El
ayuno siempre ha tenido el sentido de "privación" y de
"renuncia". Veamos hoy el aspecto de la privación. Ayunar consiste, esencialmente,
en privarnos del alimento (origen de la palabra), pero en general es referido a
cualquier clase de privación. En este pasaje, Jesús busca redimensionar esta
práctica religiosa.
EL
EVANGELIO DE HOY
Mateo 9, 14-17
Mateo 9, 14-17
En aquel tiempo, los discípulos de
Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no
ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?" Jesús les
respondió: "¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él
está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces
sí ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con
un parche de tela nueva, porque el remiendo nuevo encoge, rompe la tela vieja y
así se hace luego más grande la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres
viejos, porque los odres se rasgan, se tira el vino y se echan a perder los
odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se
conservan".
REFLEXIÓN
El ayuno siempre ha tenido el sentido de "privación" y de "renuncia". Veamos hoy el aspecto de la privación. Ayunar consiste, esencialmente, en privarnos del alimento (origen de la palabra), pero en general es referido a cualquier clase de privación. En este pasaje, Jesús busca redimensionar esta práctica religiosa.
¿Cuál
es el sentido del ayuno? Esencialmente: hacerle espacio a Dios en nuestra vida
y en nuestro corazón. Por eso, mientras el novio (Jesús) estaba con ellos, no
había necesidad de hacerle espacio; cuando Él no está más, es necesario hacerle
espacio, para que las cosas de este mundo no terminen llenando nuestro corazón.
Dios quiere que el corazón del hombre sea sólo para Él, pero para ello es
necesario vaciarlo de todo lo que se va llenando y que le quita espacio a Dios.
Desgraciadamente, en la Iglesia, le hemos dado al ayuno el sentido que tenía
para los discípulos de Juan y los fariseos: simplemente una práctica religiosa.
Busca
oportunidades cada día para ayunar de las cosas que le quitan espacio a Dios en
tu vida, para que le permitas a Dios llenar todas la áreas de tu vida y
dirigirlas. Y tú, ¿eres odre nuevo?
Permite
que el amor de Dios llene hoy tu vida. Ábrele tu corazón.
Como
María, todo por Jesús y para Jesús.
Pbro. Ernesto María Caro
Pbro. Ernesto María Caro
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