En los casos de obsesión y opresión podemos hacer una oración de auto
liberación, teniendo en cuenta lo antes expuesto.
Por la fe de nuestro bautismo compartimos la victoria de Cristo y
tomamos autoridad en su Nombre para expulsar a los espíritus que nos inquietan,
molestan o perturban. Por el poder de Cristo la persona se declara libre, gracias
a la Sangre de Jesús.
Dependiendo del caso y el discernimiento carismático se puede hacer la
siguiente oración: “Espíritu de (suicidio, desprecio, impureza, rencor, miedo,
etc.) yo te ordeno en el Nombre de Jesús que te alejes de mí y te vayas a los
pies de Jesús para que disponga de ti. Te prohíbo, en el Nombre de Jesús, que
me vuelvas a molestar”.
P. Tardif
No hay comentarios:
Publicar un comentario