El
que guarda la Ley domina sus instintos y el perfecto temor del Señor es la
Sabiduría.
MANDAMIENTOS
= COMANDAR
LEY
(LEX) DE DIOS – DECÁLOGO: Deca = 10; logo = tratado.
Expresión
de origen griega cuando fue traducido el Antiguo Testamento. En Grecia empezó a
enriquecerse el estudio de Las Sagradas Escrituras. Curiosamente, de las dos
escuelas que hay de Rabinos (sacerdotes judíos), la que no es académica rechaza
un poco la versión griega del Antiguo Testamento, pero en cambio, los que
estudian específicamente para ser Rabinos en escuelas escolásticas
especializadas usan como base fundamental la riqueza de la traducción en griego
porque evidentemente el hebreo antiguo (lengua) en su pobreza semántica no ofrecía ni hasta el día de hoy ofrece
posibilidades de profundizar mucho, entonces era mejor a través de una
traducción. Esta traducción se toma también como inspirada por Dios y fue de
mucha ayuda para los judíos, que eventualmente estaban viviendo fuera del
territorio de Israel. De ahí viene, entonces, la palabra DECÁLOGO, que ha
través de los siglos, ellos y todos nosotros, podemos entender con mayor lógica
estas DIEZ EXPRESIONES DE DIOS.
COMANDAR
Ejemplo:
Si yo le comando a alguien que haga esto, ésta es una orden; ese tipo de orden
de comando, no se discute, es vertical.
Recordemos
cada vez que cogemos textos del Antiguo Testamento, en la Historia de la
Salvación, se menciona mucho “El Dios de los Ejércitos” “Yahvé Dios de los
Ejércitos”, sobre todo en la época de Elías y de Eliseo; ahí, prácticamente, es
el punto mas alto de lo que significaba tener celo por “El Señor de los
Ejércitos”; cada judío tenía que considerarse soldado. Ojo que esta idea de
“Dios Jefe de los Ejércitos de todos los judíos” perdura hasta el día de hoy.
No debemos sorprendernos que los judíos desde temprana edad hagan su servicio
militar. Quizás algunos piensen que esto va en contra de la niñez, pero no es
así, esto no nació en este siglo, prácticamente hace 5,000 años están haciendo
lo mismo sino más.
Entonces
desde que Israel es Israel siempre consideraron que todo judío, hombre o mujer,
debe luchar… el General supremo es Dios, Jefe de los Ejércitos de los judíos.
Cuando Dios manda la orden es a nivel de Ejército; si un General da la orden de
ataque, y vamos a suponer que estuviésemos todavía en el conflicto con el
Ecuador, por así decir, y un último soldado, hasta el último voluntario
estuviese en duda y dijese que no es conveniente atacar por las consecuencias
políticas, económicas e internacionales que pudieran haber, pero si el General
que tiene el poder da la orden, se supone en expresiones castrenses que no se
puede discutir, no hay dialogo.
Bueno,
si esto sucede más o menos en el ámbito castrense moderno, nos trasladamos al
pasado donde el verticalismo en ámbitos castrenses era absoluto… no había
discusión. Entonces, Dios precisamente está por encima de cualquier General, de
cualquier Rey, por tanto, cuando Dios COMANDA trae estas DIEZ ORDENES
“MANDAMIENTOS”, no se discuten, no hay posibilidad de discusión en el ámbito y
la tradición judaica; entonces eso no tiene una explicación académica alturada,
simple y llanamente es así la “Orden Castrense del Señor Dios de los
Ejércitos”; DIEZ EXPRESIONES a su vez con su propia explicación cada una.
Nosotros, ya en el mundo cristiano, tratamos de darle una explicación académica
más lógica para poner más bases.
No
es que digamos que no nos convence; sí nos convence, pero no puede ser así de
golpe, sin tener por lo menos una explicación por la cual podamos afirmar que
efectivamente tiene esta posibilidad Dios de dar estas ORDENES; y para eso
entonces nosotros empezamos a desmenuzar, pero ya de un modo más académico.
Entonces
repito: ‘Son los Mandamientos del Decálogo, las Diez Expresiones de Dios a
nivel de una Orden, análogamente a un Sistema Castrense, dentro de la Historia
de la Salvación”. Nosotros decimos que es “La Ley de Dios”; le quitamos el
apelativo de Castrense y decimos que es “Ley por Excelencia”.
La
palabra “LEX”, dice mucho más que “LEY”; LEX en latín es mucho más fuerte. La
palabra LEX en latín abarca todo, todas las posibilidades; aquel que se tiene
que cumplir, aquel que puede ser dialogable incluso. Entonces, cuando nosotros
hablamos de LEY DE DIOS, tenemos que darle a la expresión DE DIOS, la preposición
“MÁS DIOS EN SÍ” a la expresión “DE”, mientras que en latín simplemente “LEX”.
Le agregamos después en el mundo cristiano “CRISTI”, y ya pasa a ser una
expresión académica; LEX CRISTI, la Ley de Cristo por excelencia, es la misma
Ley de Dios, lo que eventualmente dijo Cristo y aquello que no se debe
discutir, análogamente al DECÁLOGO, al COMANDAR, al MANDAMIENTO especifico;
pero esta LEX CRISTI explica mucho más de lo que eventualmente podamos decir en
el Antiguo Testamento de la LEY DE DIOS, porque la LEX CRISTI abarca todo,
tanto el amor vertical, aquel que no se discute, como aquella que puede
discutirse. Entonces encontramos una salida interesante, y entonces tenemos que
discernir cuales son las que efectivamente no se deben discutir que valen para
todos y, aquellas que eventualmente podrían ser discutidas, dialogadas, pero
dentro del contexto de lo “no dialogable”; mientras que hay NORMAS que escapan
al contexto de lo “no dialogable” y que simplemente y llanamente se dialogan
por “si mismas”.
Estas
LEYES DE DIOS verticales absolutamente son las “normas que norman” por
excelencia, que en latín es mucho más fuerte, son las “NORMAN NORMAN”
(indiscutibles/no-dialogable) y las otras con minúsculas “norma normata”.
Una
“norma normata”: Están reunidos todos los agentes pastorales y gente
practicante. De repente queremos empezar la reunión con un pasaje del Antiguo
Testamento, pero se me ocurre escoger un Evangelio. Por el hecho que hay un
sacerdote ¿tiene que leer el sacerdote, el texto del Evangelio en una reunión?
¡No! Sin embargo encontramos a personas dentro de la Iglesia, que por el hecho
de que hay un sacerdote dicen que tiene él que leerlo. Ahora díganme ustedes,
en la Misa, el sacerdote es el que lee el Evangelio… ¿puede otro hacerlo? ¡Sí!
Este es otro ejemplo de “norma normata”, porque puede hacerlo el diacono. Lo
que no hay duda es que el sacerdote es el único que puede consagrar (NORMA
NORMAN – NORMAS QUE NORMAN), lo otro, es una “norma normata” (norma normada),
que se vuelve dialogable. No se deben hacer de las “normas normadas”, NORMAS
QUE NORMAN.
Entonces,
si hablamos de las Leyes, esta LEY DE CRISTO, específicamente ilumina mucho más
la expresión LEY DE DIOS.
P.
Jorge Remuzgo - Teólogo Moral
Charlas a
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