La escribió, la desechó y sale ahora.
Se incluirá en el álbum conmemorativo del 25º aniversario de su mítico trabajo «Bad», que se comercializa este lunes.
En 1987 Michael Jackson sacó su mítico álbum Bad, que figura entre los diez más vendidos en la historia de la discografía. Este próximo lunes se comercializará Bad 25, una reedición conmemorativa de su 25º aniversario, que incluirá, junto los temas que lo conformaron hace un cuarto de siglo, algunos hasta ahora desconocidos del artista fallecido el 25 de junio de 2009.
Entre ellos, uno, Abortion Papers [Papeles de aborto], también conocido como Song Groove, que ha llamado poderosamente la atención, hasta el punto de que antes del verano -el álbum se anunció en mayo- se llegó a comentar si su existencia no sería un hoax [engaño] con finalidad comercial o bien destinado a enredar en la polémica del aborto.
Lo cierto es que el 6 de agosto la página oficial de Michael Jackson incluyó Abortion Papers en la relación de canciones de Bad 25, y desde hace unos días ya puede escucharse (ver al final del artículo).
¿Contra el aborto, o sólo describe una situación?
Según cuenta en The Atlantic Joseph Vogel, biógrafo del cantante, entre sus dos álbumes Thriller y Bad, Jackson compuso más de sesenta canciones, de las cuales sólo once se incluyeron en el trabajo de 1987, y seis se incluirán en Bad 25 como obras inéditas del rey del pop. Las grabaciones encontradas tras su muerte son tan redondas que "cualquier otro artista salvo Michael las habría considerado terminadas", explica John Branca, albacea del creador de Billie Jean.
Una de esas canciones que Jackson desechó fue Abortion Papers, que cuenta la historia de una chica formada en un hogar muy religioso y que se queda embarazada. Vogel considera que Michael se acerca al tema del aborto de forma "cuidadosa y ambigua". Escuchándola y leyendo la letra es difícil saber cuál era la intención del cantante.
"Esos papeles de aborto / firmados en tu nombre / contra la palabra de Dios... / Esos papeles de aborto... / Pienso en la vida, / me gustaría tener a mi hijo", dice el estribillo.
No queda claro, del conjunto del tema, si Jackson expresa el conflicto en el corazón de la chica, o lo resuelve en contra de la decisión de abortar.
En favor de esta última tesis obra la misma reiteración del estribillo, y sobre todo unas palabras que Michael escribió junto a la letra y música de la canción: "Quiero hacerlo de forma que no ofenda a las chicas que han tenido que abortar, ni tampoco que les suscite sentimientos de culpa... Hay que hacerlo con cuidado. Realmente tengo que pensarlo".
¿Por qué la desechó?
El hecho de que finalmente desechara el tema, a pesar de que está indudablemente rematado y de que tiene ritmo y responde al estilo propio del artista, hace pensar que Jackson valoró que la difusión de la canción podría desagradar a parte de su público.
O, según Vogel, tal vez también influyera la convicción de que aproximarse a un tema como el aborto con un tema bailable, que él mismo tendría que interpretar en vivo, resultaba inadecuado.
Según Matt Forger, amigo de Michael e ingeniero jefe de grabación del álbum, él "no quería emitir un juicio, sino sólo plantear un conflicto real".
Los que son claros son los leit motiv de la canción: "¿Qué hay de la vida?"... "¿Qué hay del amor?"... "Traer una vida"... "Pienso en la vida, / me gustaría tener a mi hijo".
Carmelo López-Arias / ReL
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