martes, 10 de noviembre de 2009

RICHARD, MARÍA, LUCA... PRUEBAS VIVAS DE QUE SE PUEDE DEJAR DE SER HOMOSEXUAL


TERAPEUTAS Y GRUPOS DE TRABAJO LO LOGRAN

Richard Cohen, Marta Lozano, Luca Tolve... son sólo algunos de los nombres de los miles de personas que lograron salir de la homosexualidad. Y en un gran porcentaje, el sentimiento y la creencia religiosa ayuda de manera definitiva a este proceso. Richard Cohen, Marta Lozano o Luca Tolve son sólo los nombre de algunos de los que lo han logrado.

¿Es posible que una persona con sentimientos o incluso de práctica homosexual cambie? Todo indica que sí. A finales de septiembre de 2007, dos psicólogos del Instituto para el Estudio de la Identidad Sexual University y otro del Wheaton College, Stanton Jones y Mark Yarhouse, respectivamente, revelaron que el 38% de pacientes sometidos a una metodología centrada en la religiosidad de la personas y en la vida de comunidad lo había logrado. Pero la respuesta afirmativa y los datos también van acompañados de testimonios con nombre y apellido.

Richard Cohen es un terapeuta estadounidense que ha logrado ayudar a miles de personas que sentían atracción por los de su mismo sexo. Él mismo fue protagonista de sentimientos y actitudes homosexuales por al menos una década, por lo que su testimonio ofrece un valor añadido a los métodos que él plantea y aplica. «Muchos dirán que no es posible salir de la homosexualidad. Eso es sencillamente un mito, porque el cambio es posible».

En esa entrevista también revelaba algunos aspectos de su propia experiencia: «Yo me sentía atraído sexualmente por los hombres. La gente me decía que yo había nacido así y que el pensamiento de cambiar era absolutamente inviable, y que terapéuticamente era además contraproducente. Yo pensaba ¡Ni hablar!

Cualquiera puede conseguir lo que anhela si tiene un ardiente deseo, elabora un buen plan, obtiene apoyo de otros, y se lanza decididamente por ello. Después, he podido aconsejar a muchos hombres, mujeres y adolescentes sobre cómo salir de la homosexualidad precisamente porque yo mismo me negué a escuchar a los que me decían: “Sé honrado contigo mismo: tú naciste así. Acéptalo”».

Y agrega: «Yo me daba cuenta de que algo no iba bien, por más que a mí alrededor insistieran en que era lo más normal del mundo. Logré descubrir de dónde provenían los deseos que yo tenía hacia los de mi propio sexo, aprendí a curar aquellas heridas, y a dar cumplimiento a las necesidades que seguían insatisfechas desde mi infancia».

Cohen lanzó en lengua española el libro « Comprender y sanar la homosexualidad» (Libros Libres, 2009). Se trata de un libro tanto para especialistas como para el público en general, donde explica cómo comprender y ayudar a quienes sienten este tipo de atracción, a partir de la propia experiencia y las terapias que él mismo ha aplicado con éxito.

En noviembre de 2008, Marta Lozano presentó un libro-testimonio titulado «Una historia sobre el maltrato y la homosexualidad» (Editorial CCS). En él narra su vida y cómo logró la paz tras años de luchas contra su tendencia homosexual: «Antes simplemente no me sentía mujer. Ahora, en cambio, me siento plenamente identificada con el sexo femenino y sobre todo, me siento mucho más a gusto conmigo misma, más sosegada y con paz interior. Mi vida social y personal también ha variado sustancialmente. Ahora me siento más libre y más feliz, me relaciono más y mejor con la gente, en mi trabajo me encuentro más satisfecha y me ilusiona mi futuro».

No es el único caso. Luca Tolve es un ex homosexual italiano ahora felizmente casado con Teresa. Luca pertenece a un grupo religioso católico llamado Lot (
www.gruppolot.it). En él es posible, ayudándose de las enseñanzas del programa Livings Waters, hacer un camino para superar la orientación homosexual.

«Me sentía solo, faltaba algo […] Busqué respuestas en el budismo y esta experiencia me ayudó sobre todo a darme cuenta del mundo material en el que estaba inmerso». Pero reflexionando recordó a la Virgen María y se dio cuenta que no tenía nada que hacer en un templo budista. Se fue a casa, tomó un Rosario y comenzó a recitar lo poco que recordaba de sus oraciones de niño.

«Fue un periodo muy confuso, pero estaba convencido de haber encontrado alguien en quien confiar. No salía de casa sino para ir a misa».

A inicios del mes de agosto de 2009, la Asociación Americana de Psicología (APA) admitió que los terapeutas ayuden a los pacientes que lo deseen a rechazar las tendencias homosexuales, con terapias basadas en la fe y la identidad sexual. La decisión de la APA es significativa pues congrega a más de 150.000 psicólogos.

Según la doctora Judith Glassgold, directora del grupo de trabajo de la APA, «no hay ninguna prueba de que esto haga daño y algunas personas parecen estar contentas con este camino» (cf. The Wall Street Journal, 06.08.2009).
Jorge E. Mujica, L.C./ReL

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