Advertencia del más allá.
ESTE DOCUMENTO SERÁ PUBLICADO EN 10 PARTES – UNA DIARIA.
NOVENA PARTE
LA CRUZ Y EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA ABREN EL CIELO
B – Durante cuarenta días se preparó para Su Vida Pública y también para Su Gran Sacrificio. Él sabía que se trataba de un sacrificio tan basto como el propio mundo. De una eficacia universal, que Él, Dios, debía ofrecer a El Todo-Poderoso, en reparación de la culpa del pecado a fin de que ustedes puedan llegar a la visión eterna de Dios. Sin esto, en la mejor de las hipótesis, veréis apenas el Paraíso, acaso lo consigan. Irán así muchos más hombres al infierno, porque no tendrían acceso a la Gracias que se obtiene en el Santo Sacrificio incruento de la Misa. Son incalculables las Gracias que se consiguen en el Santo Sacrificio de la Cruz, por cuya oferta, la Sangre de Cristo corre de nuevo. Nosotros, allá abajo (apunta para abajo) odiamos este sacrificio de la Misa, que es celebrado todos los días en muchas Iglesias. En muchas casas de Dios, no siempre es convenientemente celebrada. Antiguamente, era horrible para nosotros, cuando se celebraba el tradicional Sacrificio de la Misa. Efectivamente, era renovado el Sacrificio de Cristo en la Cruz que apaga los pecados y que consigue gracias extraordinarias para la salvación de las almas, que sin eso, se perderían por millares e irían a parar al infierno. Debo todavía agregar esto (suelta gemidos); no digo más nada, no quiero decir nada más.
E – En nombre de la Santísima trinidad (...) ¡di la verdad, lo que María quiere que digas!
B – Yo no quiero decir nada, no puedo continuar hablando, Si quieren que hablen es preciso todavía que reciten un pequeño exorcismo. Lucifer está furioso, desearía estrangularme, yo no debería haber dicho estas cosas. Si continúo hablando, cuando llegue a abajo, me castigará.
E – (Recitado del exorcismo). ¡Por orden de la Madre de Dios, Lucifer no podrá hacerte mal, pues has hablado para la Iglesia! ¡Él no podrá hacerte mal!
B – Yo era un gran ángel, era el segundo en grandeza. Y es por ese motivo que Lucifer se enfurece y dice: ¡“Ya que eres tan grande, deberías saber que no debes decir tantos disparates. ¡Deberías tener más cautela”! Y esto es lo que el va a decir (raya los dientes con violencia). Ella (apunta para arriba) me ordenó que hablase, porque yo estaba presente en la caída de los ángeles. Yo era el segundo en dignidad y es por eso que Ella me obliga a hablar de esta “Porquería” Ella continúa teniendo poder sobre nosotros, nosotros los de abajo (rezonga con violencia).
E – ¡Belcebú, sobre sus órdenes, tienes que hablar ahora y decir solo la verdad!
LOS NOMBRES
B – Quiero todavía agregar lo siguiente: Al escribir estas revelaciones, deben mencionar mi nombre. Y deben proceder del mismo modo relativamente con los otros demonios. Deben siempre señalar quien habló. No en vano es que decimos quien habla.
E – ¡Belcebú, en nombre de la Santísima Virgen, tienes que hablar!
B – Ella permite que nosotros digamos nuestros nombres...quien habla, y después Ella quiere que se indique quien habló, sobre todo cuando se trata de asuntos importantes, Ella quiere que se sepa cuál es el demonio que escogió y cual debería hablar...
E – ¡Belcebú, tienes que hablar ahora, en nombre (...)!
B – Como soy bien conocido, es que mi nombre debe ser mencionado.
LA ESTUPIDEZ HUMANA
B – En el día 12 de Enero, Veroba, se refirió al Aviso y al Castigo. Dice que se debía mencionar en el libro, también explicó por qué es que el Aviso todavía no ocurrió, y todavía el hecho de la oración es paradojal. Ustedes, hombres, no valen nada (ríe con maldad), ustedes no son y nunca serán nada. Son burros, pueden ustedes siete veces las mismas cosas. ¿Qué es lo que tienen en la cabeza, nido de moscas o un colador? Si no fuera Aquél que existe allá arriba (apunta para arriba) todos sus huesos se soltarían. Y Él es quién carga permanentemente con sus carcasas. Sin Él no pasarían de fregones y trapos. Y es por eso que nosotros, los de abajo no podemos comprender que profesores, doctores y tantos otros, tengan una presunción tan grande. ¿Por qué serán así tan vanidosos, cuando no pasan de porquería que ha de ser corroída por gusanos?*
E – ¡Belcebú, continúa en nombre y sobre las órdenes de la Santísima Trinidad (...)!
B – Y a propósito de esta presunción Ella quiere que se acreciente esto. Ella encuentra poco apropiado que esos hombres se exalten tanto; Ellos son una abominación delante de Dios. Ella encuentra todo eso disparatado, pues Ella procede siempre con perfecta humildad. Ella habría tenido razones para sostener bien alto la corona y blandir el Cetro. ¡Ella tenía motivo para hacerlo! ¿Lo hizo alguna vez? En todo caso no fue en la Tierra. No en tanto, Ella fue exaltada conforme como está en las escrituras, pues Jesús dice: “Quien se humilla, será exaltado, quién se exalta, será humillado” quiere decir que aquellos que se elevan a sí mismo, serán enseguida horriblemente humillados, no es una gran pena, más una infinidad de grados. ¿Comprenden lo que queremos decir? ¡Quién se exalta no será humillado de igual modo, mas quedará un millón de veces más abajo! Mas quién se humilla, por más alto que estemos, seremos sabios, sabemos bien como las cosas pasan! (Remarca las palabras con un gesto del dedo) Recibirá según la parábola del banquete, en que Jesús dice: “Aquellos que se sientan en el último lugar, serán llamados por el Señor al banquete a ocupar el primer lugar...” Quiero decir con esto, que aquellos que se humillan no serán apenas exaltados en otro tanto, más ocuparán una posición millares de veces superior a la que tenían, y esto para toda la eternidad. Debo agregar que es una paradoja y una señal de gran estupidez, querer elevarse en este mundo, tengo que decir, es abominable a los ojos del Señor. ¡Si los hombre tuvieran plena conciencia de aquello que hacen se horrorizarían con ustedes mismos (ríe con maldad)!
* El Demonio que es orgulloso, el mismo una criatura, muestra aquí la repugnancia y el profundo desprecio que siente por la naturaleza humana, inferior a los ángeles, mortal.
LA VIRTUD FUNDAMENTAL DE LA HUMANIDAD
B – Si Ella no se hubiera colocado siempre en último lugar, así mismo debajo de San José, no en tanto siempre supo reconocer el elevado grado de su dignidad, y si Ella no hubiese sido tan humilde, no estaría hoy, ni nunca hubiera tenido ese poder sobre la Iglesia y sobre el mundo. No tendrían en ella Aquella Madre que todo lo hace por ustedes, mediante la gracia inefable, gracia que solo Ella Puede obtener y que nunca hubiera tenido si Ella no les hubiera dado el ejemplo en primer lugar. Ella practicó la humildad en todas las virtudes, hasta el último grado de heroísmo, si Ella no hubiese hecho, especialmente esta maldita virtud de la Humildad, nos podríamos aproximar a Ella. Y de hecho, eso hubiera sido un éxito más para nosotros ¡demonios! (grita irritado).
E – ¡Belcebú, continúa en nombre de la Santísima Trinidad (...)!
B – Lo mismo ocurre con los hombres. Y esto es claro como el agua: La falta de humildad abre las puertas del vicio. Nosotros adquirimos dominio sobre las personas a partir del momento en que su sabiduría o como lo llamen, se les sube a la cabeza. Hace mucho que el hombre dejó de ser sabio y sólo tienen la cabeza hueca. Igualmente, cuando se juzga sabio y se eleva un poco, cae de nuevo después. Más yo no quiero hablar de estas cosas. Lo conozco por experiencia propia, pues pasaron para conocerlas. ¡Como nosotros nos caímos, millares y millares de veces! (Aúlla lastimoso).
E – ¡Continúa, Belcebú, en nombre (...)!
B – Por ese motivo, ustedes Padres, deben hablar del pecado original, del orgullo. Deben emplear todos los esfuerzos en el sentido de fomentar la virtud de la humildad. Hablen de los Santos que la practicaron en un grado elevado. Citen por ejemplo, a Catarina Emmerich, Santa Tereza del Niño Jesús y tantos otros. Prediquen sobre San Juan María Vianney. Él se alimentaba de batatas, en una ocasión comió batatas podridas, ya llenas de olor, durante quince días (rezonga). ¡Ni siquiera quería disfrutar la cama que le habían puesto a su lado! La encontraba demasiado buena para él. No tenemos poder sobre las personas de esa especie, que llegan a encontrarse indignas de acostarse en una cama vulgar y que no proceden así para vanagloriarse delante de los otros de ser buenos, diciendo, por ejemplo: “Mírenme, yo no quiero disfrutar una buena cama, soy un hombre virtuoso, voy a disfrutar una cama más incómoda” Por el contrario, se esconden de los otros hombres. San Juan de María Vianney encubrió siempre que no comía como tenía que ser. Es que él poseía la verdadera humildad. Lo mismo ocurrió con Cararina Emmerich. Ella nunca quiso mostrar cómo se sentía mal, ni lo que traía sobre su cuerpo. Sólo cuando las personas la vieron dijeron “¡En qué estado horrible ella esta! ¡Es preciso hacer cualquier cosa!” Es que ella dejó que la cambiaran, porque era absolutamente indispensable. Más quiso continuar viviendo en la pobreza. Dormía en un lecho miserable. Ya casi desecho. Y su mayor deseo era el de llevar una existencia apagada. Por eso es que las aves del cielo se venían a posar sobre sus hombros. Los Santos reciben estas señales de predilección: los Santos de un modo general, mas principalmente los humildes. Estos gozan de una predilección muy especial allá arriba. Alcanzan el Cielo muy rápidamente, en cuanto otros recorren penosamente, paso a paso, el duro camino que hacia Él los conduce. La virtud de la humildad debe ser nuevamente predicada. Solo después de ella es que vienen todas las otras. Después viene la virtud de la pureza, bien adaptada a nuestra época (respira con dificultad), enseguida la verdad, y todas las otras. Es preciso decir hacia donde todo eso conduce. También es preciso citar ejemplos.
E – ¡Lucifer, retirare! ¡Tú Belcebú, tienes que hablar de parte de la Santísima Virgen, y en nombre de la Santísima trinidad (...)!
B – Tenemos que denunciar en primer lugar, el vicio del orgullo. Debemos decir que la virtud de la humildad debería ser escrita con letras capitales. Luego siguen naturalmente la cólera, el robo y todos los otros. Se deben preocupar siempre de hacer comparaciones, dar ejemplos vividos y verificados en la vida de los Santos (da berridos horribles). ¡Déjenme!
E – ¡Continúa Belcebú! Continúa en nombre del Padre (...) de la Inmaculada concepción, de la Bien Aventurada Virgen María y Madre de Dios... (en este momento es interrumpido por Belcebú).
B – Procedan bien, procedan bien, mas es preciso insistir mucho; deben señalar con más frecuencia, el efecto desbastador del pecado. Sobre todo en este tiempo de Cuaresma, deben acentuar la gravedad del pecado, gravedad que sobrepasa a la imaginación. Den a conocer, con toda claridad, las consecuencias del pecado que son más horribles de lo que ustedes imaginan. El pecado y sus consecuencias que deben que deben tratar con la mayor claridad posible. Sépanlo ahora, más otros Padres deben proceder así, pues esto no es apenas para ustedes. Si ellos no lo hicieren, no cumpliendo con su obligación, causarán grandes daños y privaran a muchos de la gracia de la salvación. Todos los fieles sufrirán con eso y no recibirán las gracias que de otro modo podrían recibir.
A IMITACIÓN DE CRISTO
E – ¡Belcebú, habla por orden de la Santísima Virgen, en nombre (...)!
B – A propósito de estas virtudes, debo agregar que es preciso que ese libro repugnante, la Imitación de Cristo, de Tomas Kempis, que nosotros allá abajo tanto tememos (gime como un perro), sea citado, difundido y leído. No debe faltar en ninguna familia Católica y debe ser leído. Lo mejor sería leer un capítulo todas las noches y esforzarse en seguirlo y poner en práctica sus enseñanzas. En la medida de lo posible, debería leerse la antigua completa; la edición moderna ya tiene algunas modificaciones. ¡Con el andar del tiempo terminan por cambiar todo! Por eso deben tratar de leer los libros antiguos. Si existieran pocos será preciso reeditarlos. En todo caso, también predicar sobre la Imitación de Cristo, utilizar y desenvolver los asuntos que en él se encuentran, inculcarlos en el corazón de los fieles. La Imitación de Cristo y el verdadero. Es una obra que viene del Cielo. El Cielo es quién lo recomienda, ya que él pone la cruz de Cristo sobre los ojos de todos, concretamente, enseñando como se debe imitar la Cruz de Cristo. Así. El hombre aprende como Cristo sufrió y como el mismo deberá sufrir si quiere avanzar un paso o un centímetro detrás de Él. Debe tener siempre presente que, con todo eso, todavía estará lejos de ser un Santo y que debe juzgarse con humildad. Es imprescindible que insistan en este punto. Hay millares de personas, podríamos decir millones, que se creen que son buenos porque hicieron esto o aquello ¡Mas eso no basta! Solo serán verdaderamente buenas cuando no se achaquen que hacen cosas buenas, pensando que hacen muy poco y que podrían hacer mucho más. Serán buenas cuando se juzguen con humildad e hicieran por Cristo todo lo tuvieran en sus manos.
LOS DEBERES DE LA MUJER VISTOS POR LA SANTÍSIMA VIRGEN
B – La Santísima Virgen dice que Ella. Siempre cumplió con sus deberes caseros. Que lo hizo con humildad, para la mayor gloria de Dios y como objetivo único de servir a Cristo, no conviene que una persona se quiera enaltecer por encima de sus servicios y deberes. Ella me hace decir, que nunca estuvo presente durante la vida pública de Cristo., aunque tuviera ganas de acompañarlo. Ella amaba a su Hijo a tal punto que lo vio partir y eso le causó un terrible dolor. Ella se sentía ligada a Él, como si Él fuese parte de su propio cuerpo. Los lazos que lo unían a Él, eran más fuertes que el de un hermano o hermana, el de un padre o una madre. Solo se sentía bien cuando estaba cerca más aun así quiso mantenerse ignorada y se quedó en su casa. A partir de ese momento solo Lo vio en raras ocasiones. Procediendo así, reveló su humildad, para que también las personas aprendieran a ser humildes. ¿Fue alguna vez el personaje principal en el Altar de la Misa? Quiso mantenerse siempre ignorada, aun siendo la criatura más grandiosa, la más universal. Ella vale más que todos los Padres religiosos juntos, Ella es la mayor entre las mayores, escogida por Dios para guiar a la Iglesia y para ser señal, para ser la gran Señal, la Madre del Salvador. Ella es también la Reina de los ángeles. Mas es preciso decir a todos que vivió ignorada en la entrega de sus trabajos caseros. No les compete a las mujeres desempeñar funciones públicas, por ejemplo, como consejera del Gobierno o Doctora en Ciencias. No es conveniente mostrarse así, y por otro lado, despreciar los deberes de ama de casa. Cualquier trabajo, por más insignificante y humilde de una dueña de casa que sirve a Dios y a su familia de todo corazón, tiene más valor, que la más bella y mejor conferencia dada por una mujer doctora, todavía aunque su discurso resuene en todos los parlantes o sea registrado en todos los periódicos, una mujer de esta características, vale mucho menos, allá arriba, que una Madre que lleva con amor su cruz cotidiana, educa bien a sus hijos y acepta el hijo que concibió. Cuando todo lo soporta con paciencia, hace su trabajo humildemente, alimenta, cuida y viste a sus hijos, educa y limpia a su prole, tiene más valor, delante de esos tres de allá arriba(se refiere a la Santísima Trinidad) que una mujer que solo piensa en ser figura. Podríamos citar algunas palabras: “Quien se humilla será exaltado, y volará como una flecha”. Cuando una mujer acepta todos sus deberes caseros y no aspira a grandezas, no puede conservar la humildad. Toda mujer que se quiere elevar, será humillada en el Cielo. Por el contrario, todas las que se humillen, se encuentran en el buen camino. Obtienen para su familia y para los pueblos, muchos más gracias de lo que otra persona que solo piensa en brillar. Como resultado del orgullo surge el aborto. La mujer ya no quiere ser apenas “madre de familia”, con un papel a desempeñar: La educación de los hijos. Quiere ser y parecer algo más. Este es el principal motivo de muchos niños por aborto. Es claro que hay muchas madres que se encuentran en gran necesidad. Ellas deberían ser auxiliadas por las palabras y obras. Deberían dejar vivir a su hijo, lo mismo fuese muy duro. Hacer que el sacrificio se transforme en fuente de bendición.
E – ¡En nombre de la Santísima Trinidad, del Padre (...)!
B – Si las mujeres estuvieran más tiempo en la cocina y prepararen buenas comidas a sus maridos, no existirían tantos divorcios como en la actualidad. Si las mujeres cumplieran mejor con sus deberes de ama de casa y proporcionaran a sus maridos un ambiente casero más agradable, no deberían existir tantos problemas y separaciones. Si no existieran tantos hombres y mujeres en concubinato, habría más conjugues dotados del espíritu de sacrificio y menos hogares desechos. Como determinan quienes viven en concubinato, lo que es el sacrificio, lo que es renunciar ¿cómo quieren que construyan una familia? A sus ojos el casamiento exige muchos sacrificios y privaciones. Siempre fue así, y así ha de ser siempre. Entre los que viven juntos durante mucho tiempo, pocos son los que se ven casar. Además de eso, es muy difícil para una persona que durante años vivió a voluntad, volver atrás y corregirse. Aun que esa persona quisiera mudar de vida, se le haría bien más difícil de aquella otra persona que vive normalmente, sin divagaciones para la izquierda o para la derecha, para su bello placer de escoger aquí las uvas y aquí los rabanetes.
E – ¡En nombre (...) di la verdad! ¡Di lo que la Santísima Virgen quiere que digas y sólo la verdad!
BUENAS LECTURAS E IMÁGENES PIADOSAS
B – Debo agregar todavía lo siguiente: El libro La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesús Cristo, los libros de la venerable (Santa para el Cielo) Catarina Emmercih*, así como los de María Jesús de Ageda**, y el librillo Imitación de Cristo de Tomas Kempis, tienen gran valor (gime). No quiero hablar de eso.
E – ¡En nombre (...) di la verdad!
B – Es preciso que estos libros sean difundidos. Más también es necesario buscar en ellos temas para las homilías, ideas, y lo que sea más importante para el confundido mundo de hoy, para los fieles de nuestro tiempo.
E – ¡di la verdad Belcebú, habla en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, de la Inmaculada Concepción, de San Miguel Arcángel!
B – Tengo que hablar del inmenso valor de estas “devotas” estampas con imágenes piadosas, ya hable antes de ello. Deben hablar de él, desde lo alto de los púlpitos, y es también necesario que quede registrado en el libro. Sobre todo las estampas que contienen promesas, ellas tienen un valor. Y ustedes deben dar a conocer esas promesas, que fueron hechas a personas piadosas. Muchos no las conocen y hasta el presente nunca las leerán. A propósito de las estampas como la Agonía de Cristo, donde Cristo está arrodillado en el Huerto de los Olivos como un Cáliz, hay una oración a la cual están ligadas grandes promesas. Es necesario mencionar también la Imagen de Jesús Misericordioso y el Terzo de la Misericordia, a la que están también ligadas a promesas importantes. Sería óptimo tener esas estampas en grandes cantidades por todas partes, distribuirlas uno mismo... Si, lanzarlas por todos lados y si es posible pegarlas a las espaldas de uno. ¡Son tan entupidos como cepos! ¡Tienen a su disposición esas promesas, esos privilegios y no los utilizan, por lo menos la gran mayoría de las personas no se sirven de ellas! También hay muchos folletos de este género, por ejemplo, el de la Santa Brígida de Suecia y del Corazón de Jesús. La devoción al Corazón de Jesús, está actualmente muy reducida. A ello está también ligadas grandes promesas y el mismo se puede decir de la devoción al Inmaculado Corazón de María. La Verdadera Devoción, Según San Luis María Grinion de Monfort, también casi cayó en el olvido. Si supieran el valor de esto folletos con sus imágenes, que termino de mencionar, en particular la de la Santa Cara, la Agonía de Cristo y la de Jesús Misericordioso, ¡pónganle una moldura de oro como la de terzo!
E – Belcebú, ¿tú citaste algunas otras? ¿Cuáles?
B – La devoción al Sagrado Corazón de Jesús y la del Corazón Inmaculado de María, con sus importantes promesas, el terzo de la Misericordia, la Contemplación de la Amargas Agonía de Cristo y la devoción a la Santa Cara, estas cinco ocupan un lugar de honra. Difúndanlas por todas partes. Ella (apunta para arriba) así lo quiere. Deben hablar de ellas a vuestras familias. Estas devociones encierran grandes virtudes. Si las personas conociesen esas cosas, si supieran perseverar en la oración, serían convertidos o por lo menos no caerían tan bajo (gime).
E – Belcebú, continúa hablando, di todo lo que tengas que decir...
EL PAPA Y LA IGLESIA
B – La situación actual del mundo es muy grave. El Papa sufre tanto. ¡Cómo le es de insoportable ver lo que pasa! Él es un mártir, ¡sufre más que el Santo Estevan! Como él ya nada puede decir, deben al menos dedicarse ustedes a la difusión de estos libros de María Agreda*, de Catarina de Emmmercih** y de la Imitación de Cristo. Es eso lo que están allá arriba desean.
E – ¿Qué es todavía lo que tienes que decir, Belcebú? ¡Habla en nombre de la Santísima trinidad!
B – Va a acontecer un gran combate, Ella de allá arriba (apunta para arriba), bien lo sabe.
E – ¡Di la verdad, en nombre de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen María, de San Miguel Arcángel, en nombre de todos los Santos Ángeles y Arcángeles!
B – El Papa sufre horriblemente por causa de la nueva Misa. Él sabe que el documento relativo a la Misa no fue recibido como él desearía…, y que la nueva Misa... (Suelta gritos horribles)
E – ¡En nombre de la Santísima Trinidad, di la verdad!
B – ¡Ah! A nosotros no nos gusta hablar del Papa. Tenemos más que hacer, tenemos que ocuparnos de los hombres. Nosotros ya no podemos atacar al Papa personalmente (gruñe desesperado).
E – ¡Belcebú, tienes que decir la verdad, en nombre de la Santísima Trinidad (...), de la Bien Aventurada Virgen María, madre de Dios! ¡Di lo que tengas que decir!
B – Nosotros ya afirmamos una vez que el Papa Juan Pablo VI tenía elaborado y quería promulgar un documento a favor de la antigua Misa. En otras palabras: el Papa quería reintroducir la Misa de San Pío V, la Misa Tridentína. Tenía organizado con todo cuidado, un documento en ese sentido. Era, entonces, su deseo de publicarlo Urbi et orbi. Algunos de sus subordinados entraron en deliberación para ver cómo podrían impedir el restablecimiento de la antigua Misa. Redactaron entonces otro documento, que imitaba al primero de una manera tan perfecta, que en el formato y en la redacción, sería difícil a cualquier persona percibir a primera vista, de que se trataba de un documento falso.
E – ¿Por qué el Espíritu Santo permite esas cosas? ¡Belcebú dinos la verdad!
B – Las permite para que se cumplan las escrituras. Hace mucho que se afirma que vendrán tiempos tan confusos que cada uno dirá: “¡Cristo está aquí!” o “¡Cristo está allí!” Hoy, unos dicen “esto es mejor” otros afirman “aquello es mejor” y ninguno sabe lo que quiere. Cada uno piensa que es bueno, que es superior, y puede ponerse delante de los otros. Las mismas personas que siguen muchos “Cristos”..., Y otras siguen a solamente uno... normalmente el falso (ríe con maldad).
E – Mas la Iglesia Católica es guiada por el Espíritu Santo (...). ¡En nombre (...)!
B – Sin duda que la Iglesia es guiada por el Espíritu Santo, mas, si es cierto que, Cardenales y Obispos no son mejores, no es culpa nuestra de que se dejen llevar por nuestra malicia.
E – ¡Continúa Belcebú, di lo que tienes que decir todavía!, ¡en nombre de (...)!
B – En el fondo, la Iglesia no precisa de sufrir una crisis, mas es necesario que las cosas pasen así, que el mundo sea pasado por la criba, según la profecía del propio Cristo. Verán brevemente, tiempos en que solo habrá una izquierda y una derecha y ninguna situación intermedia. Tal vez las cosas no pasasen así, si no hubiéramos llegado a esta confusión. Es preciso que el mundo sea pasado por la criba, los Cristianos que queden serán mejores que los de los últimos cinco siglos de la Iglesia.
E – ¡En nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo, nosotros te ordenamos Belcebú, que nos digas todo lo que tienes que decir de parte la Santísima Virgen María!
B – Yo Belcebú, debo decir todavía que las revelaciones del Apocalipsis de San Juan, tal como se encuentra en la Biblia, son mal comprendidas por la mayor parte de las personas, porque fueron escrito en un lenguaje misterioso. Para comprenderlas mejor, debe leerse el libro de María Agreda. Allí se encuentra la explicación de muchas cosas relativas a la revelación. Estamos en los últimos tiempos y es por eso que todos los fieles deben leer estos libros y seguir sus enseñanzas. En ellos encontraran una mejor información sobre todas las cosas.
E – ¡Belcebú, di la verdad en nombre de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, di lo que tengas que decir!
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