Gran reportaje en L´Osservatore
Romano.
El diario de
la Santa Sede, «L’Osservatore Romano», lo considera «el descubrimiento del
siglo». De esta forma califica el hallazgo de 29 homilías inéditas del teólogo
Orígenes de Alejandría, intelectual cristiano del siglo III, Padre de la
Iglesia y uno de los más grandes intérpretes de la Sagrada Escritura.
El pasado mes de abril, la filóloga italiana Marina Molin Pradel encontró los textos cuando estaba catalogando la colección de manuscritos griegos del banquero renacentista alemán Johann Jakon Fugger que se conservan en la Biblioteca Estatal Bávara de Múnich.
La noticia no se hizo pública hasta el lunes. En uno de estos manuscritos, el códice bizantino «Monacense greco 314», del siglo XI, la investigadora, según cuenta «L’Osservatore Romano», observó que algunos de los sermones sobre los salmos se correspondían con los textos de Orígenes traducidos en el siglo V al latín por Rufino de Aquileia.
Las homilías del teólogo alejandrino no estaban firmadas debido probablemente a la condena que sufrió en el concilio ecuménico de Constantinopla del año 553, cuando se rebatió uno de los puntos más controvertidos de su doctrina y la de sus seguidores, la supuesta salvación de todos los hombres a la llegada del Juicio Final.
Aunque no se conoce todavía el contenido de estas homilías de Orígenes, el diario de la Santa Sede aplaude el hallazgo porque permitirá conocer mejor al que considera «el más grande representante de las letras cristianas del mundo antiguo». Su influencia en la «reflexión doctrinal» y en la «espiritualidad general», tanto en la Iglesia occidental como en la oriental, ha sido «inmensa».
Sólo la condena conciliar de 553, en la que según algunos autores se censuró más la interpretación que hacían los «origenistas» de sus teorías que al propio Orígenes, impidió que su influjo continuara durante los siglos posteriores. Benedicto XVI dedicó una de sus catequesis de los miércoles a la figura de Orígenes de Alejandría. Fue el 25 de abril de 2007, al principio de su pontificado, cuando recordaba durante las audiencias generales las enseñanzas de los Padres de la Iglesia. Lo calificó como una de las «personalidades determinantes para todo el desarrollo del pensamiento cristiano», no sólo como «auténtico maestro» y «brillante teólogo», sino también como «testigo ejemplar de la doctrina que transmitía».
El Papa explicó que el «cambio irreversible» que Orígenes dio a la historia de la teología se debe a que centró esta materia en la explicación de las Sagradas Escrituras. En el alejandrino se daban la mano, dijo, la teología y la exégesis.
Perseguido y sabio, pero no santo
- Aunque Benedicto XVI alaba a Orígenes, que sufrió persecución bajo los romanos, y esta imagen lo recoge como un icono, no es considerado santo por la Iglesia. La teología de Constantinopla, más literal, chocó con sus lecturas más poéticas y platónicas.
- Su libro «Contra Celso», respondía a las acusaciones de este filósofo, utilizando una argumentación racional y nos da datos valiosos sobre la vida cotidiana de los primeros cristianos.
El pasado mes de abril, la filóloga italiana Marina Molin Pradel encontró los textos cuando estaba catalogando la colección de manuscritos griegos del banquero renacentista alemán Johann Jakon Fugger que se conservan en la Biblioteca Estatal Bávara de Múnich.
La noticia no se hizo pública hasta el lunes. En uno de estos manuscritos, el códice bizantino «Monacense greco 314», del siglo XI, la investigadora, según cuenta «L’Osservatore Romano», observó que algunos de los sermones sobre los salmos se correspondían con los textos de Orígenes traducidos en el siglo V al latín por Rufino de Aquileia.
Las homilías del teólogo alejandrino no estaban firmadas debido probablemente a la condena que sufrió en el concilio ecuménico de Constantinopla del año 553, cuando se rebatió uno de los puntos más controvertidos de su doctrina y la de sus seguidores, la supuesta salvación de todos los hombres a la llegada del Juicio Final.
Aunque no se conoce todavía el contenido de estas homilías de Orígenes, el diario de la Santa Sede aplaude el hallazgo porque permitirá conocer mejor al que considera «el más grande representante de las letras cristianas del mundo antiguo». Su influencia en la «reflexión doctrinal» y en la «espiritualidad general», tanto en la Iglesia occidental como en la oriental, ha sido «inmensa».
Sólo la condena conciliar de 553, en la que según algunos autores se censuró más la interpretación que hacían los «origenistas» de sus teorías que al propio Orígenes, impidió que su influjo continuara durante los siglos posteriores. Benedicto XVI dedicó una de sus catequesis de los miércoles a la figura de Orígenes de Alejandría. Fue el 25 de abril de 2007, al principio de su pontificado, cuando recordaba durante las audiencias generales las enseñanzas de los Padres de la Iglesia. Lo calificó como una de las «personalidades determinantes para todo el desarrollo del pensamiento cristiano», no sólo como «auténtico maestro» y «brillante teólogo», sino también como «testigo ejemplar de la doctrina que transmitía».
El Papa explicó que el «cambio irreversible» que Orígenes dio a la historia de la teología se debe a que centró esta materia en la explicación de las Sagradas Escrituras. En el alejandrino se daban la mano, dijo, la teología y la exégesis.
Perseguido y sabio, pero no santo
- Aunque Benedicto XVI alaba a Orígenes, que sufrió persecución bajo los romanos, y esta imagen lo recoge como un icono, no es considerado santo por la Iglesia. La teología de Constantinopla, más literal, chocó con sus lecturas más poéticas y platónicas.
- Su libro «Contra Celso», respondía a las acusaciones de este filósofo, utilizando una argumentación racional y nos da datos valiosos sobre la vida cotidiana de los primeros cristianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario