jueves, 10 de junio de 2010

PROMESAS DEL SAGRADO CORAZÓN


Las Promesas de Nuestro Señor a Santa Margarita María Alacoque en favor de aquellos que son devotos a su Sagrado Corazón.

Las Promesas de Nuestro Señor a Santa Margarita María Alacoque en favor de aquellos que son devotos a su Sagrado Corazón:

1. Otorgaré las gracias necesarias en vida.
2. Llevaré paz a sus hogares.
3. Los consolaré en sus aflicciones.
4. Seré su seguro refugio en vida, y sobre todo, en la muerte.
5. Bendeciré todas las acciones emprendidas.
6. Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano infinito de misericordia.
7. Las almas tibias se tornarán fervientes.
8. Las almas fervientes se elevarán a la perfección.
9. Bendeciré los lugares donde se honre Mi Sagrado Corazón.
10. A los sacerdotes les daré la gracia de tocar los corazones endurecidos.
11. Aquellos que propaguen mi devoción tendrán su nombre escrito en mi corazón y no serán borrados.
12. Prometo por medio de mi gran misericordia y mi grandioso amor, que aquellos que comulguen los nueve primeros viernes de mes recibirán la gracia de la penitencia final; no morirán en desgracia ni sin recibir los Sacramentos; mi Divino Corazón será su refugio seguro en este último momento.

Siendo las mismas, en otros lugares sueles explicarse así:
LAS 12 PROMESAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

1ª.- A las almas consagradas a mi Corazón les daré las gracias necesarias para su estado.
2ª.- Daré paz a sus familias.
3ª.- Las consolaré en todas sus aflicciones.
4ª.- Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de la muerte.
5ª.- Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
6ª.- Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.
7ª.- Las almas tibias se harán fervorosas.
8ª.- Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.
9ª.- Bendeciré las casas en las que la imagen de mi Corazón se exponga y sea honrada.
10ª.- Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.
11ª.- Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
12ª.- A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final… a los que me tributen gloria, amor y reparación, prometo un especial auxilio durante su vida pero principalmente a la hora de su muerte.

Ninguna revelación privada de Nuestro Señor Jesucristo ha sido más expresa, reiterada y solemnemente aprobada por la Santa Sede que la de Paray-le-Monial. Sí. Dios tiene Corazón. Su nombre es Jesús. Nos ama. Y Santa Margarita María, su confidente y mensajera, viene también a recordárnoslo ahora a nuestra Patria, con su Visita, para mostrarnos su amor y renovar en nosotros su culto y espiritualidad, confirmándonos una vez más que Dios es infinito amor y nos ama hasta el extremo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario