TESTIMONIO EN UN MES MORADO HACE VARIOS AÑOS

Me quedé mudo por varias horas...

En esa época yo trabajaba en grabaciones y me pidió La Comunidad de Jesús grabar el encuentro del Señor de los Milagros con su Madre La Virgen del Carmen en los Barrios Altos de Lima... por supuesto que en esa época yo no estaba lejos ni cerca de mi Dios, quizá más lejos que cerca y por supuesto cobraba por mis servicios.... de eso vivía.

Ya, para ese entonces, era solicitado por varias organizaciones religiosas para diferentes grabaciones: votos de monjas, de curas, de compartires, etc., y sin darme cuenta me estaba acercando cada día más al Señor Jesús y a mi Santa Madre María, y me empecé a dar cuenta que algo raro me estaba sucediendo... no me cansaba por nada, a pesar de que eran horas de grabación continua... tenía una fortaleza inexplicable e interminable.

El día en cuestión, me encontraba dentro de la Iglesia justo antes del encuentro y alguien me dio un algodón del anda del Señor de los Milagros. No le di, en ese momento la importancia necesaria porque para mí no representaba realmente nada.

Pero, a partir de ese momento ya no pronuncié una sola palabra hasta llegar a la Comunidad de Jesús para entregar el trabajo de grabación. Cuando quise hablar... ¡no podía!... sentía que mi corazón estaba a punto de explotar... no me explicaba que me estaba pasando. En eso se acercó a mí el p. Roberto, director espiritual de la Comunidad de Jesús y me dijo: ¡Te tocó el Señor! En ese momento recién pude hablar, aunque poco a poco... mientras me recuperaba y trataba de analizar lo que me había sucedido... ahora ya lo sé y lo sabe todo el que me conoce. Voy a cumplir el 21 de octubre 24 años consagrado a Dios liderando un grupo de sanación que se reúne todos los días viernes para orar por los enfermos.

¡Gracias Señor de los Milagros!... para mí, conmigo hiciste el milagro más grande... me enseñaste el camino.

José Miguel Pajares Clausen
Octubre - 2011