Querido Señor, dame un deseo creciente se rezar.
Me sigue resultando tan difícil darte mi tiempo con generosidad.
Aún soy avaro con el tiempo. Pero, Tú, Señor. No me pides más que mi simple presencia para poder así hacer que tus rayos de luz penetren en mi corazón y me den el conocimiento profundo de que puedo amar, porque Tú me has amado primero; de que puedo ofrecer una acogida, porque Tú me has acogido primero, y de que puedo hacer el bien, porque antes Tú me mostraste tu bondad.
Señor, concédeme amarte, libre, enérgica, valiente y generosamente. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario