En cuatro o cinco artículos anteriores les hablé sobre Halloween.
El día de ayer me invitaron a una Paraliturgia (Misa sin Consagración) en un Nido (Centro de Educación Inicial). En mi artículo decía que los niños se deberían de disfrazar de ángeles o santos.
Bueno, antes de llegar pensé: “Si llego al Nido y hay niños disfrazados de brujas o demonios al toque me retiro”
¡Oh sorpresa! Frente a mí había todo un salón de niños disfrazado de ángeles y otro con el hábito del Señor de los Milagros. Habían preparado un “Anda” con la imagen del Señor y la cargaban pequeñas criaturas… y cantaban... y alababan a Dios y a su Santa Madre con sus vocesitas... realmente me emocioné hasta las lágrimas. Más me emocioné cuando los padres de esos niños pedían "Agua bendita" a gritos: ¡Acá! ¡Por aquí!... los mojé a todos con ganas. Se me acercó un padre de familia con el hábito del Señor de los Milagros y me pidió permiso para leer parte de la Biblia... lo hizo con mucho amor y profundidad... yo estaba que me caía de emoción. ¡Dios me había escuchado!
Era como si Dios me dijera: ¡Te escuché! Era como si Dios me hubiese llevado a ese Nido para decirme: ¡Escuché tus plegarias! Ojalá me hubiese muerto en ese momento de un infarto... me hubiese ido al cielo contento.
¿Quieres sentir lo mismo? ¡Se un ángel del Señor! ¡Trasmite la Palabra de Dios! Hazlo de la forma que quieras y puedas... ¡busca la forma!
¡Gloria a Dios!
José Miguel Pajares Clausen
31 de Octubre 2009
31 de Octubre 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario