Ya llega la Navidad. Las calles iluminadas, los escaparates decorados, los anuncios de la televisión, nos lo recuerdan. Esto hace que una serie de preguntas vengan a mi mente. ¿Qué significa realmente para la gente ser Navidad? Celebramos la llegada de Jesús, que el Reino de Dios ya está aquí, que los cojos andan, los ciegos ven... ¿Se ven por algún sitio, en nuestro mundo, nuestro país, en nuestra sociedad los signos de esa llegada?¿Les llega a los pobres la salud, la vida, el empleo, las justicia... la Buena Nueva?
La imagen comercial no puede ocultar el verdadero sentido de la Navidad. No es casualidad que se celebre en Cataluña la Maratón de TV3 en estas fechas. Seamos creyentes o no, llevamos gravada desde nuestra infancia, la imagen de que Navidad quiere decir amor, paz, compartir, bondad... La Navidad nos introduce en la esencia del mensaje de Jesús. Un mensaje de amor, de fraternidad. Un mensaje que nos lleva a luchar por crear un mundo mejor.
¿Por qué no hacemos de cada uno de los días del año, un día de Navidad? Porque no hemos comprendido que ser cristiano significa hacer nacer a Jesús cada día. Él nos mostró con su vida, que hay que abandonarse en las manos del padre. Que la verdadera religión iguala el amor a Dios y el amor a los hombres. Nosotros hemos mirado lo que han hecho siempre las religiones. Creer que de lo que se trata es de realizar unos ritos, creer unos dogmas, cumplir unos mandatos. Pero hemos olvidado que para Jesús la religión era una vida, cambiar nuestra vida, llenarla de amor. De amor a Dios y de amor a los Hombres.
Ciertamente la Navidad "occidental" está enturbiada por el comercio. Se trata de gastar... Pero también es cierto, que mucha gente vive la Navidad con sencillez, tratando de amar a los suyos y recordando a los que no tienen nada.
Ojalá sepamos vivir esta Navidad de tal manera, que hagamos de cada día del año, un día de Navidad.
Joan Josep Tamburini
No hay comentarios:
Publicar un comentario