Por cada problema y batalla que
enfrentes siempre Dios tiene una estrategia.
Lectura
Josué 5:2-12. Me gusta la manera como Dios llevaba a su pueblo en grandes
victorias, es impresionante, Dios para cada problema y batalla que enfrentes
siempre tiene una estrategia.
Hoy te
quiero hablar del Dios de las estrategias, esas estrategias son comunes, son
parámetros a nuestras vidas para poder vencer las batallas, lo que aplica a
ellos también a nosotros para obtener batallas. Vemos en la Biblia batallas
impresionantes, pero pocas veces vemos los procesos por los que Dios tuvo que
llevar.
No era solo gritarle a los muros de Jericó, sino que antes
debían hacer un proceso de circuncisión, no podían entrar sin un pacto de
intimidad con el Señor.
Cuando Israel sale de Egipto, esa
nación libre tiene una promesa de extenderse, pero por 40 años dan vuelta a un
monte, el Señor antes de llevarlo a Jericó les dice que tienen que
circuncidarse, eso era un pacto que en la antigüedad, establecido por Abraham
primero, ese proceso se había perdido, porque la generación que creció en el
desierto no era circuncisa.
1. Debes circuncidar tu corazón: si quieres tener conquistas, es necesario para que Dios nos de victorias
continuas. Conquistas casuales cualquiera puede, pero conquistas constantes y
permanentes es de obedientes únicamente. En esta segunda generación que sale de
Egipto, que no conoció el éxito, se hacen líderes obstinados, siendo machistas,
pecando, adulterando, Dios hace lo que hoy estoy haciendo, recordándoles como
comenzó todo.
Hoy quiero llevarlos al pedernal,
hacer lo correcto es de poderosos. Los que hacemos las cosas bien somos los
poderosos y valientes, somos poderosos porque Dios nos da la fuerza para serlo,
para poseer la tierra tenemos que estar circuncidados de corazón, circunspectos
de corazón, hay cosas que duelen al hacerlas, pero hay que hacerlas. Muchas de
las cosas que hago no me agradan pero debo hacerlo para disfrutar de las que me
agrada. No podemos conquistar sino estamos circuncidados de corazón.
El pedernal tiene menos filo que el
hierro, a los israelitas les cortaron el prepucio que significa la carne para
nosotros, el dolor se sentía al tercer día, pero había que hacerlo, porque era
una marca de intimidad, Dios le dice cuando lo hacen, que ha quitado el oprobio
y la esclavitud de sus vidas. Cuando no tomas la decisión de cambiar, el
oprobio y la vergüenza te seguirán toda la vida, la esclavitud te seguirá toda
la vida, lo que no agrada a Dios debemos dejarlo, aunque duela, pero vamos
adelante a la tierra prometida.
Los egipcios se burlaban de ellos,
hay muchos cristianos de los cuales sus familiares ricos se burlan, porque no
ven un cambio, seguramente Dios no te ha concedido una gran victoria porque no
has ido al pedernal. Dios hoy dice: "Voy a acabar las burlas, sabrán que
son mi pueblo y yo soy Su Dios". Desde el momento que se circuncidaron
comieron las cosechas de Canaán, ¿por qué hay siembras y no cosechas en tu
vida? porque no hay circuncisión en tu corazón. Ellos vencieron a Jericó en el
pedernal. Hoy se acaba la humillación de Egipto en tu vida. No mas maná, Dios
fue fiel con ellos, pero el maná es el pan de hoy, de la misericordia, y muchos
viven del diario, la perfecta voluntad de Dios no es el maná, es que aprendas a
vivir de tus cosechas. El desierto no es opción, lo es la tierra prometida,
ellos estuvieron en el desierto por desobediencia, por no creer, por idólatras,
por murmuración, tentaron a Dios 10 veces. En el desierto te alimentas del día,
pero en la tierra prometida te sacias.
No se puede conquistar la tierra con
un corazón impuro, hay cosas que duelen pero que son temporales, pero el costo
de la desobediencia es permanente, causa depresión, pánico. Tienes que pasar
por la circuncisión. La palabra de Dios es una espada de doble filo, por un
lado trae bendición, por otro corrección. La roca del pedernal es Cristo y la
palabra son los cuchillos del pedernal afilado. Si quieres la bendición tienes
que meterte en la palabra, si necesitas perdonar, perdona, así como Dios te ha
perdonado y muchos te han perdonado. Sométete a la palabra, bendice a el que te
persiguen, eso es ir al pedernal . Dios quiere tu corazón. Dios les da
circuncisión y luego les da la promesa. La gloria del justo va en aumento,
todas tus victorias deben ir en aumento siempre. Debemos tener dominio propio,
ser radicales para lo que se viene, someter tu corazón al cuchillo afilado de
la palabra de Dios. No puedes experimentar las cosechas hasta que no pases por
el pedernal. Yo quiero comer de las cosechas de Canaán.
2. Dar a Dios el primer lugar. En la derrota de Jericó se caen los muros. Jericó era la ofrenda a Dios, la
primera batalla era la ofrenda, tu primer sueldo es la ofrenda, tu primogénito.
El domingo es el primer día de la semana, por eso nos congregamos. Dios les
dice todo lo que vean en Jericó aniquílenlo, eso es mío dice el Señor. Después
de la victoria van a "Hai" allí perdieron y Josué decidió no mandar a
muchos después de haber obtenido la gran victoria en Jericó, y Josué comenzó a
orar porque mataron a los israelitas (Josué 7:7-10) Dios le dice a Josué
"Levántate…" Israel ha pecado y ha roto mi pacto, robaron, mintieron
y escondieron. ¿Por qué huyes de los problemas, por qué siempre estás enfermo,
por qué te estás quedando con lo que a Dios le tienes que dar?.
Dios te bendice y no entiendes que
fue Dios quien lo hizo, te sana, te saca de un conflicto legal y no reconoces
que fue Dios quien lo hizo. Jericó era la ofrenda. Jericó es para Dios, todo es
para Dios. El domingo es un recordatorio que lo primero es para Dios ¿qué
tienes guardado en tu casa que no esta trayendo tu bendición?. Dios no puede
conceder victorias con guardados en nuestras casas. Josué 7:26
3. La adoración. Este era un pueblo que sabía adorar, gritaron a los
muros que es una forma de adorar, por 7 días gritaron. Debemos alabar y adorar
a Dios aunque los muros sigan allí.
Pero
mientras se caen alábalo, mientras se abre una puerta, adóralo.
No porque no
has visto los resultados, no es que Dios no esté actuando a favor en tu vida,
el está actuando tras bambalinas para que tu bendición llegue.
Cada vez que Dios te de una palabra profética ora por esa
palabra profética.
Miguel
Arrázola
No hay comentarios:
Publicar un comentario