Como muchas veces antes, mis rituales de jardinería me trajeron algunos pensamientos. El otro día aprendí una lección; pero no una de la que no tuviera idea anteriormente. La lección sólo se tornó más clara debido a mi experiencia de primera mano.
Tenemos un gran pote de “panatunias” creciendo en nuestro patio trasero. Tal vez usted se pregunte, ¿qué son “panatunias”? Cuando nuestra hija tenía como tres años, bautizó con ese nombre a nuestras petunias.
Al igual que con las rosas, si deseamos más florecimientos en nuestras petunias, necesitaremos podar los capullos secos. No me molesta en absoluto el podar petunias o rosas; de hecho, es bastante relajante. Pero aquí yo estaba trabajando con este gran pote de petunias, de un hermoso morado oscuro. Mientras estaba parado de un lado del pote, recogí todos los capullos muertos que pude ver y pensé que había terminado. Sin embargo, al rodear el pote, comencé a ver más y más de ellos. Por un momento pensé que nunca iba a terminar. Comencé a levantar los tallos para descubrir más debajo de ellos.
El resultado que siempre busco es ayudar a mantener un atractivo pote de “panatunias”. Esta labor siempre me recompense con nuevos florecimientos. Unos pocos días de pereza me habían traído a este lugar y ahora estaba pagando el precio.
El pensamiento que me vino es que si dejamos las cosas para más tarde, pagamos un precio o algo peor. Tal vez necesitemos hacer algo una y otra vez para mantener la belleza de lo que queremos lograr.
En otras palabras, cambiemos nuestra percepción, nuestro enfoque. De hecho, parémonos frente a un pote distinto si tenemos que hacerlo. Hay momentos (algunas veces demasiados) que sentimos que estamos dando vueltas en círculos recogiendo viejos capullos secos, pero lo que en realidad estamos haciendo es limpiando la vieja basura negativa y perseverando en intentar nuevas ideas.
Si deseamos que nuestra vida se vea y sienta bien, habrán tiempos en los que necesitaremos hacer algo una y otra vez mientras miramos debajo de nuestras viejas creencias y las recogemos para poder permitir el florecimiento de otras nuevas y vibrantes.
Ideas con la acción correcta equivale a una gran vida, pero si no sentimos estar allí todavía, entonces volvamos al pote de “panatunias” y comencemos de nuevo. Descubriremos que nuestra vida será enriquecida con nuevos y vibrantes florecimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario