lunes, 13 de junio de 2011

APRENDER DURAMENTE



Un científico fue injustamente condenando por un crimen mayor y fue encarcelado con una larga sentencia en un lugar situado en medio del desierto.

Descubrió que su compañero de celda también era un hombre de ciencia. Resuelto a escapar, el primer hombre trató de convencer a su compañero de celda de irse con él, pero el hombre se negó.

Finalmente, después de planearlo mucho, y con la ayuda de otros compañeros, el científico logró escapar. Pero en el calor del desierto, sin agua ni alimentos, lo obligó a regresar a la prisión.

Relató su terrible experiencia al otro hombre de ciencia, el cual lo sorprendió al decirle:
-Sí, ya la sé. Yo lo intenté y fracasé por los mismos motivos.
El primer científico le dijo amargamente:
-Por el amor de Dios, hombre, ¿por qué no me dijiste cómo era escapar de aquí?
Su compañero le contestó con una pregunta:
-¿Quién habla de sus fracasos?

Algunas personas no quieren escuchar a nadie, sin importar quién sea esa persona o lo experimentada que pueda ser. Ellos siempre deberán aprender duramente. Por otro lado, una persona puede elegir aprender de otros y aprender de su experiencia.

El primero se llama tonto. El otro, sobresaliente.

Sé que estaré vencido cuando me encuentre con cualquier humano y no sea capaz de aprender de él.

Proverbios 1:5 - El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el inteligente adquirirá habilidad.

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