PREMIADO COMO HÉROE MUNDIAL DE LA MADRE TIERRA
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D´Escoto, sacerdote católico suspendido a divinis, entregó el premio «Héroe Mundial de la Madre Tierra» al indigenista Evo Morales.
A finales de agosto, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D´Escoto, sacerdote católico (ahora marxista) suspendido a divinis hace 24 años, entregó el premio «Héroe Mundial de la Madre Tierra» al indigenista Evo Morales, según denuncia el sacerdote Juan Claudio Sanhauja en el último número de Noticias Globales.
D´Escoto aseguró en el momento de la entrega del galardón, que el presidente de Bolivia es un «máximo exponente y paradigma de amor a la madre tierra. Porque estamos en un momento en que necesitamos un cambio de valores. Regresar a los valores ancestrales». D´Escoto también ha premiado como «Héroe Mundial de la Solidaridad» (sic) al dictador cubano Fidel Castro.
Según Noticias Globales, es necesario recordar «que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este año que el día 22 de abril, al que solía llamarse día Mundial de la Tierra, desde ahora fuera el Día Internacional de la Madre Tierra». Esta propuesta fue presentada por el propio Evo Morales y respaldada por 60 países. La resolución fue redactada, entre otros, por Leonardo Boff, uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, cuyas desviaciones doctrinales condenó Benedicto XVI esta semana como fuente de pérdida de fieles.
El propio Boff, durante la probación de ese cambio de denominación del Día de la Tierra, aseguró que «Desde la más alta ancestralidad, las culturas y las religiones testimonian la creencia de la Tierra como Gran Madre, Inana, Terra Mater, Magna Mater y Pachamama. Los pueblos originarios de ayer y de hoy tenían y tienen clara conciencia de que la Tierra es generadora de todos los vivientes. Solamente un ser vivo puede producir vida en sus más diferentes formas. La Tierra es, pues, la Madre universal (…) No es que sobre la Tierra haya vida, la Tierra misma está viva y es llamada Gaia, la diosa griega para la Tierra viviente. Efectivamente la Tierra es Madre fecunda (…) Para eso existe ya un documento precioso que nos puede inspirar: la Carta de la Tierra. Nació de la sociedad civil mundial, involucró en su elaboración a más de cien mil personas de 46 países, y ya fue asumida en 2003 por la UNESCO “como instrumento educativo y una referencia ética para el desarrollo sostenible”. Participaron activamente en su concepción Mikhail Gorbachev, Maurice Strong y Steven Rockfeller, entre otros. La Carta entiende la Tierra como dotada de vida y como nuestro hogar. Presenta pautas concretas que pueden salvarla, cuidándola con comprensión, compasión y amor, como cabe hacer cariñosamente con nuestra Gran Madre. Ojalá un día esta Carta de la Tierra pueda ser presentada, discutida, enriquecida por esta Asamblea y, si fuera aprobada, tendríamos un documento oficial sobre la dignidad de la Madre Tierra».
Valores religiosos al servicio de la ONU.
Con motivo de la aprobación de la resolución que desemboca en una suerte de veneración a la Madre Tierra, el presidente indigenista Evo Morales aseguró que «no sólo los seres humanos tiene derechos humanos, sino la madre tierra (Pachamama) tiene sus derechos; debemos apelar a nuestra razón y sensatez porque la vida humana no es posible sin la Madre Tierra».
Estas palabras, según el propio D´Escoto, conmovieron al rey Abdullah bin Abdul Aziz Al Saud de Arabia Saudita, que fue quien propuso la concesión del premio a Morales y «pidió que convocáramos una reunión al más alto nivel con el propósito de que nos comprometiéramos a reactivar y movilizar la fuerza moral de nuestros principios y valores religiosos o éticos y ponerlos al servicio de los grandes objetivos de las Naciones Unidas», lo que fue incluido dentro de la agenda de la ONU dentro de los asuntos relacionados a «cultura de la paz».
Rafael Beltran/ReL
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