TESTIMONIO - MARÍA ELENA

Buenos Dias Hermano José:

Hno. José:
Bueno al ingresar un su blog me quedé prendida de los testimonios y de lo que la pureza de su alma puede reflejar. Pocas personas me han llamado la atención y me han hecho sentir la presencia de Dios en las palabras, puede que usted sepa como hacerlo en el momento de dar un consejo, parece que fuera Dios el que hablara.

¿Sabe? Soy una pecadora, vivo con el padre de mi hijo, nosotros no nos hemos casado, aunque hemos confesado nuestro amor ante el altar. Hace cinco años atrás hicimos una promesa de amor a Dios, en la que juramos amarnos toda la vida contra cualquier adversidad en contra, en la que juramos respetarnos y acompañarnos para siempre. Sé que eso no tiene valor para nuestra Santa Iglesia Católica, pero para nosotros en ese entonces si lo tuvo, luego intercambiamos anillos con nuestros nombres grabados con una oración y nos retiramos del altar. Esto fue en Febrero de 2006 y en setiembre del 2007 tuvimos a nuestro Bebé Reynaldo Nicolás. Mi marido me pidió muchas veces a solas que nos casáramos cuando éramos enamorados, pero me enteré muchas cosas que él había ocultado de su vida con otras mujeres, es por eso que esa boda está postergada hasta el día de hoy. Yo sólo creo que es Dios el que no pone en nuestros corazones “SÍ”.

Yo vivo feliz y triste a la vez. Feliz... porque tengo una familia, mi hijo vive feliz con nosotros juntos, veo su rostro de felicidad cuando lo sacamos de paseo o en un abrazo fuerte de los tres, él y yo hacemos muchos trabajos pastorales: confirmación, primera comunión… hacemos catequesis. Jóvenes asisten a nuestras reuniones, nos siguen, pero me da un inmenso dolor y vergüenza al aconsejar con las palabras precisas al no vivir en gracia de Dios tanto como quisiera, aun no sé como nos siguen tanto estos chicos aún cuando no podemos recibir el Cuerpo de Dios, parte más importante de ser Laico. Las chicas siempre me buscan o se identifican conmigo, se refugian en mí y realmente no me siento con el poder de aconsejar a alguien, pues realmente estoy para que me aconsejen, pero lo hago y no sé si está bien que siga haciéndolo, les hago bien pero siento que estoy siendo hipócrita, porque al ver sus errores y problemas, me digo a mí misma: Pero si soy yo más pecadora y cometo muchos más errores que esta persona.

He tenido experiencias con Dios y la Reina Madre. Alguna vez, cuando dejé de estar con el que ahora es mi marido y andaba muy triste, me quedé dormida orando y pidiendo que sólo se haga su voluntad… "y si él no es para mí que lo aleje y nunca más vuelva...” Así que entré en este hermoso y profundo sueño... soñé con Jesús, que me casaba con Él en el cielo, ambos estábamos vestidos de blanco y mi Madre podía ir volando a la boda, sentí que Él llenaba todooo mi corazón, me sentí ENAMORADISIMA de ÉL, y cuando desperté quería volver a dormir a la fuerza y lamentaba que no fuera cierto, pero ese abrazo tan fuerte que Él me dio hizo que despertara y corrí a ver una imagen suya que tenía en mi habitación anterior en casa de mis padres y me quedé enamorada aún viéndolo...

Luego he sentido su presencia en las cosas cotidianas de mi vida, un sacerdote me regaló un denario alguna vez ... y ese denario tenía la cruz muy sobresalida... pero alguna vez ese denario o mejor dicho Dios, a través de ese denario, me ha salvado hasta de una mala travesura... me he quedado enganchada dos veces: en la primera hizo que llegara tarde a la agencia de autobuses, tuve que salir en otro, el autobús que salió antes lamentablemente se estrelló, murieron dos y las demás personas quedaron heridas, ¡no sabe cómo le di las gracias!, y dije: "¿Porque yo?, ¡si soy pecadora! ¿Con tantos problemas que suceden en el mundo, con problemas de personas que sufren te fijaste en mí?" Cada vez que lo conozco un poquito más me doy cuenta que soy una mujer insignificante e indigna, ¡me asusta su grandeza! y ¡me causa demasiada admiración!

En otra ocasión hno. José... iba directo a responderle a mi mamá con furia porque ella renegaba por una mala travesura que había hecho, otra vez la cruz de mi denario se enganchó en la llave de la puerta, fue increíble, no creo que haya sido casualidad, porque en el momento hizo que me calmara pensando algo que siempre tenemos en la mente, pero que cuando nos distraemos lo olvidamos... y dije: "¡Dios me está escuchando! ¡Viéndome está!" y me pide que me tranquilicé, y fue así... me calmé y pude hablar con mi mamá como siempre debió ser...

Tengo otras hermosas experiencias con Nuestra Reina. También, ella hizo que pudiera viajar a Chile, dar a Luz a mi bebé, aun cuando estaba por cumplir los ocho meses. Tenía una tremenda panza, por migraciones sólo te dejan pasar hasta antes de cumplir los seis meses y con el compromiso de volver a los pocos días al país de origen. Una señora muy piadosa de Nuestra Reina, me dio una estatua pequeñita de la Santa Virgen María, y me dio el abrazo que tanto esperaba recibir de mi Madre... ella me dijo: “Te daré un abrazo fuerte e imagina que este es tu Mamá quien lo hace”, y luego le pidió a Nuestra Reina que me protegiera... y fue así... Gracias a Nuestra Reina, pasé Migraciones de aquí de Perú, y al llegar a Chile también, hasta me dieron el tiempo máximo de estadía de un turista, el agente de migraciones de Chile hasta salió de su casilla (lo que nunca hacen) para ayudarme con mis cosas, al parecer yo le había caído simpática, pero yo solo apretaba fuerte la ESTATUILLA que se encontraba en mi bolsillo...

Y al momento de prepararme para el parto, le pedí a la Reina que estuviera conmigo pues no estaba mi madre y la necesitaba tantooo, le pedí que no me dejara y me ayudara en esto ya que ella tenía experiencia, y sentí su presencia todo el tiempo… creía escuchar su voz. Hasta el momento que di a luz pude sentir su calor inmenso, a pesar de haber estado perdiendo mucha sangre, el calor que brotaba del entorno y del centro de mi pecho, era más fuerte que la de mi frío cuerpo... pude ver una luz que emanada del techo se reflejaba en el piso… y la vi todo el tiempo en el momento del parto - pero creí que había una lámpara - hasta el momento que llegó al mundo mi pequeño y de inmediato me lo dieron en brazos, vi que no había ni una sola lámpara cerca. De alegría lloré con mi bebé en los brazos y le pedí a mi hermana que viera la luz... mi hermana también pudo verla, pero ella decía que era de mi abuela... Yo sabía que era la Reina, que no me falló nunca. Sabía yo que era de La Reina, porque yo le había pedido que me acompañara en esto y por favor que me diera una señal para saber si me había escuchado y si estaría conmigo como una buena madre, acompañando a su hija.

¿Sabe? Siempre les decía a mis amigos de la parroquia o de la universidad que se portaban mal... que Dios siempre está nosotros a pesar de todo lo malo que hayamos hecho, y para ser sincera, era lo que siempre escuchaba decir a mi coordinador o a mi director espiritual, pero en realidad mi corazón aún se encontraba en duda al respecto, hasta que me pasaron estas experiencias recién pude decir: “Dios me escucha, me quiere, me cuida, siempre desea lo mejor para mí bajo cualquier circunstancia, a pesar que mi vida no sea pura, a pesar de alejarme de Él, ahí está acompañándome y escuchándome, ES EN VERDAD, EL MEJOR PADRE DEL UNIVERSO, y María la Reina, es realmente LA MEJOR MADRE DEL UNIVERSO”. Demostró ser la madre más amorosa, comprensiva, tierna y atenta, que a pesar de los horrores que tenía en mi vida no le importó y me acompañó cuando yo más la necesitaba… GRACIAS PADRE, MADRE GRACIAS, ojalá todos creyeran que en verdad existen estos seres divinos que nos aman mas que a NADIE en este mundo.

Bueno hno. José, no le canso más la vista... me encantaría ir a su Grupo de Oración, pero no quisiera incomodar a nadie, me encantaría escuchar la verdadera palabra de Dios y de Nuestra Madre, aunque sea para llamarme la atención, los extraño demasiado y me encantaría poder sentir su presencia llena de amor y de Paz...

Espero poder ir algún día, creo que si hasta ahora no voy, debe ser porque Dios no lo quiere así, pues como le dije al principio estoy en pecado grave. También había olvidado decirle que vivo en Cajamarca, pero pronto iré a Lima, pues mi hermana y mi mamá que estaban de vacaciones por Chile, pasaron por el terrible terremoto y ya han llegado a Lima y quisiera verlas también.

Siento mucho haberle escrito tannntoo, y sólo Dios sabe por qué le escribo de esta forma, como si Ud., fuera un amigo mío, y no sé en realidad lo que hizo que me animara tanto en dirigirme a Ud.

Que Dios y nuestra Reina lo sigan colmando de bendiciones y gracias.

Con mucho afecto y estima,

María Elena Torres Persona
Cajamarca – Perú
18 de Marzo 2010

Nota: Amiga María Elena, Dios y su Santísima Madre te están esperando con los brazos abiertos, trata de formalizar tu matrimonio como Dios manda, ustedes ya probaron que se aman y deben hacerlo también por esa hermosa criatura fruto de su amor. Me dices que te asusta Dios... Dios no asusta. Lo que estás sintiendo es "Temor de Dios", o sea temor a ofenderlo y eso es muy bueno en tu camino de conversión.

Creo que has sido un poco exagerada al expresarte sobre mí. Tú sabes muy bien que es Dios el que habla a través de sus instrumentos… nosotros sólo somos simples cañas huecas por donde pasa su gracia hacia quienes las necesitan.

Ven a visitarnos cuando gustes que te estaremos esperando.

José Miguel Pajares Clausen
18 de Marzo 2010

Lima - Perú