Vivimos contigo el adviento.
Para el cristiano, el adviento es tiempo de espera que se torna en esperanza por la seguridad de que Cristo ha venido al mundo. Cada año celebramos el aniversario de su llegada y recordamos que ha de volver de nuevo. Por ello el tiempo de adviento es una época perfecta para prepararnos para su venida, para hacer de nosotros mismos su pesebre y acogerlo en nuestro corazón. En encuentra.com queremos vivir contigo este tiempo, por ello te dejamos estas meditaciones.
EVANGELIO
¿Qué hacemos nosotros?
+LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 3, 10-18
En aquel tiempo la gente preguntaba a Juan: “¿Entonces qué hacemos?” Él contestó: “El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.”
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: “¿Maestro, qué hacemos nosotros?” Él les contestó: “No exijáis más de lo establecido.” Unos militares le preguntaron: “¿Qué hacemos nosotros?” Él les contestó: “No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga.”
El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dejo a todos: “Yo os bautizo con agua; pero viene uno que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga.” Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El Evangelio principal que guía esta semana nos invita a la práctica de la caridad y la generosidad. La caridad es amor benevolente que desea el bien del otro. Ella nace de la consideración que tenemos del otro como un ser semejante a nosotros. Juan el Bautista se compadece de sus seguidores y los invita a seguir un camino de caridad para ser felices. También indica Juan que este camino nos prepara para la llegada del Mesías. En nuestros tiempos, ya no esperamos al Mesías como al niño recién nacido en Belén, sino que lo vemos en los hermanos necesitados y lo esperamos como Salvador y Juez Justo en su segunda venida. Por tanto, esforcémonos por practicar la caridad desinteresada y benévola que nos propone Juan el Bautista.
ACCIONES
Esta semana desprendámonos de algún bien que nos guste para compartirlo con el prójimo. La caridad no es la compartición de las sobras, sino de lo que se necesita. Es por ello que la práctica de la caridad implica un desprendimiento genuino de un bien necesario para hacer al prójimo partícipe de él.
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