martes, 12 de febrero de 2013

EL FUTURO DE BENEDICTO XVI


Rueda de prensa con el P. Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.

«No lo llamarán cardenal». Benedicto XVI es una «persona muy discreta y seguramente no dirá nada sobre el proceso de la elección» de su sucesor; «estará “jubilado”, no intervendrá de ninguna manera en el proceso», aseguró Federico Lombardi. «El Pontífice está viviendo con gran serenidad estos días», explicó el vocero vaticano.

Lombardi explicó también que «los cardenales serán autónomos en sus decisiones». El Papa no es un cardenal, es el líder del colegio de los cardenales, pero no está previsto que Benedicto XVI participe en el Cónclave, porque esa es una de las razones por la que existe el Colegio Cardenalicio. Será interesante ver cómo será llamado. Es difícil que le digan “cardenal”. Tal vez “obispo emérito de Roma”, indicó Lombardi. Benedicto XVI acaba de ser operado para cambiar las baterías del marcapasos «que tiene desde hace ya bastante tiempo». La decisión de renunciar «no ha sido improvisada, sino que fue espiritual, lúcida, bien fundada desde el punto de vista de la fe y humano». Se trata de «debilidad por el envejecimiento» y no hay ninguna «enfermedad específica».

¿Por qué el Papa renunciará oficialmente el 28 de febrero a las 20.00 hrs.?, preguntan los periodistas. «Porque a esa hora termina su jornada operativa normal», responde el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede. En la decisión, pues, «ningún motivo» ni jurídico ni logístico, sino solo el final «normal de la jornada de trabajo del Santo Padre». «En cuanto a la salud del Santo Padre, puedo decir que no hay enfermedades específicas, sino sólo un debilitamiento con el envejecimiento», indicó Lombardi, que también confirmó la noticia de la operación del Papa: «la información es correcta, pero solo fue por el cambio de rutina de las baterías; el regulador del latido cardiaco ya lo tenía desde hace tiempo, pero no ha tenido ningún peso en la decisión del Papa, cuyo motivo es solo la percepción de que las fuerzas disminuyen con la edad». Según el padre Lombardi, «decir lo contrario» es tergiversar la realidad: «la operación no tuvo ninguna importancia particular, sino que fue de rutina».

La encíclica del Papa sobre la fe que se había anunciado no será publicada antes de la renuncia oficial de Benedicto Xvi el próximo 28 de febrero. «Si luego habrá otra forma en la que Benedicto XVI nos hará partícipes de sus reflexiones sobre la fe, ¡perfecto!, pero no podemos esperar antes de que acabe febrero una encíclica como tal del Papa; no está programada». La audiencia del miércoles 27 de febrero, el día antes de la renuncia oficial, será la «última audiencia general y, por ello, creo que se está organizando todo para que sea en la Plaza San Pedro, para que haya espacio y una participación más amplia», es decir, para que sea, en cierto sentido «la despedida del Santo Padre».

Autor: Giacomo Galeazzi

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