Sábado 2
de marzo de 2013
Memoria
Llevaba ya
varios meses de continuos roces, discusiones y la impaciencia a flor de
piel, más de mí que de ella (mi esposa)
, cuando luego de conversar con el padre Juan Bautista que decido tomar la
iniciativa (después de mucho tiempo) e invitarla a salir la noche del viernes
anterior, a una tocada del grupo de rock de un compañero de colegio, una noche
muy cálida (como lo fue la 1ra vez q salimos allá por el año 2006) pero a la
vez muy acida debido a la determinación de ella de disolver el matrimonio.
Irónicamente
me pase muchas veces mencionando el sonado DIVORCIO, bien determinado en
todas las oportunidades que se tocó el tema,
pero en el fondo, muy en el fondo no lo deseaba.
Helado, quede cuando ella muy determinada me
confirma que se cansó y también deseaba el divorcio, esa noche yo había
decidido seguir intentando, incluso tomé la iniciativa y la invité a salir,
como hace tiempo no lo hacía… pero perdí el aliento cuando escuche su decisión.
Al día siguiente, sábado, teníamos un matrimonio
al cual yo decidí de antemano a los últimos sucesos, asistir al sacramento,
jamás pensé lo que iba a acontecer esa
noche en esa iglesia.
Para empezar tengo que mencionar que la iglesia pertenece al colegio
parroquial donde yo estudie del 1er grado al 5to grado de primaria, asimismo
fue la iglesia donde hice mi Primera Comunión, comprenderán ello aumentaba la
mística en mí (no era una iglesia más… es la iglesia donde por 1ra vez me comí a mi JESUS). Por cierto yo llevaba meses sin confesarme y
por lo tanto sin comulgar, pero como dije estaba determinado a participar de la
ceremonia, para ello debía reencontrarme con mi CRISTO y tenía que prepararme.
No había sacerdote confesando en ese momento, así
que me apresure a alcanzar al padre que terminaba la misa anterior al matrimonio,
para pedirle ayuda, pues NECESITABA CONFESARME.
Mientras esperaba se desocupara de conversar con
algunos hermanos, escuchaba su peculiar forma de conversar (algo rápido), al
fin se desocupa, lo miro y le digo: padre necesito su ayuda… ¡necesito confesarme!!...
le digo. Me indica que pase al altar al
fondo, que tome asiento en una silla (de los acólitos me imagino) y me dice: ¿hace
cuánto que no te confiesas?
A lo que respondo: más de 8 meses que no lo hago
padre.
Te has preparado ¿me
pregunta él?
Si Padre… le digo.
Empecemos...: me dice.
Ahí empecé a confesar mis
pecados… al menos todos los que previa oración le pedí a DIOS que me ayude a
recordar… que esto… que lo otro… y esto también… Bla bla bla bla!!
Cuando mi mente ya no
recordaba más… y sin poder evitarlo entre lágrimas le digo: Padre… destruí mi
matrimonio… me derrumbe ahí… realmente se lo dije con un sentimiento… un enorme
dolor salía de mí en ese momento.
Tengo que aclarar que
mientras le decía esto al padre mantenía mis ojos bien cerrados, en una pausa
reabro la vista y veo que una luz muy encendida nos iluminaba (yo creí era la
iluminación propia del altar pues ya empezaría el matrimonio, pero no, eran las
luces de los focos…) seguí ahí cabizbajo detallándole al padre que mi egoísmo,
mi impaciencia, mi resentimiento, mi ira y demás demonios me ganaron, que me
deje vencer y destrocé mi matrimonio.
Es ahí cuando siento que
la mano del padre se apoya en la mía (estaba muy cálida) y escucho al padre
decirme: HIJO MIO… SI ES TAN FÁCIL SER
ESPOSO CON TU ESPOSA… AMARLA, ESCUCHARLA, COMPARTIR CON ELLA; SI ES TAN FACIL
SER PADRE CON TUS HIJOS… DEDICARLES TIEMPO, ESCUCHARLOS, AMARLOS;… TAN FACIL SER
HIJO CON TUS PADRES……..
Cuando escucho estas
palabras inmediatamente logro reconocer que no era la misma voz apresurada del
inicio… AL MISMO TIEMPO EMPIEZA UN CORO COMO DE JOVENES …MUY FINA COMO UN
AAAAAA LARGO ARMONIOSO, FUERTE, SONORO, AGRADABLE COMO DE VARIAS VOCES, MUCHAS
VOCES PERO TODAS AL MISMO TIEMPO Y SIN DEJAR DE ESCUCHARSE ESE CORO… entonces
levanto la mirada (recuerden que estaba cabizbajo) y logro ver que la túnica
del padre que era de color beige claro, ya no era de ese color… sino más bien
era blanquísima, radiante… con un brillo único, y sigo levantado la mirada… definitivamente
ya no era el mismo padre que me hizo sentar ahí… ohhh ahí caí más en vergüenza… pues una vez más
estaba ahí… derrotado… débil… vencido… por el mal… ¿con que cara lo iba a
mirar?… Ahí le digo yo: OTRA VEZ FALLE, CAI, ME DEJE VENCER, FUI DEBIL… El me
responde: TU ESPIRITU NO CAE… TU CARNE ES LA QUE CAE… MATA TU CARNE… ¿PORQUE NO
AYUNAS? ME PIDES… DEDICAME AYUNO…
FORTALECE TU ESPIRITU… REPARA LOS DAÑOS OCASIONADOS POR TUS PECADOS… AMA A TU PROJIMO… DA AMOR… ESTAMOS EN
CUARESMA… LLEGA SEMANA SANTA… EL JUEVES SANTO ES UNA FECHA DE GRAN IMPORTANCIA
POR LO QUE SIGNIFICA PARA EL AMOR FRATERNO. YO ME ENTREGUÉ POR USTEDES….
COMPARTE TUS AHORROS CON ALGUIEN QUE NECESITE… ALGUN NIÑO, ALGUN POBRE… CONOCIDO
O NO… QUIZAS ALGUN FAMILIAR QUE LO NECESITE…
Yo insisto y le digo:
PERO SIEMPRE FALLO… Y ME ALEJO… el responde: SIEMPRE ESTOY CONTIGO… AUN CUANDO
ME FALLAS… NUNCA ME ALEJO DE TI… (POR LA DESCONFIANZA PROPIA DE LA NATURALEZA
HUMANA, RECIEN AHÍ CAIGO EN CUENTA AL 100% QUE EL QUE ME RESPONDÍA NO ERA EL
PADRE QUE ME SENTÓ AHÍ, PORQUE ME RESPONDIÓ EN 1RA PERSONA) NADA ESTÁ PERDIDO… COMPORTATE
COMO ESPOSO, COMO PADRE, COMO HIJO… ¿HONRAS A TUS PADRES??? ES TAN FACIL…
REPARA.
Sus palabras me
reconfortaron, me calmaron, me devolvió la paz perdida…
Me repite: CALMA… NADA
ESTA PERDIDO… REPARA… ORA CONMIGO PORQUE HASTA TE HAS OLVIDADO DE ESO TAMBIEN:
PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN EL CIELO………………….. AMEN.
Y continua y dice: además
Órale a mi Madre para que interceda por ti 5 Ave Marías, porque tienes una
esposa a la que amas, unos hijos que te aman, unos padres que necesitan de ti,
hermanos que necesitan que pidas por ellos y porque tienes pobres que necesitan
de ti.
Yo le insisto y le digo:
PERDONAME TODOS LOS PECADOS… TODO EL MAL QUE HICE… QUIZÁS OLVIDO ALGUNO… El
responde: ESTAS PERDONADO PERO NO DE AHORA, DESDE QUE PUSISTE LA REAL INTENCIÓN
DE VERME, CALMA.
Cuando termina de decir
eso me dice: AHORA… YO TE ABSUELVO… mientras decía esto su voz cambiaba y
cuando me di cuenta volví a escuchar la voz apresurada del inicio, la misma
túnica y el padrecito de aquella iglesia.
Pero ahí no
termina… porque el padre se despide de mí y me dice TU PENITENCIA AQUÍ NOMÁS
REZALA… ahí me dispongo a orar… me arrodillo… y esta sería la cereza de la
torta… puedo sentir que mis rodillas no tocaban el piso y mucho menos mis
rodillas sentían los 85 kilos de peso que tiene mi cuerpo… ahhhh no pude y cual
niño empecé a llorar de inmediato… sin poder controlarlo… hice mi penitencia
dedicando cada Ave María por cada uno de los que mencionó.
Tengo que agregar que
durante el matrimonio, el sacerdote que fue el mismo que me confeso, daba la
predica sobre el sacramento del matrimonio y cada TIPS… calzaba preciso en mí.
GRACIAS MI JESUS!!!!
Tu siervo indigno
Pedro
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