miércoles, 17 de noviembre de 2010

CUELGA UN CARTEL BUSCANDO "COMPAÑERA CRISTIANA DE PISO" Y LA DENUNCIAN POR DESCRIMINACIÓN


Puso la nota en su iglesia.

"Expresa una preferencia ilegal por una compañera cristiana, excluyendo así a las personas de otras creencias", explica la denuncia. La asociación denunciante cobra hasta 73.000 dólares del ayuntamiento si presenta 70 quejas al mes.

Tricia Rowe es una mujer de Alger Heights (Michigan, EEUU) que colocó una nota en el tablón de anuncios de su iglesia buscando "una compañera cristiana de piso" para compartir gastos.

Una entidad privada llamada "Fair Housing Center of West Michigan"
(
www.fhcwm.org)

La denunció al departamento de Desarrollo Urbano de EEUU y al departamento de Derechos Civiles de Michigan porque su anuncio "expresa una preferencia ilegal por una compañera cristiana, excluyendo así a las personas de otras creencias".

Un grupo cristiano conservador especializado en defender el derecho a la libre expresión, Alliance Defense Fund
(ADF,
www.alliancedefensefund.org )

Decidió defender a Tricia Rowe y escribió al departamento de Derechos Civiles de Michigan pidiendo que se rechazara la denuncia por ser una "queja sin fundamento". El abogado de ADF, Joel Oster. declaró que "los cristianos no deberían vivir con miedo a ser castigados por el Gobierno por ser cristianos. Es absurdo penalizar a una cristiana soltera por buscar de forma privada una compañera de piso en la iglesia, una actividad obviamente legal y protegida por la ley".

Muchas personas escribieron o llamaron a Derechos Civiles enojadas por el caso. Este departamento pasó el tema a Desarrollo Urbano, que desestimó la denuncia.
La entidad denunciante, "Fair Housing Center of West Michigan", se negó a explicar a la prensa quién había puesto la denuncia, pero el abogado Joel Oster puso en circulación un contrato de esta entidad con el Ayuntamiento de Grand Rapids en el cual la asociación cobra hasta 73.000 dólares si "presenta un mínimo de 70 pruebas de alojamiento basadas en quejas o no para determinar que se cumplan las leyes de alojamiento", según se lee en el contrato.

Discriminación religiosa "de vivienda".
En su web, esta entidad dice defender el "derecho a la vivienda justa". Lo define así: "Vivienda justa es el derecho del individuo de obtener la vivienda de su elección (ej: rentar un apartamento, comprar una casa, obtener una hipoteca, comprar seguro de propietario, entre otros), libre de discriminación basada en la raza, el color, la religión, el género, el origen nacional, la incapacidad, la condición familiar, la condición marital, la edad, la preferencia sexual y la fuente de ingresos legal y verificable. Estos derechos están asegurados por las leyes de la vivienda justa al nivel federal, estatal y local. La discriminación en la vivienda es negarse a rentar o vender una vivienda a alguien a causa de una o más de las siguientes características de la persona: la raza, el color, la religión, el género, la condición familiar, el origen nacional, la incapacidad mental o física, la edad y/o la condición marital. Hay unas comunidades locales que incluyen la fuente de ingresos (legal y verificable) y la preferencia sexual bajo sus leyes de la vivienda justa".

La web anima a la gente a buscar casos de "discriminación en la vivienda" y a denunciarlos a través de su asociación. "Tome nota de las conversaciones o de los incidentes", "guarde copias de anuncios, publicidades y cartas", "si conoce a alguien que recibió una respuesta distinta a la de usted, anote el nombre", pide la asociación, que tiene una cuota que cumplir.
Pablo J. Ginés/ReL
NOTA:
No creo que nadie nos puede obligar a vivir con alguien que por sus creencias religiosas nos pueda degollar.
A Dios rogando y con el mazo dando.
JMPC

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