sábado, 7 de julio de 2012

GUIAS…



1-Estar despierto es aceptarlo todo, por iluminación.

Un maestro prometió a su discípulo que había de revelarle algo mucho más importante que todo lo que contienen las Escrituras. Cuando el discípulo, tremendamente impaciente le pidió que cumpliera su promesa, el maestro le dijo:

-Sal afuera, bajo la lluvia, y quédate con los brazos y la cabeza alzados hacia el Cielo. Eso te proporcionará tu primera revelación.

Al día siguiente, el discípulo acudió a informarle:

-Seguí tu consejo y me mojé hasta los huesos… y me sentí como un imbécil.

-Bueno – dijo el maestro -, para ser el primer día, es toda una revelación… no crees?

2-EL DISCÍPULO: Cuál es la diferencia entre el conocimiento y la iluminación?

EL MAESTRO: Cuando posees el conocimiento, empleas una antorcha para mostrar el camino. Cuando posees la iluminación, te conviertes tú mismo en antorcha.

3-Sabes lo que le ocurrió a un caníbal que se comió a un misionero, a un protestante y a un metodista? Pues que tuvo un movimiento en su tripa y le dio una muy buena digestión.

Sólo nos separan las palabras y los conceptos… Porque Dios es solo UNO. El mejor teólogo es el que sabe explicar la teología como Jesús: Por medio de cuentos, sin conceptos, por medio de la vida.

JESÚS ENSEÑA LO QUE ES LA VIDA Y, POR ELLA, COMO ES EL PADRE, TU CREADOR.

HOY EL NUEVO TEXTO: EL HOMBRE.

LA COMUNICACIÓN, EL RESPETO Y CÓMO ES LA VIDA Y  CÓMO SE DEBE RESPETAR A LOS HIJOS Y PREPARARLOS PARA QUE SEAN FELICES…

4-Y dijo Dios: “Voy a encarnarme en forma de comida para los hambrientos y en forma de trabajo para los desocupados”

El cura del pueblo era un santo varón al que acudía mucha gente cuando se veía en algún aprieto. Entonces solía retirarse a un determinado lugar del bosque, donde recitaba una oración especial. Dios escuchaba siempre su oración, y el pueblo recibía la ayuda deseada.

Murió el cura, y la gente se veía en apuros, seguía acudiendo a su sucesor, el cual no era ningún santo, pero conocía el lugar concreto del bosque y la oración especial. Entones iba allá y decía: “Señor, Tú sabes que no soy un santo. Pero estoy seguro de que no vas a dejar que mi gente pague las consecuencias… de modo que escucha mi oración y ven en nuestra ayuda”.

 Y Dios escuchaba su oración y el pueblo recibía la ayuda deseada.

También este segundo cura murió, y también la gente, cuando se veía en dificultades, seguía acudiendo a su sucesor, el cual conocía la oración especial, pero no el lugar del bosque. De manera que decía: ¿Qué más te da a Ti, Señor, un lugar que otro? Escucha, pues, mi oración y ven en nuestra ayuda. Y una vez más, Dios escuchaba sus oraciones, y el pueblo recibía la ayuda deseada.

Pero también este cura murió, y la gente, cuando se veía en problemas, seguía  acudiendo al sucesor, el cual no conocía ni la oración especial ni el lugar del bosque.

Y entonces decía: “Señor, yo sé que no son las formulas lo que Tú aprecias, sino el clamor del corazón angustiado. De modo que escucha mi corazón y ven en  nuestra ayuda”. Y también, entonces escuchaba Dios su oración, y el pueblo recibía la ayuda deseada.

Después que este otro cura había muerto, la gente seguía acudiendo a su sucesor cuando tenía necesidad. Pero este nuevo cura, era más aficionado al dinero que a la oración, de manera que solía limitarse a decirle a Dios: “Qué clase de Dios eres Tú, que aun siendo perfectamente capaz de resolver problemas que Tú mismo has originado, todavía te niegas a mover un dedo mientras no nos veas amedrentados, la gente mendigando tu ayuda y suplicándote? Está bien: “Puedes hacer con la gente lo que quieras” Y, una vez más, Dios escuchaba su oración, y el pueblo recibía la ayuda deseada.

Si seguimos a alguien, quedémonos con la formula; hay que ser iluminado, no seguir a los iluminados.

5-El maestro llevaba semanas en estado de coma, en su lecho de muerte. Inesperadamente un día abrió los ojos y vio que estaba ahí su discípulo predilecto. “Y tú nunca te alejas de mi cabecera”… no es verdad?, musitó apagadamente.

DISCÍPULO: “No maestro, no podría”:

MAESTRO: “Por qué?”

DISCÍPULO: “Porque tú  eres la luz de mi vida”.

El maestro suspiró y dijo: “Hasta tal punto te he deslumbrado, hijo mio, que aun te niegas a ver la luz que hay en ti”

6-Sabes que el amor incondicional es el que te ama así como eres, hagas lo que hagas; pues así es como Dios nos ama.

NO CAMBIES…

Durante años fui un neurótico. Un ser angustiado, deprimido, egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y no dejaban de recordarme lo neurótico que era. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar, pero no acababa de conseguirlo por mucho que lo intentara. Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara. Y también con él estaba de acuerdo, y no podía sentirme ofendido con él. De manera que me sentía impotente y como atrapado. Pero un día me dijo: NO CAMBIES – SIGUE SIENDO TAL COMO ERES – EN REALIDAD NO IMPORTA QUE CAMBIES O NO – YO TE QUIERO TAL COMO ERES Y NO PUEDO DEJAR DE QUERERTE. Aquellas palabras sonaron en mis oídos como música: NO CAMBIES, NO CAMBIES, NO CAMBIES… TE QUIERO. Entonces me tranquilicé… Y ME SENTÍ VIVO, OH MARAVILLA, CAMBIÉ.

7-El maestro enseñaba a sus discípulos que alcanzarían la iluminación, el día en que consiguieran mirar sin interpretar. Ellos quisieron saber en que consistía mirar interpretando. Y el maestro lo explicó así:

-Don peones católicos se hallaban trabajando justamente delante de un “burdel” (lugar de prostitución) cuando, de pronto, vieron como un Rabino se deslizaba furtivamente en la casa. “Qué vas ha esperar de un Rabino”?, se dijeron uno al otro.

Al cabo de un rato, el que entró fue un Pastor protestante. Ellos no se sorprendieron: “Qué vas a esperar…? Entonces apareció el párroco católico, cubriéndose el rostro, se deslizó también en el edificio. “Es terrible… no crees? Una de las chicas debe estar muy enferma”.

Publicado por: José Miguel Pajares Clausen

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