viernes, 14 de septiembre de 2012

EL ANACORETA Y LA UNIDAD



Estaban sentados en un banco del parque. Frente a ellos, en un parterre de arena, jugaba un niño con unos muñecos de plástico. El Anacoreta dijo:

- Mira ese niño. Está absorto en su juego. No existe para él nada más que ese mundo que ha creado con la arena y sus muñecos. Vive totalmente en el presente. Es uno, ha eliminado la dualidad.

El joven seguidor escuchaba extrañado sin acabar de comprender. El anciano prosiguió:

- Estaba pensando en nuestra oración. Nuestra mente se haya siempre dispersa. No somos uno. No estamos inmersos en el presente...Nos vienen constantemente recuerdos o estamos pensando en el después. El día que logremos unificarnos y logremos, más allá de la polifonía y fragmentación del mundo, conseguir en nosotros la unidad...,ese día podremos decir que somos místicos.

Hizo una pausa y concluyó:

-Tomar el mundo, todo el mundo y unificarlo en nosotros, hacerlo presente y presentarlo ante Dios, eso es la Oración.

Y siguieron contemplando al niño...

Joan Josep Tamburini

No hay comentarios:

Publicar un comentario