendencia a seguirlos, con fanatismo, los que se dicen almas privilegiadas. En verdad, eso es más fácil que seguir a la Cruz. Relativamente las auténticas almas privilegiadas, las encontramos siempre en la Cruz, la incredulidad, la oposición y contradicción. Esas cosas pasan así, porqué nosotros, demonios, permanecemos por detrás de todo y no queremos el bien. Más la mayoría de los fieles, por lo menos en gran parte de ellos, tienen más tendencia a seguir, no las auténticas almas privilegiadas, más aquellas donde hay mucha charlatanería y fanatismo. ¡Nunca hubo tantas almas falsas privilegiadas como actualmente! Es por eso que muchos fieles, igualmente fieles piadosos, son inducidos en el error, sobre todo cuando se trata de personas poco inteligentes. Nosotros tenemos un gran poder y lo utilizamos especialmente para tentar las almas buenas. Estamos trabajando afanosamente. Muchos de los “milagros” que acontecen en los senos de ciertas sectas y que se pasan con ciertas almas privilegiadas, vienen de haya abajo, (apunta para abajo). Se pretende que todo acontece por el Espíritu Santo, más en realidad, todo está realizado por nosotros, (apunta para abajo), en nombre de infierno. Nosotros podemos transformarnos en “Ángeles de Luz”. También es posible curar enfermos en nuestro nombre, si eso sirve de una manera ventajosa para nuestros objetivos. Es más fácil que los perversos realicen cosas extraordinarios por el poder del infierno y en su nombre, de lo que las auténticas almas privilegiadas obtuvieran del Cielo, cosas extraordinarias y verdaderos milagros. Para estas últimas es necesario mucha oración y virtud. Por ese motivo es que con las almas privilegiadas auténticas se dan muchos menos milagros visibles. Aparte de eso, ocurre a veces, también, que las almas privilegiadas auténticas se desvíen de Dios. Es preciso estás muy atento. También aquí es preciso recordar aquel aviso. “Examinen todo y guarden lo que es bueno” (Tes. 5,21).
LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
B – Cristo dice: Tiempos vendrán en que dirán “Cristo está aquí”, “Véanlo ahí”. Si alguien de ustedes dice: “Él está en el desierto”, no le crean, pues surgirán falsos Cristos y falsos profetas, quedarán grandes señales, de manera tal que, si fuera posible, hasta los elegidos serían engañados. Estas palabras podrían aplicarse muy bien a las falsas almas privilegiadas. Muchos corren detrás de ellas, como atrás de los falsos Cristos. De hecho, el Anticristo surgirá como un falso Cristo, más estas palabras pueden aplicarse también a lo que acabo de decir.
E – ¡Belcebú, di la verdad en nombre de la Santísima Trinidad (...)!.
B – Están ahora en la prueba, más la Iglesia resucitará con nuevo esplendor.
E – ¡En nombre de (...)!
B – Escuchad una comparación tomada de la higuera: cuando en el tronco aparecen las hojas, sabéis que el verano está próximo. Así también, cuando vean suceder estas cosas sabrán que está cerca el Reino de Dios. (Luc. 21, 29-31). Ahora, ese tiempo está terriblemente cerca. Ella (apunta para arriba) manda a decir: “¡Coraje!, hagan penitencia y conviértanse, en cuanto todavía hay tiempo”... Pues Su Día va a llegar (ruge como un león). El Día de la Justa cólera de Dios.
RESPUESTAS A ALGUNAS CRÍTICAS
POR EL PADRE ARNOLD RENZ, SDS.
1. Cristo no acepto el testimonio de los demonios y les ordenó: “Cállense” a) El propio Cristo estaba presente. Todavía no tenía revelada Su Divinidad y no necesitaba el testimonio de los demonios. El Padre testificaría por Él. Cristo también ordenó a sus Apóstoles que se callasen. Después de Su Transfiguración en el Monte Tabor, les dijo a sus Apóstoles: “No le hablen a nadie de esta visión, en cuanto al Hijo del Hombre no resucite entre los Muertos” (Mt. 17,9). b) Poco a poco Cristo fue preparando a los hombres para la revelación de Su Divinidad. Por ese motivo es que recusó el testimonio de los demonios. Mas permitió también que ellos dijeran: Nosotros sabemos quién es: es el Santo de Dios” (Lc.434). Él podría haber impedido esta declaración, con todo así no lo hizo.
2. Nosotros tenemos las enseñanzas de la Iglesia, no precisamos del testimonio de los demonios. a) Los demonios no nos enseñan verdades de Fe. Cuando hablan de si propiamente, sobre todos cuando dicen lo que quieren, mezclan habitualmente y hábilmente la verdad y el error. b) No se deben hacer preguntas indiscretas. Cuando eso ocurre, debe contarse con respuestas mentirosas. Esto no se aplica solo a los demonios, mas también a los videntes y a las almas privilegiadas. Infelizmente, son muchas veces tomados por agencias de informaciones. Por ejemplo, una vez le preguntaron al Santo Cura de Ars: “¿Mi marido está en el purgatorio?” Él respondió: “Eso no se decírselo. Nunca estuve allá” Por el contrario, en otra ocasión respondió: “El hombre en cuestión, se salva si tuvo tiempo de hacer un acto de contrición”. En este caso había un motivo especial. No se trataba apenas de dar la respuesta a una pregunta curiosa. c) La existencia de los demonios es un hecho. La Sagrada Escritura nos informa sobre la existencia del infierno y de los demonios. El Papa habla de la existencia y de la acción de los demonios. A pesar de eso, muchos no creen. Por ese motivo es que la Santísima Virgen dijo al Padre Gobbi: “El Papa sufre y reza; está sobre una cruz que lo consume y que lo mata. Ahora el también habló, mas su voz es como una semilla caída en el desierto. Mi Iglesia se transformó en un desierto, o todavía algo peor”. A través de los poseídos la existencia y la acción de los demonios se torna palpables. Eso es, aparte de eso, un sustento para nuestra Fe. d) Las verdades enseñadas por la Iglesia, están actualmente reducidas al silencio. Por ejemplo, ¿quién habló en estos últimos años del infierno y de los demonios? El infierno y los demonios fueron prácticamente considerados tabú para la predicación dentro de la Iglesia, del Reino de Dios. Solo con el caso de Kligenberg** es que el problema volvió a ser discutido a escala mundial. Resultado; Una división de los espíritus, en que unos acreditaban y otros negaban la exigencia de Satanás. De ahí resulto, por otro lado, una negación de hechos, por otro lado, una fe renovada. Muchos, además, fueron llevados a reflexionar sobre el infierno y Satanás. Lo que hubiera acontecido se no existiese el caso Kligenberg. e) Nosotros no necesitaríamos de las revelaciones hechas en los lugares de Apariciones, ni de revelaciones de Videntes o de almas privilegiadas, si leyéramos más seriamente las Sagradas Escrituras. Así, por ejemplo, María dice al Padre Gobbi: “Mis mensajes se multiplican más, cuando más la voz de los nuevos siervos se recusa a anunciar la verdad. Aquellas verdades tan importantes para vuestras vidas ya no son proclamadas, por ejemplo: Las enseñanzas sobre el Paraíso que les espera, sobre la Cruz de Mi Hijo que los salva, sobre el pecado que hiere el corazón de Jesús y el Mío, sobre el infierno, en el cual tantas almas se precipitan diariamente, sobre la urgencia de la oración y de la penitencia. f) Si los demonios se limitaran a hablar de ellos mismos, tendríamos que recusar a sus revelaciones. Más, precisamente en estos casos de revelación, la Santísima Virgen muestra su poder y su Soberanía. Ella obliga a los demonios a manifestar verdades necesarias para la Iglesia de nuestro tiempo, verdades olvidadas que es preciso recordar. g) Las enseñanzas de la Iglesia son recusadas, del mismo modo que los mensajes de la Santísima Virgen en los lugares de Sus Apariciones y las revelaciones de las almas privilegiadas. Recusan las lágrimas, las lágrimas de sangre de la Madre del Cielo. Ahora, la Santísima Virgen intenta todavía un nuevo medio: Las revelaciones de los demonios. Mas ahora también ellas, todavía son aceptadas adonde todavía brilla un mínimo de buena voluntad. h) Las revelaciones de los demonios no son sino un favor del Cielo, una prueba del amor pleno y la solicitud de la virgen Santísima. i) La Santísima Virgen dice, en las bodas de Caná “Hagan todo lo que Él les dice” mas hoy, ya no se hace todo lo que Él dice. La Virgen Santísima nos repite hoy, pero con más urgencia: “Hagan lo Él les dice”. Ella dice lo mismo por intermedio de los demonios, par que nosotros seamos salvados y para que así contribuyamos a la salvación de otros. j) Como, Madre de la Iglesia, así la definió Pablo VI en el Concilio, todo lo que hace para salvar a Sus hijos, los rescatados por su Hijo. ¿Tendrían menos valor las almas para Ella de que para el infierno, que emplea todos los esfuerzos, que trabaja sin cesar para hacerlas perder?
* Se refiere a la alocución de S.S. Pablo VI sobre el demonio. Los textos de estas alocuciones se encuentran en “Nuestra Señora a Los Sacerdotes” Braga 1986. ** El caso de una adolescente que murió durante un exorcismo oficial.
3. Más ¿cómo es posible que los demonios hablen entre sí, hablen en contra del infierno? ¡Ellos sólo deben querer el mal de la Iglesia! a) Es claro que los demonios sólo quieren hacernos mal. Más, no nos quieren decir lo que contraría al infierno. Su objetivo principal es denigrar a la Iglesia, siempre que sea posible. Mas ya Goetche ponía estas palabras en boca del demonio: “Yo soy una fuerza que sólo quiere el mal, y que con todo, practica siempre el bien”* b) Lo que pasa con los poseídos es principalmente esto: El poder de la Santísima Virgen se expresa de una manera tangible, cuando fuerza a los demonios a anunciar el bien y la verdad. c) Los demonios no quieren hacer esas revelaciones. Solamente la hacen cuando están obligados, sobre el poder y las órdenes de la Santísima Trinidad y en nombre de la Santísima Virgen. Solo hacen estas revelaciones cuando intimados en nombre de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen, del Corazón de la Inmaculada de María y en nombre de Jesús, son obligados a decir la verdad y solo la verdad, (en el texto, estas exigencias hechas a los demonios fueran, en su mayoría abreviadas o omitidas, por falta de espacio y para que la lectura no se tornara excesivamente monótona). Mas sin esas órdenes, puede ocurrir, como además aconteció, oír a los demonios exclamar “estás siendo insolente”. ¿por qué? Interrogó el exorcista. “Dices apenas: ¡Di la verdad! Si hablas sólo en tu nombre ¡entonces, no somos obligados a revelar lo que quiera que sea!”. d) Estas revelaciones son una dádiva que el Cielo concede a la Iglesia, si así pueden ser consideradas, harían muy bien a las almas. Puede significar un bien espiritual y la salvación, para la Iglesia, la renovación. Por eso mismo es que los poseídos sufren horriblemente, sufren hasta el límite de lo posible. Fue lo que aconteció por ejemplo con la joven Analise Michel, en el caso de Klingenberg, que murió después del exorcismo. A ese respecto confesaron los demonios; “Nosotros la atormentamos en todas las formas, a tal punto que tendría que haber desesperado y desistido. Nosotros esperábamos que en su desespero cayese en nuestras manos ¡mas no conseguimos alcanzar nuestro objetivo! Ella resistió y nosotros demonios, fuimos horriblemente injuriados por Lucifer”. Y los demonios terminaron por confesar: “Si ella no fue inmediatamente para el Cielo, igualmente llegó bien alto, bien alto”. Aquellos que conocieron en vida a esta poseída que dio estos “Avisos” pudieron verificar los sufrimientos monstruosos que ella hace años venía soportando. Tales sufrimientos y una vida así, son garantía de autenticidad de esta posesión y de esas revelaciones. Es por eso que el libro constituirá una obra importante, para el bien de las almas y para la Iglesia. e) El infierno se agita en procura de destruir este libro. Sin la protección de la Santísima Virgen y de la Santísima Trinidad no se podría haber hecho, venciendo los obstáculos y las dificultades, y hasta su publicación, jamás se podía haber realizado. Los propios demonios tuvieron que reconocerlo. Además, todos aquellos que no colaboraron, bien lo sabían, igualmente sin las revelaciones demoníacas. Esto, solo se vino a confirmar más tarde. f) Para los exorcismos y para las abjuraciones, a partir del 10 de junio hasta el 3 de julio puedo decir que: seguí las instrucciones del “Ritual Romanum” Según el cual el exorcista no se debe dejar llevar por la astucia en las palabras de los demonios o por preguntas sobre cuestiones futuras o secretas, pues no es eso en lo que consiste su trabajo. g) Por el desarrollo de las “confesiones” se verifica que la Santísima Virgen, de cierto, como un último recurso, desea revelar por la boca de los demonios lo que es útil para la Iglesia y para el bien de las almas. Sólo en este sentido, es que fueron hechas preguntas y exigidas nuevas revelaciones, mas “Solamente la verdad es lo que la Santísima Virgen quiere”. h) Antes que las revelaciones importantes, fueron exigidas y dichas determinadas oraciones, “para que nosotros (demonios) seamos obligados a decir la verdad”. i) Si los demonios no hablasen el “lenguaje del infierno‟, la posesión no sería auténtica. Los demonios vuelven siempre a insistir sobre su punto de vista. El lector reconocerá fácilmente cuando los demonios inciten en su propio punto de vista. j) Los demonios están ligados al “instrumento”, en su modo de hablar. También es posible que las ideas del “instrumento” (de la persona poseída) se mezclen con sus revelaciones. Es por eso que es siempre necesario confrontar las revelaciones con las enseñanzas verdaderas de la Santa Iglesia. “Examinen todo, reteniendo apenas lo que fuera bueno”. Dice San Pablo. k) En un tiempo en donde los demonios son particularmente poderosos, como parece ser en este caso, parece muy oportuno que la Santísima Virgen, la vencedora de todos los combates de Dios que ha de apretar la cabeza de Satanás, los fuerza a que hagan revelaciones contra su voluntad, para el bien y en nombre de la Iglesia. También esto es un triunfo de María. l) Ella pide constantemente que el libro sea impreso lo más rápido posible (¿Por qué el tiempo urge?), ciertos puntos más oscuros no pueden ser acompañados de notas explicativas. m) Durante la realización de este libro se rezó mucho. Los propios demonios pedían constantemente, de parte de la Santísima Virgen, ciertas y determinadas oraciones. ¡“Recen mucho al Espíritu Santo”! Si el lector, por su lado, acepta este convite, de cierto, de verdad sacará buen provecho de esta lectura. Ha de recibir la Luz necesaria, lo mismo para aquellos personajes que no tiene la necesaria claridad.
* El demonio platica y solo quiere el mal, mas Dios hace para que todo concurra para el bien de aquellos que ama, inclusive la acción del diablo.
N.B. La documentación final pone en claro algunas controversias del Exorcismo y da al lector una línea doctrinaria de la Iglesia en esta materia.
DOCUMENTOS
¿QUÉ ES LA POSESIÓN?
Por el Padre Arnold Renz, SDS
Pruebas de la existencia del demonio: Ellas se encuentran en las enseñanzas de Cristo y en las Sagradas escrituras; en las enseñanzas del magisterio eclesiástico; en las enseñanzas de los Papas, representantes de Cristo, estas enseñanzas concuerdan: El demonio existe.
La acción del demonio: El demonio ejerce un gran poder, no apenas por su acción íntima sobre los hombres y por la tentación, para hacerlos caer en el pecado y apartarlos de Dios, más también por su dominio en determinadas personas a través de la posesión.
La Posesión: Aunque todavía no pueda ser probada ni confirmada por la ciencia (psicología) ella intenta ser estudiada, saliendo así de su competencia. Y su existencia tiene, en tanto, que ser aceptada. Lo mismo sacándola de las enseñanzas del Magisterio y de las Sagradas Escrituras, ella fue experimentada por Santos (Por Ej.: San Juan de La Cruz, o el caso de una Religiosa, La vida de Santa Teresa de Avila, o el Santo Cura de Ars y tantos otros). La historia de la Iglesia forma un gran número de casos de posesión, que no son aquí mencionados. Es preciso gran prudencia en la aceptación de ciertos casos de posesión, pues existen enfermedades psicológicas que se parecen mucho a posesiones. Hay diferentes fenómenos, o manifestaciones, que prueban la posesión. Lo más evidente es la aberración al Exorcismo hecho apenas mentalmente: Y es llamado “exorcismo probativus”. Mas lo mismo en este caso es posible que los demonios se escondan, que no se manifiesten y no reaccionen, eso prueba que hay posesión. Un factor importante y fornecido por el comportamiento delante de los objetos benditos, reliquias, agua bendita, medallas... mas, en este caso, no es preciso que la persona sepa previamente que los objetos están benditos. El comportamiento delante de agua vulgar y delante del agua bendita es una señal de presencia de los demonios. Ciertas personas tienen el dominio de distinguir el agua vulgar del agua bendita, mas su reacción no es una reacción furiosa. La reacción furiosa no se puede explicar de un modo natural.
Otra señal comparativa es el suceso de exorcismo. Citamos apenas un caso: las dos pequeñas posesiones de Illfurt (1). Esto demonios pudieron ser expulsados. Después de su expulsión, por exorcismos que se prolongaron durante dos años, los pequeños quedaron absolutamente normales.
¿El fracaso del exorcismo será una señal negativa? a) Si no hay realmente posesión, el exorcismo no puede resultar. En ciertos casos puede hasta perjudicar. b) Hay casos de posesión que tiene un objetivo particular: por ejemplo, la purificación de una persona que vive en el pecado o en el castigo para una vida de pecados, mas también hay especialmente casos de personas que se consagran al diablo. Tales casos son, en las mayores partes de las veces, largos y exigen un esfuerzo enorme de parte del exorcista, mas no son casos desesperados sobre todo si la persona tiene buena voluntad (el caso de Magda con el Padre Rodewyk). (2) c) Un caso particular de posesión y que se llama “posesión expiatoria”. Las personas en este caso no son personalmente culpadas. Pueden, por ejemplo haber sido maldecidas. ¿Por qué es que en uno o en otro caso la maldición da efecto y en otro no? Continúa siendo un misterio. Que ciertas personas aceptan sufrir por otras, tal disposición puede traducirse en posesión. La posesión obliga a un sufrimiento horrible. La historia muestra que los poseídos que sufren mucho tiempo, no llegan a viejos (el caso de los niños de Illfurt). Las posesiones que sufren por la humanidad, por la Iglesia o por determinados grupos de personas, por ejemplo, Sacerdotes. d) Cuando se consideran ciertos casos como, por ejemplo, el de Nícolas Wolf, de Rippertschwand, (3) y el de Altotting, (4) se puede pensar que estos casos tienen una misión especial para cumplir en la Iglesia: no sólo por los sufrimientos evidentes, mas también por sus revelaciones. Podríamos citar aquí el caso que es objeto de esta obra, como el caso Klingenberg (5) las revelaciones hechas en este caso deben ser consideradas un testimonio de auxilio para la Iglesia en estos tiempos difíciles que atraviesa. Estos casos resisten al exorcismo hasta que se cumplan determinados objetivos. El caso de Klingenbeg, el sufrimiento se prolongó hasta la conformación con Cristo y a la Muerte en la Cruz. Anneliese murió de hambre y de sed. El demonio declara en esta obra el propósito de Klingenberg: “Dios sometió a esta familia y a todos los que tomaran parte del asunto, a una prueba indecible. Él llamó a Si a esa pobre alma sufridora, para que terminara su martirio y pudiese gozar de Beatitud eterna”. Agregarán después “los mismo que ella (Anneliese) no fue elevada inmediatamente a la Eterna Bienaventuranza, quedó muy alta, muy alta” (10 de junio de 1977). La muerte de Anneliese fue permitida por Dios y no debida a un fracaso de exorcismo.
¿En qué y que es exactamente la posesión? En los casos de poseídos, los demonios no sólo toman posesión del alma de la persona, como es en el caso del pecado grave o “pecado mortal”, como también del cuerpo y de las formas físicas, psíquicas, de modo que las personas no pueden disponer libremente de su cuerpo, de su espíritu y de su voluntad. Otro demonio se apoderó de ellos. Las personas poseídas no pueden reaccionar contra los demonios y de lo que ellos quieren hacer por su intermedio. No en tanto, una punta de inteligencia, es más profunda, y la voluntad, no puede oponerse a todo el mal que los demonios quieren imponer. En este caso, las personas no cometen ninguna falta, todavía menos se puede hablar de culpas, si durante la “crisis”, o después de ella, las personas no recordaban nada. Fue el caso, por ejemplo, de las niñas de Illfurth que, en al terminar nada recordaban de lo que había ocurrido durante la posesión. Muy especialmente, los caso de “posesiones expiatorias” a lo que se da en llamar de posesión lúcida, esto es, la persona poseída sabe totalmente o en parte, lo que se hace y dice. En estos casos estamos delante de un sufrimiento inmensamente penoso, que es soportado en pleno conocimiento.
Causas de posesión: Resumiendo: Puede haber un pecado grave que les abre las puertas a los demonios. Puede acontecer que las personas se entreguen al demonio por un pacto asignado con su propia sangre (como es el caso de una religiosa, la vida de Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz) que esas personas se entreguen a prácticas ocultas que tengan una intención especial: reparación o algo semejante.
La posesión y la ciencia: Satanás y la posesión pertenecen a lo sobrenatural. La Ciencia no tiene acceso a lo sobrenatural. Ella se ocupa de los fenómenos. Si la Ciencia discute sobre Satanás o sobre la posesión, ultrapasa los límites de su competencia y no merece crédito. Lo mismo se puede decir en cuanto a la psicología y a la medicina. Es razonable y hasta aconsejable, cuando se desconfía que hay posesión, pensar en primer lugar, en las causas naturales y también en las dolencias psíquicas. Mas, la razón exige que se atienda la posibilidad de una posesión. Un examen cuidadoso del caso, debe establecer las causas del estado de la persona. El fracaso de la medicina en el tratamiento del caso, puede ser una señal de posesión. Cuando la Ciencia desiste, y es preciso que el camino quede abierto al exorcismo, el remedio presentado por la Iglesia, conforme a las órdenes de Cristo: “Expulsad a los demonios” (Mt.10, 8). El error, según el cual Cristo estaría condicionado por la mentalidad de su tiempo, relativamente los demonios, contradicen a Su Divinidad y debe ser rechazado.
¿La Posesión es una enfermedad? Fundamentalmente la posesión no es una dolencia; no en tanto, puede atribuírsele a una dolencia. Muchas veces, las enfermedades de los poseídos desaparecen con la expulsión del demonio y no pueden ser combatidas por la medicina.
¿Qué es el exorcismo? El exorcismo es el remedio de la Iglesia, que se esfuerza por expulsar al demonio por medio de la oración, por medio de las Sagradas Escrituras, por abjuraciones*, intimaciones en nombre de Jesús, uso de agua bendita, bendiciones, Señal de la Cruz, la imposición de la Estola, la imposición de las manos. Sería un error pensar que basta un único exorcismo para expulsar los demonios. Es un duro combate entre el exorcista y el demonio. Estos repiten constantemente: “Nosotros no somos obligados a irnos ya”. Es por eso que también aquí es válido el aforismo: Dios tiene la última Palabra a decir.
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