Un
monje andariego se encontró en uno de sus viajes una piedra preciosa, y la
guardó en su talega.
Un
día encontró a un viajero y, al abrir su talega para compartir con él sus
provisiones, el viajero vio la joya y se la pidió. El monje se la dio sin más.
El viajero dio las gracias y se marchó lleno de gozo con aquel regalo
inesperado de la piedra preciosa que bastaría para darle riquezas y seguridad
por el resto de sus días.
Sin
embargo, pocos días después volvió en busca del monje mendigante, lo encontró,
le devolvió la joya y le suplicó: “Ahora te ruego que me des algo de mucho mas
valor que esta joya, tan valiosa como es, dame, por favor, lo que te permitió
dármela a mi”.
ES
MI ESQUELETO EL QUE ESCUCHA
Estoy
acostado en mi ataúd, bien sellado y enterrado; han pasado meses desde mi
muerte y soy sólo huesos. Alguien llama con los nudillos a la tapa del ataúd:
-Tan…
tan. Estás ahí?
-Sí,
para servirte.
-Sabes
lo que andan diciendo de ti por aquí arriba en el Tierra?
-Ni
lo sé ni me interesa, déjame en paz por favor. Se está tan bien y tranquilo
aquí abajo, por favor no molestes.
Una
vez que es mi esqueleto el que escucha, el insulto y la alabanza me tienen sin
cuidado, y ya nada me importa nada. Todos los apegos se han despegado de mis
alegres huesos.
“SI
QUIEREN ADQUIRIR LA VERDADERA SABIDURÍA HÁGANSE AMIGOS DE SU ESQUELETO”
EL
CIRUJANO - EL MODELO PERFECTO
El
cirujano pone en juego toda su habilidad, su poder e interés en la operación
que está llevando a cabo, y al mismo tiempo esta tranquilo, sereno, sin
emoción, parcialidad o apego, que precisamente pondría en peligro su trabajo.
Cumple con tu deber, y hazlo con toda calma…. Así se salvan vidas.
NI
APEGARSE NI RECHAZAR.
Dejar
que las cosas vengan y dejar que se marchen. Dejar que corra el agua y que
sople el viento. Dejar que la melodía fluya sin obstáculos.
Nadie
puede amar a otra persona mientras sienta apego por ella. El amor es
desprenderse de todo apego a la persona.
“SOLO
CUANDO DEJO DE NECESITARTE, DE POSEERTE, DE ACAPARARTE… PUEDO EMPEZAR A AMARTE”
Mientras
estaba aferro a ti, no hacías mas que manifestar en mi y fomentar en ti la
mutua dependencia, exigencia, indigencia. Eso es lo opuesto al amor. El amor se
basa en la libertad, y la libertad se pierde en el apego mutuo.
Si
nos vemos y contentos si nos dejamos de ver. No nos dejamos de ver. No dejamos
de vernos y estar juntos cuando las circunstancias nos llevan a ello, pero sin
la obligación y la compulsión de antes.
“CUANDO
MENOS APEGO… MAS AMOR”
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