MIÉRCOLES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2012
Llega el final del apocalíptico 2012.
«Al contrario», dijo el Papa, «Él quiere sustraer a sus discípulos de toda época de la curiosidad por las fechas, las previsiones».
A mediodía de este domingo el Papa rezó el Angelus desde la ventana de su estudio con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, meditando sobre el Evangelio de este penúltimo domingo del año litúrgico, donde "se proclaman, en la redacción de Marcos, una parte de las palabras de Jesús sobre los últimos tiempos, en término técnico escatológico”.
También en San Mateo y San Lucas, continuó Benedicto XVI, aunque "Jesús utiliza imágenes y palabras tomadas del Antiguo Testamento... coloca un nuevo centro, que es Él mismo, el misterio de su persona y de su muerte y resurrección".
En cuanto a las "imágenes cósmicas de tipo apocalíptico" también presentes en el texto evangélico, refuerzan que "el Hijo del Hombre es el mismo Jesús, que une el presente con el futuro": "Las antiguas palabras de los profetas han encontrado, finalmente, un centro en la persona del Mesías nazareno: es Él el verdadero acontecimiento que, en medio de los trastornos del mundo, permanece el punto firme y estable".
Ahora que se aproxima el final del año 2012, señalado como el del fin del mundo por algunas sectas con supuesta base en un calendario maya, el Papa glosó la Biblia en sentido muy distinto: "Jesús no describe el fin del mundo, y cuando usa imágenes apocalípticas, no se comporta como un ´vidente´. Al contrario, Él quiere sustraer a sus discípulos de toda época de la curiosidad por las fechas, las previsiones, y en cambio, quiere darles una clave de lectura profunda, esencial y, sobre todo, indicar la vía justa sobre la cual caminar, hoy y mañana, para entrar en la vida eterna. Todo pasa –nos recuerda el Señor–, pero la Palabra de Dios no cambia, y frente a ella cada uno de nosotros es responsable del propio comportamiento. En base a esto seremos juzgados".
Por último, recordando que "tampoco en nuestros tiempos faltan calamidades naturales, ni lamentablemente, guerras y violencias", dijo que "también hoy tenemos necesidad de un fundamento estable para nuestra vida y nuestra esperanza, tanto más a causa del relativismo en el que estamos inmersos. Que la Virgen María nos ayude a acoger este centro en la Persona de Cristo y en su Palabra".
Publicado por Unción Católica y Profética
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