“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor"
I Juan 4:18
Servir a Dios no es cualquier cosa, servir a Dios es el más alto privilegio que un ser humano puede disfrutar. Jesús así lo declaró cuando dijo si alguno me sirviere, mi Padre le honrará… y esa honra viene de su amor perfecto. Hoy quiero vivir en ese amor perfecto.
El amor humano jamás se puede comparar con el amor perfecto de Dios. Esa clase de amor perfecto está descrito por el Apóstol Pablo en I Corintios 13 y es un amor demostrado en la vida y en la muerte del Señor Jesús. El amor humano es un amor barato, ese amor dice, “Yo te amare si tú me amas”, pero el amor divino es más que filantrópico, ese amor dice yo te amaré a pesar del costo. Ese amor es el amor que honra a quienes sirven a Dios.
Hoy no debo a amar a los que me rodean en menor escala de lo que Jesús me amó y ese amor debe llevarme a honrarlos si ellos están haciendo algo para mi. Los hijos hoy necesitan honrar a sus padres y los padres a sus hijos, porque el perfecto amor así lo exige.
Hoy necesito practicar el amor perfecto y honrar al vecino que esparce mentiras contra mí, al empleado que no aprecia lo que tiene, al jefe que me trata no muy agradablemente, a mis padres que quizá no me entienden como yo quisiera, a un miembro de mi familia que responde a mi amor con estilos desobedientes y de rebelión. El perfecto amor no puede ser insultado.
Algunos no entenderán esa clase amor y dirán si amo con ese amor, algunos tomaran ventaja de mí. ¿Es acaso un crimen que tomen ventaja…?, al final, la Biblia dice que el perfecto amor echa fuera el temor. Ese temor se disipa, el temor de que tomarán ventaja y a la larga veremos el milagro de amor transformando.
Cuando la gente toma ventaja de mí, Dios llena ese vacío. Si ellos me dan el peor cuarto del hotel, el Señor llenará el peor cuarto del hotel con su gloria y su gloria todo lo trasforma. Si ellos me dan la peor compañía, Dios transformará esa compañía en alguien a su imagen. Por lo tanto hoy obedeceré al Señor y dejaré que su perfecto amor llene mi corazón y entonces Él tomará la responsabilidad de hacer que su voluntad sobrepuje por encima de la voluntad de los quieren tomar ventaja de mí.
Señor, enséñame hoy a caminar en tu perfecto amor, el perfecto amor que echa fuera el temor. Quiero ser un portavoz y la representación viva de tu amor perfecto. Mucha gente hoy estará cerca de mí y ellos necesitaran ese amor perfecto. Gracias Señor. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano
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