domingo, 6 de diciembre de 2009

UN TRANSGRESOR EJEMPLO MODERNO SOBRE CÓMO HABLAR A ATEOS Y ALEJADOS


SHANE
He aquí un ejemplo de cómo habla un cristiano a los ateos de hoy en día, y aparentemente con mucho éxito pues es bienvenido en muchísimos medios de comunicación, al contrario que tantos líderes religiosos que son denostados y a quienes no se les escucha.

Puede sonar irreverente, transgresor… no le confundan con un progre”, es un postmoderno de otra época, y vive en los Estados Unidos, donde la situación religiosa es muy diferente de la nuestra. Personalmente no sé si suscribiría todo lo que dice, pero suscribo su pasión, su radicalidad y frescura, y también la incomodidad que supone leerle porque denuncia un cristianismo acomodado.

Es un enamorado de la Madre Teresa que no tiene pelos en la lengua. Mejor que un artículo mío he pensado en darle voz, traduciendo el artículo publicado en Noviembre en la nada cristiana revista Squire donde se ha ganado un lugar. A la gente de hoy en día le interesa oír hablar de Dios, pero no escuchan a cualquiera…hace falta demostrarles que les importas por encima de lo que piensen o hagan. Para saber más de él me remito a un post anterior.

¿Que pasaría si Jesús hubiera dicho todo eso en serio? Shane Clairbone

A todos mis amigos no creyentes, algo creyentes y a los que solían ser creyentes: siento que tengo que empezar por confesar una cosa. Pido perdón porque, esos cristianos que tienen tanto que decir con la boca y tan poco que mostrar con sus vidas, han sido demasiado a menudo el mayor obstáculo para encontrar a Dios. Me pesa que con tanta frecuencia hayamos olvidado el Cristo de nuestro cristianismo.

Perdonadnos. Perdonadnos por todas las cosas vergonzantes que hemos hecho en el nombre de Dios.

La otra noche fui al centro de Philadelphia a dar una vuelta con unos amigos de fuera. Caminamos hasta Penn’s Landing por el margen del río, el cual está lleno de actores callejeros, artistas y músicos. Vimos a un mago fantástico que hacía trucos geniales como sacar monedas de su iPhone, y también había un predicador. No tenía ni de lejos el encanto del mago. Estaba de pie sobre una caja, gritando por un micrófono, y a su lado había un ataúd con un cadáver de mentira dentro. Predicaba sobre cómo nos vamos todos a morir e ir al infierno a menos que conozcamos a Jesús.

Algunos viandantes se reían de él, otros le decía que se callara. Un par de adolescentes trataron de robar el ataúd. Todo lo que hice fue pensar para mis adentros me gustaría subirme a esa caja al lado de él y gritar a pulmón abierto “¡Dios no es un monstruo!”. Quizás lo haga la próxima vez.

Cuanto más he leo la Biblia y estudio la vida de Jesús, más convencido estoy de que el cristianismo se propaga mejor por fascinación que por fuerza. Pero en las últimas décadas de cristianismo, al menos aquí en los EE.UU., se ha vuelto cada vez menos fascinante. Hemos dado a los ateos cada vez menos en lo que no creer. Y el tipo de cristianismo que muchos de nosotros hemos visto en la tele y oído en la radio cada vez se parece menos a Jesús.

Una vez preguntaron a Gandhi si era cristiano, y lo que vino a responder fue algo como “desde luego que amo a Jesús, pero parece que a los cristianos no aman a su Cristo” Un estudio reciente mostró que los cristianos eran percibidos por los jóvenes no cristianos como 1) anti gays 2) juzgadores 3) hipócritas. Así que está claro que estamos ante una “pequeña” crisis de imagen, y que una gran parte de esa reputación la tenemos bien merecida.

Hasta aquí la parte mala, por la que he empezado pidiendo perdón.

Ahora, vayamos a las buenas noticias.
Quiero invitaros a considerar que puede que los televangelistas y los predicadores callejeros estén equivocados y que Dios realmente sea amor. Puede que los frutos del Espíritu sean de verdad cosas tan hermosas como la paz, la paciencia, la amabilidad, la alegría, el amor, la bondad y no las cosas desagradables que han llegado a caracterizar la religión o la política (si hay algo que he aprendido de conservadores y progresistas es que uno puede tener grandes respuestas y aún así ser malo…y que ser agradable es tan importante como tener la razón).

La Biblia que leo dice que Dios no envió a Jesús a condenar a mundo, sino a salvarlo… y lo hizo porque tanto amó Dios al mundo. Este es el Dios que conozco y que deseo que otros conozcan. No elegí dedicar mi vida a Jesucristo por miedo a la muerte o al infierno o por querer las coronas del cielo…sino porque El es bueno. Para aquellos de vosotros que estáis en camino de búsqueda espiritual sincera, espero que no rechacéis a Cristo por causa de los cristianos. Siempre hemos sido una panda de gente un tanto perjudicada, y de alguna manera Dios ha sobrevivido a las cosas vergonzantes que hemos hecho en Su nombre. En el corazón de nuestro Evangelio está el mensaje de que Jesús vino no para los sanos sino para los enfermos. Y si eliges a Jesús, puede que no sea simplemente por un miedo al infierno o una esperanza de tener una mansión en el cielo.

No me malinterpretéis, sigo creyendo en la vida futura, pero con demasiado frecuencia todo lo que la Iglesia ha hecho ha sido prometer al mundo que hay vida después de la muerte y usar esto como para ignorar los infiernos que nos rodean. Estoy convencido de que el Evangelio cristiano tiene tanto que ver con esta vida presente como con la futura, y que su mensaje no se trata tan sólo de ir al cielo cuando muramos, sino también de traer el Reino de Dios a la tierra. Jesús fue quien nos enseñó a rezar que se hiciera la voluntad de Dios así en el cielo como en la tierra. En la Tierra.

Una de las historias más escandalosas de Jesús es la del buen samaritano. Por muy idílica que la hayamos hecho, la historia original trata de un hombre a quien dieron una paliza y dejaron en la cuneta del camino. Un sacerdote pasó por allí. Un levita, la quintaesencia de la vida religiosa, también pasó por allí (probablemente llegara tarde a alguna reunión en la iglesia). Y después pasó el samaritano…casi te puedes imaginar a algún judía mofándose de él. Los judíos no hablaban con los samaritanos, ni siquiera pasaban por Samaría. Pero el samaritano paró y ayudó al tipo que estaba en la cuneta y es ensalzado como el héroe de la historia. Estoy seguro de que alguno de los oyentes se molestó. De acuerdo con la élite religiosa, los samaritanos no cumplían con las normas, y no tenían una doctrina sana…pero Jesús muestra que la fe verdadera ha de comportarse de una manera que sea Buena Noticia para la persona más zaherida y destrozada que esté sumida en el hoyo.

Es muy simple, pero los píos olvidan esta lección constantemente. Dios puede ponerse de manifiesto en un sacerdote, pero Dios puede perfectamente obrar también a través de un samaritano o de una prostituta. De hecho la Escritura está llena de ejemplos de Dios usando a gente como una prostituta llamada Rahab, un rey adúltero llamado David…incluso en un momento dado llega a hablar a un tipo llamado Balán por medio de su asno. Algunos dicen que Dios habló a Balán a través de su asno, de la misma manera que desde entonces se ha dedicado a hablar por medio de asnos. Así que si Dios ha elegido usarnos, tenemos entonces que estar agradecidos sin que se nos suba a la cabeza. Y si nos topamos con alguien que pensamos que Dios nunca podría utilizar, tendríamos que replantearnos si es posible.

Después de todo, Jesús dijo a la élite religiosa que miraba con superioridad al resto Los publicanos y las prostitutas os precederán en el Reino de los cielos”… ¿y después de esto nos preguntamos por qué lo mataron?

Tengo un amigo en Inglaterra que habla de la teología de la suciedad- dice que tenemos un Dios que usa la porquería para dar vida, sanación y redención, un Dios que se manifiesta de las maneras más improbables y escandalosas. Después de todo, la historia comienza con Dios extendiendo su mano desde el cielo, recogiendo un poco de barro e inhalando vida en él. En una ocasión, Jesús cogió barro, escupió en él y lo extendió sobre los ojos de un ciego para curarlo (los sacerdotes y fabricantes de óleo sagrado no estaban muy contentos aquel día).

De hecho, toda la historia de Jesús trata de un Dios que no quiso quedarse allá lejos sino que se mudó al barrio, a un barrio de donde la gente decía que nada bueno podía salir. Es este Jesús quien fue acusado de ser un glotón y un borracho y un agitador por frecuentar a los rechazados de la sociedad, el cual murió en la cruz del Imperio Romano, destinada a los bandidos y los mesías fallidos. Esta es la razón por la que el triunfo de la cruz fue un triunfo sobre todas las cosas feas que nos hacemos a nosotros mismos y a los demás. Es la promesa final de que el amor vence.

Es este Jesús quien nació en un abrevadero en mitad de un genocidio. Este es el Dios que podemos encontrar tanto en las calles como en el santuario, quien puede redimir a revolucionarios y exactores de impuestos, a los oprimidos y a los opresores…un Dios que nos está salvando a algunos de los guetos de la pobreza y a otros nos está salvando de los guetos de la riqueza y el bienestar.

Para terminar, para aquellos que han cerrado la puerta a la religión. Hace poco un amigo que no es cristiano me preguntó si pensaba que él iría al infierno. Le dije espero que no. Sería muy difícil disfrutar del cielo sin ti. Si todos aquellos de nosotros que creemos en Dios no creemos que la gracia de Dios sea lo suficientemente grande para salvar al mundo entero…bien, al menos deberíamos rezar para que fuera así.
Vuestro hermano,
Shane
José Alberto Barrera

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