jueves, 23 de diciembre de 2010

MIRANDO LA CRUZ


Delante de la cruz los ojos míos, quédenseme, Señor, así mirando, y, sin ellos quererlo, estén llorando porque pecaron mucho y están fríos.

Y estos labios que dicen mis desvíos quédenseme, Señor, así cantando, y, sin ellos quererlo, estén orando porque pecaron mucho y son impíos.

Y así con la mirada en vos prendida, y así con la palabra prisionera, como la carne a vuestra cruz asida, quédenseme, Señor, el alma entera, y así clavada en vuestra cruz mi vida, Señor, así, cuando queráis, me muera.
Rafael Sánchez Mazas.

Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1 Corintios 1:18

Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Galatas 6:14.

Y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Efesios 2:16.

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