miércoles, 23 de febrero de 2011

LA ESCALERA DE LA VIDA


Tú me esperas Jesús, arriba, de allí me miras y cuando miro a tu cara, tú te sonríes.

Estoy subiendo una escalera, al cielo. Yo subo señor porque necesito de ti, solo tú me das amor, cada vez que alguien me lastimaba o algo me pasaba, caía dos o tres escalones. Allí, en ese momento vos me decías,No temas mi niña, pronto vas a llegar a mis brazosy con muchas ganas, con mucha hambre y sed de amor, subía, ¡corriendo y feliz!

Pero me iba de un costado, resbalaba de mi escalera y quedaba colgada, sentía que si caía, abajo todo era la nada un lugar vació lleno de cosas feas; Por partes sentía miedo y tu repetías una y otra vez No temas mi niña, pronto vas a llegar a mis brazos”, allí agarraba fuerzas y sosteniéndome fuerte subía las escaleras y retomaba mi camino.

Allí subía de nuevo, más tranquila por lo que de tu boca había salido: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, pues, en este camino de esperanzas me sentía con fuerzas con más ganas de conocerte, muchas veces me sentaba en algún escalón y me sentía triste y sola, y allí en mi plena tristeza quedaba dormida, allí bajabas Tú, me acariciabas la cabeza y me decías: No te das una idea de cuánto yo a ti, te amo, acariciabas mi rostro, y de pronto cuando yo despertaba, Tú ya no estabas, pero al lado mío había un pajarito, por cierto muy lindo y pequeñito; Así, el pajarito estuvo conmigo y luego retomó su vuelo.

¡Así, mi Jesús, eras cada noche, eras mi papá amoroso!

En esa escalera hubo un grupo de personas que buscaba lo mismo que yo, y dije: Tú los pusiste en mi camino, y sabrás por qué y para qué, juntos te buscamos, y Tú en medio de nosotros, estabas, nos acariciabas uno por uno diciendo: Ustedes son mi vida, gracias por confiar en mí”.

Estuvimos juntos un tiempo, compartiendo la misma búsqueda y te encontramos Papá, conocimos tu vida y saliendo de ese lugar, seguimos todos dispuestos a ser tuyos Señor. Subimos juntos las escaleras, ninguno se quedó y si alguno caía en la nada, o solo quedaba en un escalón, allí estábamos todos recordando lo que Tú nos dijiste: Ámense los uno a los otros, como yo los he amado, al estar iluminados con el brillo de tu amor, nos llamaste a ser tus servidores, y de una manera u otra, lo aceptamos y cada uno tomó su ruta de camino cumpliendo tu voluntad, Jesús.

En mi escalera, al subirla, encontré muchas personas a punto de caer al vacío, y me dijiste Ayúdalas, y yo con unas simples palabras era instrumento de Dios, diciendo: Déjate amar, Dios te ama, búscalo, así les daba mi mano y juntos íbamos caminando y al encontrar a alguien sentado en algún escalón de la vida, repetíamos lo mismo que Tú nos dijiste; Y así, al llegar a la montaña donde se encontraría Jesús, esperábamos, noches y noches y rezábamos y de pronto apareciste en medio de nosotros, en medio de tantos reproches, diciendo: No busquen más, Yo estoy adentro suyo, en su corazón.

QUIEN LLENA MI CORAZÓN.

Eres fuego señor, que se mete en las venas y se adueña de nuestra sangre.

Tu eres ese bebé, que nos da ternura, ese niño que nos da inocencia, ese adolescente que nos da advertencia, ese adulto que nos da sinceridad, ese anciano que nos da su sermón, convertido en amor.

Eres Tú, el grande, el que nos demostró que podía ser como nosotros, cometer errores, quiero ser como Tu, Señor, con esa sencillez, con esa humildad, con esa paz; Como Tú, así de amoroso, de fervoroso, lleno de ti quiero mi corazón, quiero que el Espíritu Santo sople vida en mi alma, transforme todo lo malo en un silencio lleno de alegría, orgullo de tener un Padre así.

Quiero que en lo alto del árbol mas grande, te encuentres Tú, quiero que en el jardín más bello, tu aroma sea el más delicioso, quiero que en la comida, tu cuerpo sea la delicia mas disfrutante, quiero de ti, Jesús, de tu amor, de tu bondad, de tu querer, solo de ti Señor, solo de tu amor, solo de tu grandeza, quiero mas y mas de ti. Eres Tú el que llena mi corazón.

Yessy
Lo escribió luego de un retiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario