ORACIÓN AL
ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, ven a mi corazón; atráelo a ti por tu poder, O mi Dios, y concédeme caridad con miedo filial. Presérvame, O inefable Amor, de cada pensamiento malvado; caliéntame, inflámame con Tu querido amor, y cada dolor parecerá ligero para mí. Mi Padre, mi dulce Señor, ayúdame en todas mis acciones. Jesús, amado, Jesús, amor. (St. Caterine de Siena).
(Cualquier persona que se tiene consagrada a María según la fórmula del Bendito Grignion de Montfort, y también al Sagrado Corazón, encontrará los grandes tesoros en repetir su consagración al Espíritu Santo. La total influencia de María nos conduce a la intimidad con Cristo, y la humanidad de Jesús nos conduce al Espíritu Santo, quien nos introduce en el misterio de la Adorable Trinidad.
Autor: Santa
Caterine de Siena
¡VEN
ESPÍRITU SANTO, VEN!
Ven Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María tu bien amada esposa.
Ven Espíritu Santo, ven, enciende los corazones de tus fieles.
Ven Espíritu Santo, ven, nosotros hemos recibido el cuerpo y la sangre de Jesús, llénanos con Su espíritu, Su pureza y Su bondad.
Ven Espíritu Santo, ven, penetra con tu luz la parte más profunda de nuestras almas, refuérzanos con gran fe, vístenos con tu amor e ilumínanos con tu sabiduría.
Ven Espíritu Santo, ven, renueva nuestras mentes y nuestros corazones, sana nuestros cuerpos y nuestras almas.
Ven Espíritu Santo, ven, satúranos con Tu presencia y santifícanos.
Ven Espíritu Santo, ven, haz que cada palpitar de nuestros corazones sea una canción de alabanza, de bendición, de agradecimiento y de gloria a Dios.
Ven Espíritu Santo, ven, substituye nuestros corazones fríos por los hornos vivos de amor ardiente por Dios.
Ven Espíritu Santo, ven, haz de cada célula de nuestros cuerpos un altar santo de adoración y servicio a Dios.
Ven Espíritu Santo, ven, deja que la paz reine entre nosotros, la paz que Jesús nos ha dado.
Ven Espíritu Santo, ven, haz que nos enteremos de la presencia viva de Dios siempre. Ven Espíritu Santo, ven, ilumina nuestras mentes con la sabiduría del corazón.
Ven Espíritu Santo, ven, prepara nuestras almas como tabernáculos vivos de la Santísima Trinidad. Ven Espíritu Santo, ven, asume el control de nuestras vidas: actúa en nosotros, piensa en nosotros, haz tu voluntad en nosotros, para la gloria de Dios.
Ven Espíritu Santo, ven, aumenta nuestra fe, esperanza y amor, danos la gracia para hacer siempre la voluntad de Dios.
Ven Espíritu Santo, ven, aumenta nuestra dependencia por los Sagrados Corazones de Jesús y María.
Ven Espíritu Santo, ven, enséñanos a abrir nuestros corazones y nuestras vidas a la Voluntad de Dios.
Ven Espíritu Santo, ven, haznos mantener la Palabra del Señor constantemente.
Ven Espíritu Santo, ven, inspíranos a ser santos y perfectos.
Ven Espíritu Santo, ven, enséñanos a entregarnos a Dios, recuérdanos constantemente de imitar a María tu digna y amada esposa.
Ven Espíritu Santo, ven, reza por nosotros en todo momento, incluso si no te entendemos, alaba a Dios sin cesar, enséñanos a adorar en espíritu y en verdad.
Ven Espíritu Santo, ven, Espíritu de Jesús el sol de la justicia. Deja tus rayos de sanación toquen nuestros corazones, nuestros cuerpos y nuestras almas y sánanos de todas las heridas que impiden nuestra perfecta relación con Dios.
Ven Espíritu Santo, ven, bautízanos con tu fuego consumidor y sanador del amor.
Ven Espíritu Santo, ven, toca los corazones de todos los no creyentes y de todos los pecadores, conviértelos a Jesús, llénalos de arrepentimiento y del espíritu de la conversión.
Ven Espíritu Santo, ven, enciende el fuego de adoración en las almas tibias.
Ven Espíritu Santo, ven, enséñanos a amarnos los unos a los otros como Jesús nos ha amado.
Ven Espíritu Santo, ven, llénanos con tu bondad, y enséñanos a compartir y a ser compasivos.
Autor: José
de Jesús y María
ORACIÓN DE
CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
O Espíritu Santo, divino Espíritu de luz y de amor, te consagro mi intelecto, mi corazón, mi voluntad y todo mi ser para toda la eternidad.
Que mi intelecto sea siempre dócil a Tus inspiraciones divinas y a la enseñanza de la Santa Iglesia Católica de la cual Tu eres infalible guía. Que mi corazón se llene siempre con el amor el Dios y a mi prójimo; que mi voluntad pueda estar siempre en conformidad con la voluntad divina, y que pueda mi vida entera ser una imitación fiel de la vida y las virtudes de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien, con el Padre y contigo, el Espíritu Santo, sean para siempre el honor y la gloria. Amen
(Se conceden 300 días de indulgencias si se dice esta oración una vez al día, aplicable a las almas en purgatorio -- en consagración de Pío X. Esta oración puede ser renovada solamente en su primer párrafo)
Autor: José
de Jesús y María
ORACIÓN AL
ESPÍRITU SANTO
"Ven, Espíritu creador, visita las almas de los fieles, e inunda con tu gracia los corazones que tu creaste. Ilumíname y hazme conocer lo bueno para obrarlo y lo malo para detestarlo por el don de la Sabiduría.
Intensifica mi vida interior por el don del Entendimiento, Aconséjame en mis dudas por el don del Consejo.
Dame la energía necesaria en la lucha contra mis pasiones, por el don de la Fortaleza.
Envuelve todo mi proceder en un ambiente sobrenatural, por el don de la Ciencia.
Haz que me sienta hijo tuyo en todas las vicisitudes de la vida y acuda a ti, por el don de la Piedad.
Concédeme que te venere y ande con cautela en el sendero del bien,
guiado por el don del santo Temor a Dios.
Amén"
Autor: La
Iglesia
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